mardi 10 novembre 2009

Partido Comunista se pronuncia sobre el conflicto Estado-Pueblos Originarios


En la región de Los Lagos representantes del conglomerado politico de la izquierda chilena dejó de manifiesto su posición ante la situación del pueblo mapuche en nuestro país "ante la arremetida de los empresarios y de sectores del Estado que los presentan como criminales y terroristas, o como atrasados y subdesarrollados, para así justificar sus acciones represivas y de despojo"...

FUENTE: El Navegable
Willimapu , Región de Los Lagos - Los Derechos de los Pueblos Originarios, del Pueblo Mapuche, son de aquellos derechos que no deberían cuestionarse: a la vida, a decidir el propio destino, al respeto a la cultura, a establecer las autoridades, a definir las maneras de producir, a la propia cosmovisión.

Lo diferente de la sociedad Mapuche, enriquece y fortalece a la sociedad chilena, donde los trabajadores también luchan por un modo de vida que asegure el bienestar de todos.

Las luchas mapuches, aliados con unos y con otros, puestas las esperanzas por aquí y por allá, a veces vestidos como parlamentarios, otras desde diversas asociaciones, participando en sindicatos o comiendo en clubes privados, proponiendo leyes de protección, chilenizándose y haciendo giyatun, invocando a Genechen y a Cristo, haciendo mingako y pidiendo crédito, dialogando y peleando, escribiendo en castellano y maldiciendo en mapuzugun…

¿Dónde han llevado todos esos esfuerzos?

Cuánta sangre derramada en vano, cuántas palabras disueltas, cuántos reclamos escritos archivados en cajones sin fondo, cuántas leyes proteccionistas hechas para dividir, cuántos estudios que al presentarlos solamente como campesinos pobres, les quitan el poder transformador y la soberanía política de Pueblo.

Una y otra vez, mientras más chilenizados menos kawinto,

Mientras más citadinos menos newen,
Mientras más escuelas menos mapuzugun,
Mientras más cumplimiento de las leyes hechas por otros, menos reconocimiento del azmapu,
Mientras más crédito menos trafkinto, mientras más dinero menos lakutun,
Mientras más salario menos kullin,
Mientras más postas menos machi,
Mientras más tele menos rakizoam,
Mientras más tecnología y computadores menos pentukun,
Mientras más futbol menos palin,
Mientras más trigo menos kinwa,
Mientras más dirigentes menos lonko y weichafe,
Mientras más a la derecha, menos respeto por kom puche
Mientras más se pone gris el aire, menos kalfu el wenumapu.
¿Dónde mirar, cuáles aguas beber, que bosques cuidar, cuáles fiestas hacer, que fermentado beber?

¿Quienes podrán hacer el viaje al lafken?

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Cómo fue que llegamos a esto?

Oficiales y soldados españoles dejaron por escrito su propia versión de la guerra que hicieron en contra del Pueblo Nación Mapuche. Una versión poética escrita por un soldado como épica: “La Araucana”, quedó instalada como el relato de la Historia.

Continuadores de la versión eurocéntrica son los racistas de hoy, quienes convergen con los campesinistas, con los capitalistas y neoliberales, al decretar que el Pueblo Mapuche no existe, que es un invento de los antropólogos, de los ambientalistas, ¿de los comunistas, quizás?
Y las versiones mapuche de las historias ¿Dónde quedaron?

Las iglesias al tiempo que cumplían su misión de “civilizar” evangelizando, han escrito su propia versión de la invasión imperial y la expansión colonial en los territorios de la Nación Mapuche.
Sus pastorales, fundaciones, universidades y oeneges siguen pretendiendo controlar las conciencias y los corazones que se comunican en los pewma y perimontun con los antepasados en el Wenu Mapu y con las fuerzas de la naturaleza.

Y las perspectivas de los mapuche ¿Donde están?
Guerra Imperial y Parlamento –Koyautun- Mapuche, Imposición Ideológica Cristiana y Diálogo –Pentukun- Mapuche.

Nace en territorio Mapuche el Estado Nacional Chileno, y sus clases dominantes se apropian del espacio y del tiempo, de las aguas y de la luz, establecen sus límites y fronteras, para construir un país como república independiente del Imperio Español, exigiendo autonomía y autodeterminación, tal como estaba sucediendo en el resto del continente.

¿Por qué hoy en día no se reconocen los límites de los espacios y tiempos reclamados por el Pueblo Mapuche?

Chile y los demás países del continente llamado americano por los europeos, llevan a cabo luchas de liberación e independencia nacional en contra del Imperio, porque necesitan independencia política, ejercer autogobierno, establecer leyes, formar fuerzas armadas, tener funcionarios, establecer impuestos, imponiendo un idioma, y para formarse se apropian de los territorios mapuche y de los demás pueblos originarios, instalándose para explotar las personas y recursos naturales, acumulando y concentrando las riquezas, controlando el comercio.

Algunos lonko apoyan las luchas de los chilenos, confiados en las promesas de reconocimiento y respeto por su territorio y autonomía.

Otros lonko confían en los acuerdos establecidos con los representantes del Imperio, a través de los Parlamentos, donde se reconoce a la Nación Mapuche y su soberanía territorial e independencia.

Promesas y acuerdos incumplidos por los gobernantes militares y civiles chilenos y argentinos, a quienes les interesa apropiarse y controlar los territorios soberanos del Pueblo Mapuche, a ambos lados de la Cordillera de Los Andes, columna vertebral del País Mapuche.

Como resultado de tendencias regionales y mundiales se constituye Chile como sociedad capitalista generadora de grandes diferencias económicas y sociales, estructurada en clases sociales, dominando unas a otras, subordinando unas a otras, explotando unas a otras.

Los dominados buscan cambiar el orden impuesto teniendo en el horizonte una sociedad sin explotación, sin dominación, sin clases, a través de las luchas sociales y políticas de emancipación de los obreros del salitre, portuarios, artesanos, campesinos, empleados, profesores.

El Partido Comunista de Chile, surgido hace casi un siglo como instrumento para la lucha de los trabajadores por una sociedad basada en el bienestar colectivo, invariablemente ha apoyado las reivindicaciones de los mapuche por las tierras y territorio, por el respeto al modo de vida y la cultura, estableciendo así un espacio común no solo de lucha sino de construcción de futuro.
Para vivir y cuidar la vida para todos, hay que establecer los acuerdos mínimos, buscar las maneras de que haya para todos, proteger las fuentes de luz, cuidar de la energía líquida, recuperar el sentido colectivo, juntarse, construir un nuevo mundo.

Hoy ante la arremetida de los empresarios y de sectores del Estado que los presentan como criminales y terroristas, o como atrasados y subdesarrollados, para así justificar sus acciones represivas y de despojo, el Partido Comunista y los demás sectores que definieron la propuesta de gobierno que representa la candidatura presidencial de JORGE ARRATE, ponen en primerísimo lugar el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, y el derecho a la autonomía y autodeterminación del Pueblo-Nación Mapuche.

Para eso hay que ganar fuerza, cultivar la paciencia, mirarse a los ojos, modelar los vientos, guardar el calor, aliarse a las lluvias…

La izquierda chilena da un salto adelante, construye futuro con esta propuesta y sigue hermanada en una alianza estratégica con el Pueblo Mapuche que construye luchando.

Partido Comunista de Chile

Regional Los Ríos

Valdivia, Octubre 2009.

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