Mireya con cáncer terminal y vinculada a un juicio con Ley antiterrorista por quemas de plantaciones forestales de Forestal Mininco (CMPC – Grupo Matte) que ha arrojado condenas de 10 años de cárcel y millonarias indemnizaciones, fue trasladada a Santiago por su grave situación de salud, al Hospital Barros Luco.
Ahí fue visitada por una delegación Mapuche que relata lo siguiente…
…“La situación de Mireya Figueroa, se puede complicar durante el transcurso de agosto. A su delicado estado de salud, se suma el hecho que el Estado chileno pretende enjuiciarla cerca del día 24, obligándola a un traslado a la ciudad de Angol para llevar adelante dicho proceso, movimientos que sin duda comprometen su integridad física. La voluntad de la lamgen es quedarse en Santiago, para poder estar un poco mejor cuidada de su condición de salud”…
Visita a Mireya Figueroa
Hoy nos dirigimos, con un grupo de personas amigas de organizaciones sociales, al Hospital Barros Luco, con el fin de visitar a la lamgen Mireya Figueroa, recientemente trasladada a Santiago producto de un avanzado cáncer.
La visita dejó un cúmulo de sensaciones distintas, que viajan desde la tristeza a la impotencia.
Para quienes no la conocen, Mireya Figueroa es una luchadora mapuche de la Comunidad Tricauco, zona de Ercilla (IX región), que hasta hace poco, antes de ser detenida, llevaba cerca de seis años en situación de clandestinidad. Mujer y madre de 48 años, se encuentra hospitalizada por un cáncer mamario extendido hacia su columna, que ha causado en ella problemas óseos severos. Mireya, fue acusada injustamente de incendio terrorista en el caso Fundo Poluco Pidenco de 2001, causa que hoy mantiene encarcelados a destacados luchadores de nuestro pueblo como José Huenchunao, Patricia Troncoso, Jaime y Patricio Marileo, Juan Carlos Huenulao, entre otros.
En los años que se inició el vicioso proceso, que incluyó falsas pruebas y testigos sin rostro, en contra de todos los acusados del incendio al predio de Forestal Mininco, Mireya Figueroa decidió no aceptar los dictámenes de la Justicia chilena, declarándose en clandestinidad y asumiendo los costos que implica desarrollar una vida, lejos de su tierra y de los suyos.
Hoy, luego de sobrepasar al intratable personal de seguridad del hospital, pudimos visitarla en la Sala Sierra de Cirugía del Hospital santiaguino. Sedada un poco por las drogas que le permiten soportar su intenso dolor y vigilada por personal de Gendarmería, mantiene su voz tranquila.
Está conciente del estado de la represión al pueblo mapuche, lamentando el asesinato del peñi Jaime Mendoza Collío. La claridad de su mensaje es firme, pese a lo doloroso de su estado físico y emocional actual.
La situación de Mireya Figueroa, se puede complicar durante el transcurso de agosto. A su delicado estado de salud, se suma el hecho que el Estado chileno pretende enjuiciarla cerca del día 24, obligándola a un traslado a la ciudad de Angol para llevar adelante dicho proceso, movimientos que sin duda comprometen su integridad física. La voluntad de la lamgen es quedarse en Santiago, para poder estar un poco mejor cuidada de su condición de salud.
La reclusión de la lamgen Mireya aumenta la cifra de presos políticos mapuche, al igual que las últimas detenciones en el lago Lleu Lleu. Con todo lo acontecido en las últimas semanas, sale a luz que la persecución a la Nación Mapuche nunca se ha detenido y no se detendrá mientras mantengamos nuestros sueños de ser un pueblo libre y con el territorio que siempre nos ha pertenecido.
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