mercredi 19 août 2009

Lumpen 'clase política' chilena en acción. Y esta gente quiere darle lecciones al pueblo mapuche


En una pelea de patrones de fundo, mentadas de madre, lanzamiento de objetos y empujones termina la "interpelación" parlamentaria al Ministro Pérez Yoma. Sólo faltaron los escupos.


Esa es la "clase política" chilena de patrones de fundo que pretende darle lecciones al pueblo mapuche, acerca de diálogo, "respeto a la autoridad" y estado de derecho.


Lo que ha presenciado el país son "autoridades" indignas, ancianos seniles que eluden preguntas, insultan, se burlan, y parlamentarios lumpen que agreden y empujan. Y se supone que son esos mismos sujetos carentes de dignidad los que llaman al orden a los mapuche. Esos señores de la querencia que se tiran papeles en la cara son las que dieron un portazo a los lonkos en la Moneda.
Qué más se puede esperar del brazo armado del Ministerio del Interior - carabineros- sino abuso y prepotencia, disparos por la espalda y pateadura en el suelo.


¿Principio de autoridad? Por favor. Qué principios. Qué autoridad.


Un bochornoso espectáculo donde no faltaron los tironeos y empujones puso fin este martes a la interpelación que pidieron los legisladores de la Alianza al ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, para abordar temas como la violencia en la Araucanía, la intervención electoral y seguridad ciudadana.


La sesión de la Cámara baja se inició puntualmente a las 16:00 horas, oportunidad en la que Pérez Yoma comenzó a responder las preguntas del diputado de RN Cristián Monckeberg, bajo la moderación del presidente de la Corporación, Rodrigo Álvarez, quien se vio a ratos molesto por las pifias del público ubicado en los estrados.


Una hora después, sin embargo, cuando se había dado inicio a la intervención de los presidentes de las distintas bancadas, los cuales tenían tres minutos para exponer, tomó la palabra el diputado de la UDI Gonzalo Arenas -quien representa a un distrito de la Novena Región-, quien en tono enérgico y algo destemplado, acusó al Gobierno de "mentirle" a las comunidades indígenas y de prometerles predios que luego no les podían entregar.


"Ha mentido señor ministro, sabe que no puede comprar esos predios y así y todo se los ha prometido, y los que hoy día se están tomando son los predios que usted les dijo que les iba a comprar, y que los ha tramitado, y por lo tanto hoy día, lo que se están tomando, es producto de la irresponsabilidad de la Conadi a través del Ministerio del Interior", dijo el parlamentario, agregando que "su gobierno le ha robado plata a las comunidades mapuches, le ha robado plata a través de la Conadi, porque vox populi es que para que la Conadi compre un predio, hay que coimear a funcionarios públicos de la Concertación en la Región de la Araucanía".


El indulto de la discordia
La insistencia de Arenas de hablar pese a que había transcurrido su tiempo, a lo que se sumaba su fuerte tono, hizo que Álvarez tomara la decisión de suspender la sesión, cuando ya había expuesto el jefe de la bancada del PPD Jaime Quintana y faltaban los representantes de los demás grupos parlamentarios.


Pero el diputado opositor insistió y sacó un papel que supuestamente daba cuenta de un decreto firmado en 2006 que indultaba a un comunero mapuche condenado por infraccicones a la ley antiterrorista. Fue entonces cuando se acercó al lugar donde estaba sentado el jefe de gabinete, donde luego de sostener un breve pero áspero diálogo, no halló nada mejor que lanzarle el papel al secretario de Estado.


Pérez Yoma reaccionó tirándole el documento de vuelta, pero Arenas, al más puro estilo colegial lo recogió en el aire, lo arrugó y convirtió en un proyectil cuyo blanco fue nuevamente el titular del Interior.


El episodio fue observado con asombro por la ministra secretaria general de Gobierno, Carolina Tohá, quien junto al titular de la Segpres, José Antonio Viera-Gallo; la ministra de Educación, Mónica Jiménez; y el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, compartía la misma tribuna de Pérez Yoma, quien en todo momento estuvo junto a su encargada de prensa.


Empujones iban, empujones venían
Lo que vino después ya se había vivido en otras oportunidades en el hemiciclo: Legisladores arrebatados siendo contenidos por sus pares, empujones, tironeos y fuertes recriminaciones verbales.

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