mardi 14 décembre 2010

Los “medios conservadores” se han encargado de magnificar la violencia mapuche


Los cables fechados entre 2008 y 2009 destacan que el entonces candidato presidencial Sebastián Piñera contribuyó a ese clima cuando afirmó que "La Araucanía está en llamas".
Los informes aseguran también que el entonces ministro Edmundo Pérez Yoma pidió apoyo de "inteligencia" a EE.UU.para pesquisar los contactos de mapuches con grupos terroristas internacionales. En todo caso, los diplomáticos siempre vieron al pueblo mapuche como "abrumadoramente no violento".

Fuente: El Mostrador

Los últimos cables diplomáticos sobre Chile desclasificados por Wikileaks dan cuenta de la cautela y el escepticismo de la diplomacia estadounidense frente a la supuesta gravedad del conflicto mapuche y consideran que son los medios informativos más “conservadores” los que se encargan de magnificar la situación, dedicando grandes titulares a hechos de violencia protagonizados por una etnia que los mismos documentos describen como “abrumadoramente no violenta”.

Según informó este lunes el diario español El País, uno de los cables fechados a principios de 2009 se destaca que el propio Sebastian Piñera, cuando era candidato presidencial, se hizo parte de esa estrategia comunicacional.

“El candidato presidencial de la oposición, Sebastián Piñera, ha declarado que la Araucaria arde en llamas. Los principales periódicos chilenos, que son generalmente conservadores, publican muy a menudo en primera página reportajes sobre este conflicto”, señala el documento, que hace un contraste indicando que “la destrucción de propiedades, que supone la inmensa mayoría de las acciones ilegales de los mapuches, se presenta frecuentemente a todo color con descarados titulares y a veces una cobertura muy superior a la que se da a crímenes mucho más graves cometidos por chilenos no indígenas”.

EL APOYO DE “INTELIGENCIA” QUE PIDIÓ PÉREZ YOMA

Uno de los informes asegura que el ex ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, recurrió a Estados Unidos para pedir el apoyo de los servicios de Inteligencia con el fin de pesquisar los posibles contactos de grupos mapuches radicalizados con organizaciones terroristas y guerrilleros del extranjero, como ETA de España y las FARC colombianas.

Este apoyo, sostiene el cable dado a conocer por El País, lo habría solicitado a principios de 2008 poco después de asumir su cargo, durante una conversación posterior a los incidentes de comuneros que reclamaban su derecho sobre tierras ancestrales con carabineros, propietarios y Endesa, firma española a cargo de la construcción de represas en el sur del país.

“El consejero legal le explica -a Pérez Yoma- que el FBI ya está coordinado con los Carabineros para ayudarles a localizar la llegada de esos posibles contactos”.

Sin embargo, los propios cables mitidos por la embajada de EEUU en Santiago concluyen que la etnia mapuche es “abrumadoramente no violenta” y que no habían pruebas de supuestos contactos de mapuches con el exterior.

Y de hecho, los cables prácticamente se mofan del hecho que se compare al conflicto mapuche con las acciones de ETA o las FARC. “Un eventual observador de la cobertura informativa de la actualidad chilena podría pensar que violentos activistas mapuches, relacionados con las FARC y ETA, matan cada semana a inocentes civiles”, sostienen.

El propio embajador de Estados Unidos durante la administración Bachelet, Paul Simons, conversó, según uno de los cables, con el ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende y con el jefe de la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía Nacional, Jorge Chocair, oportunidades en las que fueron minimizadas las relaciones de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM)con grupos del exterior.

“Es cierto que algunos miembros de la CAM han viajado a Colombia, a España y al sur de México y que pueden, incluso, haber participado en algún tipo de entrenamiento. Unos pocos representantes de Askapena, brazo político de ETA, visitaron en agosto de 2009 algunas comunidades mapuches. Sin embargo, tanto Rosende como Chocair caracterizan esas relaciones con informales e infrecuentes”, asegura Simons. Chocair, de hecho, le dice al embajador que se trataba de “turismo de guerrilla”.

Simons recordó que en los últimos 10 años de conflictos ha habido tres muertos, todos ellos jóvenes activistas mapuches.

CRÍTICAS

En sus informes enviados a Washington, el entonces embajador de EE.UU. expresaba su mala opinión de las políticas indígenas impulsadas por los gobiernos de la Concertación y también su visión crítica de la posición de los mapuches.

“Hay mucho que reprochar a todas las partes en este conflicto”, dijo, agregando que “Las comunidades mapuches están desorganizadas, son incoherentes y presentan demandas que van desde lo lógico a lo fantasioso (…) Por el otro lado, los sucesivos Gobiernos de la Concertación han desarrollado una política indígena chapucera, a la que se concede poca importancia y que es incapaz de establecer y alcanzar objetivos realistas”.

Otro cable recuerda que el gobierno de Patricio Aylwin logró mejorar las condiciones de los pueblos indígenas que se habían deteriorado durante la dictadura de Augusto Pinochet, “pero la situación progresó muy poco en los siguientes 16 años, contribuyendo a la visión mapuche de que el Estado chileno lleva 100 años rompiendo las promesas que les hacen”.

Y respecto a los ataques de grupos de comuneros, Simons los describe como “esporádicos y claramente dirigidos contra propiedades y no contra personas”.

El País señala que el último cable disponible, de octubre de 2009, informa de tres nuevos ataques en la región de la Araucania pero sigue calificando el tema de conflicto de “bajo nivel”. La subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco, les asegura, además, que no cree necesario el envío de más policías a la región.

“El secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, tiene razón cuando afirma que el imperio de la ley en la región está perfectamente asegurado y que esos ataques, aunque preocupantes e ilegales, siguen siendo esporádicos y contra propiedades, no contra personas”, insiste la embajada.

Aucun commentaire: