samedi 25 juin 2011

UPOV 91: Red Indígena sostiene que Senadores basaron votación en datos falsos entregados por ONG


Red Indígena Legislativa y de Políticas Públicas: “El asunto es especialmente grave, señaló la RILPP "pues los senadores Tuma y García votaron en favor del UPOV -91, el tratado de apropiación de semillas, invocando la alta representación de MUCECH, que a todas luces es falsa. Mucech fue con engaños, manipulando mañosamente su representación. Qusiéramos saber qué nos dicen los senadores García y Tuma, si mantienen sus votos, ahora que sabrán que sus votos se fundaron en una mentira".

RED LEGISLATIVA INDIGENA Y DE POLITICAS PUBLICAS, coordinada por Ariel León Bacián, Presidente De La Corporacion Aymara Jach-A Marka Aru; Francisco Vera Millaquén, Werken De La Comunidad Huilliche Pepiukelen; y Rafael Tuki Tepano, Consejero Indigena Por El Pueblo Rapa Nui Ante Conadi, denunció que "el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECh), le mintió al senado acerca de su representatividad, y esa mentira sirvió de fundamento de dos votos favorables al Tratado Upov- 91 sobre el registro de semillas por parte de empresas de fitomejoramiento, de los senadores Tuma y García ".

Como es sabido, el 11 de mayo de 2011, el senado votó en favor del Convenio UPOV - 91, tratado internacional que aumenta los derechos del obtentor vegetal, vale decir, de las empresas que inscriban variedades vegetales a su nombre.

En la Comisión de Agricultura del Senado, en mayo de este año, el MUCECH señaló lo ss: "el Vicepresidente del Movimiento Unitario Campesino Etnias de Chile (MUCECH), señor Orlando Contreras, informó que según el VII Censo Nacional Silvoagropecuario la agrupación que encabeza reúne a 268.000 familias, que comprende un millón doscientos mil personas y generan 900.000 empleos aproximadamente. Agregó que representan un 89% de las unidades productivas del país, que equivale a un 25% de la tierra agrícola y, en algunos rubros, llegan a un 25% del PIB agrícola. Agregó que son fuertes en la producción de hortalizas y que el 28% del trigo nacional es producido por los pequeños agricultores. Además, comentó que del total de explotaciones agrícolas MUCECH aglutina a 268.449, con una superficie de 2.293.975 hectáreas" (04 de mayo de 2011. Informe de la Comisión de Agricultura del Senado)

De acuerdo a la RILPP "estos datos están tergiversados pues corresponden a las cifras que reúne la agricultura familiar chilena en el Censo Nacional Silvoagropecuario, no las personas, ni la superficie de tierra, ni los rubros que reúne Mucech. Esta ONG dice que "ellos reúnen", que es su representación efectiva, pero eso es mentira, pues se arrogan la representación de todo el agro familiar, mientras que las organizaciones que agrupan no alcanzan las cifras globales".

El asunto es especialmente grave, señaló la RILPP "pues los senadores Tuma y García votaron en favor del UPOV -91, el tratado de apropiación de semillas, invocando la alta representación de MUCECH, que a todas luces es falsa. Mucech fue con engaños, manipulando mañosamente su representación. Qusiéramos saber qué nos dicen los senadores García y Tuma, si mantienen sus votos, ahora que sabrán que sus votos se fundaron en una mentira".

Para la organización indígena "la Mucech debe ser sancionada por esto. Por lo menos su presidente Orlando Contreras, debe renunciar, o dar explicaciones, si es que puede explicar lo inexplicable. El Congreso Nacional no puede quedarse sin hacer nada ante esta usurpación de represnetación indígena y campesina"

La Red señaló que "Luis Mayol, Presidente de la Sociedad nacional de Agricultura, en una entrevista en CNN Chile realizada por la periodista Mirna Schindler, señalço su apoyo al UPOV - 91 y uno de sus argumentos fue que Mucech es "la organización más representativa por lejos", lo que revela que esta mentira ha sido creída por mucha gente y que los mentirosos la han usado para hacer a todos que todo el agro chileno familiar y campesino, incluso el indígena, apoyan el tratado de apropiación de semillas".

La RILPP señaló que "el Tribunal Constitucional ya sabe de estos datos, se los hicimos llegar, y la verdad es que esperamos que los jueces actúen en consecuencia al dictar sentencia que declare la inconstitucionalidad del UPOV -91, o que por lo menos fijen un marco que limite la usurpación que nosotros sabemos que provocará en el patrimonio ancestral indígena y campesino".

Anexos:

1.- Lea documentos donde aparecen datos reales de la agricultura familiar chilena:

INDAP Y AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA EN CHILE. José Manuel Valenzuela Valenzuela. Ingeniero Agrónomo. Ver p. 13

http://www.idiaf.org.do/conferencias/idiaf_indapchile.pdf

Pagina Pro Chile: Párrafo 3

http://www.prochile.cl/agricultura_campesina/que_es.php

2.- Lea la tramitación del Convenio UPOV - 91: http://sil.congreso.cl/cgi-bin/sil_proyectos.pl?6426-10

3.- Vea y escuche entrevista a Luis Mayol, Presidente de la Sociedad nacional de Agricultura, citando como reales los datos falsos de la representación de MUCECH: http://www.youtube.com/watch?v=k1fPJCPfH5g

4.- Lea las intervenciones de los senadores TUMA y GARCÍA ANTE LA SALA DEL SENADO:

DIARIO DE SESIONES DEL SENADO.

PUBLICACIÓN OFICIAL

LEGISLATURA 359ª

Sesión 17ª, en miércoles 11 de mayo de 2011

Ordinaria

(De 16:23 a 20:30)

El señor TUMA.- Señor Presidente, conocí la iniciativa en el debate registrado en la Comisión de Relaciones Exteriores, de la cual soy miembro, y la voté a favor, como lo hizo la unanimidad de sus integrantes.

Pueden abrigarse dudas acerca del resultado que logremos con la aprobación del Convenio, pero no me surge ninguna en el sentido de que el problema de los pequeños agricultores no es que los obtentores de variedades vegetales que están investigando ganen plata o aprovechen la oportunidad de mejorar sus condiciones de mercado. La dificultad radica en que los primeros tienen que competir en un mercado globalizado y requieren los mejores productos, las mejores semillas, para aumentar su competitividad, así como también su producción y productividad.

Alguien puede decir: “El pequeño agricultor va a tener que pagar ahora por una semilla certificada”. El Senador que habla conoce familias campesinas de microproductores que han logrado salir de la pobreza, que han alcanzado un nivel de vida mucho mejor con su propio esfuerzo, cuando han construido invernaderos y han utilizado una variedad por la cual han tenido que pagar una semilla de mejor calidad.

Entonces, ¿qué es lo que tenemos aquí? Un convenio que va a proteger la titularidad de quien inventa, de quien investiga, de quien mejora sustantivamente la semilla.

Y, claro, alguien expresa: “Mi voto no se encuentra disponible, porque vamos a proteger en exceso y no permitiremos que el que la compra y la reproduce pueda volver a venderla.”.

Pero alguien gasta en invención, en investigación, y produce una semilla de mejor calidad, y, naturalmente, el Convenio tiene que ver con la forma como podemos asegurar que vengan a Chile a venderla o a ofrecerla al pequeño agricultor. De ese modo, vamos a conseguir un mucho mejor resultado en producción, en rentabilidad. En caso contrario, los que tengan la posibilidad de lograr esas mejores calidades no llegarán al país a comercializarlas.

La ley va a regular el que el pequeño agricultor, en su momento, pueda volver a usar en su tierra, eventualmente, la misma semilla que utilizó al inicio y por la cual pagó.

Si aplico el sentido común y opino que, a todas luces, el proyecto es mejor, y alguien responde que otros países no lo han firmado, cabe tener presente que ellos exhiben una realidad distinta. Nosotros estamos dándoles la oportunidad de la reconversión a miles de pequeños agricultores. ¡Cuántos lo han logrado y tienen posibilidades de surgir desde una economía de autosostenimiento a una de mercado! Y pueden llegar a este, pero solo con mejores calidades y variedades.

Entonces, no temo a proteger a quien hace el esfuerzo de poner a disposición de ese sector mejores calidades de semilla para obtener mejores producciones.

A la Comisión de Agricultura concurrió, en nombre del Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECh), el señor Orlando Contreras, quien dio a conocer, según el informe, “que según el VII Censo Nacional Silvoagropecuario la agrupación que encabeza reúne a 268.000 familias, que comprende un millón doscientos mil personas y generan 900.000 empleos. Agregó que representan un 89% de las unidades productivas del país, que equivale a un 25% de la tierra agrícola y, en algunos rubros, llegan a un 25% del PIB agrícola. Agregó que son fuertes en la producción de hortalizas y que el 28% del trigo nacional es producido por los pequeños agricultores.”.

Asimismo, “indicó que MUCECH agrupa a once organizaciones campesinas y que se relaciona con el Gobierno, a través de Ministerio de Agricultura” y todos sus organismos.

“En relación a la Convención de UPOV 1991, hizo presente que la agricultura familiar campesina no se opone a la investigación y al desarrollo de nuevas variedades vegetales”.

Por lo tanto, me guío por el sentido común, por la práctica. No me opongo a que los inventores estén protegidos, a que ganen más plata, pero quiero que también la obtengan los pequeños agricultores.

Voy a votar favorablemente la iniciativa, señor Presidente.

El señor GARCÍA.- Señor Presidente, este proyecto ya estuvo en tabla para ser votado por la Sala hace algunas semanas. En esa ocasión, varios Senadores -recuerdo, entre ellos, a la Honorable señora Rincón- pedimos que fuera visto también por la Comisión de Agricultura, ya que, como su nombre lo indica, tiene directa relación con una mayor protección a las variedades vegetales. Y nos parecía muy conveniente analizarlo desde el punto de vista de esa Comisión además de la de Relaciones Exteriores, donde fue aprobado en forma unánime.

Claramente, se trata de que Chile se incorpore a un Acuerdo de carácter internacional para proteger las especies vegetales, para establecer los derechos de propiedad intelectual que corresponden a la investigación y, también, por ejemplo, al desarrollo de semillas con determinadas características.

Como es evidente, el que Chile ratifique el Acta UPOV de 1991 implica hacer un reconocimiento al derecho sobre la variedad vegetal que es creación de alguien que ha investigado, que ha trabajado y que ha llegado a obtenerla.

Yo creo que, en definitiva, como aquí estamos adhiriendo a un Convenio de carácter internacional que significa una mayor participación de Chile en el sistema multilateral de propiedad intelectual y que permite otorgar mayor seguridad jurídica a quienes registran sus variedades vegetales en nuestro país, claramente estamos hablando de derechos de propiedad intelectual. Y todos sabemos que esos derechos, en algún minuto, hay que pagarlos, por ejemplo, por la vía de una mayor tarifa.

Entonces, señor Presidente, la pregunta es qué efectos va a tener este instrumento internacional en los costos para nuestros pequeños productores agrícolas.

Nosotros, como Comisión de Agricultura, escuchamos a muchas instituciones, con las más diversas posiciones. Y los representantes del Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECH) se manifestaron favorables al proyecto. Ellos no lo ven como una amenaza, como un impedimento o como un incremento en los costos de su producción agrícola. Por el contrario, lo consideran una posibilidad, una oportunidad de aumentar su productividad y de ser, por ende, más competitivos. Dicho lo anterior, señor Presidente, quiero agregar que en realidad nosotros nos obligamos a suscribir el Convenio UPOV versión 91 cuando firmamos los tratados de libre comercio con los Estados Unidos de Norteamérica y con Japón, así como cuando suscribimos el Acuerdo de Asociación Económica entre Chile y la Unión Europea.

Por lo tanto, señor Presidente, en mi votación influyó mucho la preocupación por que Chile no vaya a ser acusado de incumplir los acuerdos comerciales que hemos firmado.

Lo conversábamos en la Sala algunos minutos atrás, con motivo del proyecto relativo a las salvaguardias: cuando estas van más allá de los 36 meses, existe la posibilidad de que los países que se sientan afectados nos exijan una compensación.

En efecto, si nosotros no cumplimos en esta parte con los tratados de libre comercio con los Estados Unidos de Norteamérica y con Japón, así como con el Acuerdo de Asociación Económica entre Chile y la Unión Europea, corremos el riesgo de que nos acusen a la Organización Mundial del Comercio y quedar como un país incumplidor. Y, sin duda, eso tendría efectos tremendamente negativos para Chile.

Por esa razón, señor Presidente, porque nuestra nación tiene fama de cumplir sus acuerdos internacionales, debemos votar favorablemente -es lo que yo haré- el proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio para la Protección de las Obtenciones Vegetales.

5.- Lea las palabras de MUCECH en la Comisión de Agricultura

04/05/2011 Primer informe de comisión de Agricultura. Segundo trámite constitucional / Senado

Enseguida el Vicepresidente del Movimiento Unitario Campesino Etnias de Chile (MUCECH), señor Orlando Contreras, informó que según el VII Censo Nacional Silvoagropecuario la agrupación que encabeza reúne a 268.000 familias, que comprende un millón doscientos mil personas y generan 900.000 empleos aproximadamente. Agregó que representan un 89% de las unidades productivas del país, que equivale a un 25% de la tierra agrícola y, en algunos rubros, llegan a un 25% del PIB agrícola. Agregó que son fuertes en la producción de hortalizas y que el 28% del trigo nacional es producido por los pequeños agricultores. Además, comentó que del total de explotaciones agrícolas MUCECH aglutina a 268.449, con una superficie de 2.293.975 hectáreas. En efecto, destacó, son fuertes productores para el mercado local.

Asimismo, indicó que MUCECH agrupa a once organizaciones campesinas y que se relaciona con el Gobierno, a través de Ministerio de Agricultura, en especial con INDAP, ya que forman parte del Consejo Consultivo de INDAP, y son consejeros del INIA y de CONAF y que a nivel internacional son cofundadores de COPROFAM (del MERCOSUR Ampliado) y tienen convenio con el IICA, FAO, FIDA, ACTIONAID, entre otros.

En relación a la Convención de UPOV 1991, hizo presente que la agricultura familiar campesina no se opone a la investigación y al desarrollo de nuevas variedades vegetales, porque ha permitido aumentar el nivel de productividad del sector agrícola. Les parece conveniente aprobar el Convenio UPOV 1991, pues favorecerá la protección de la producción de nuevas semillas y les dará certeza jurídica de que las variedades que utilizarán estarán debidamente resguardadas. En este sentido, valoró que el INIA, su principal proveedor de semilla y de planta certificada, estará mejor protegida, al igual que el material genético de sus cultivos y de sus plantas.

El Director de MUCECH, señor Omar Jofré, expresó, estamos ante una gran oportunidad para desarrollar e intensificar la investigación agrícola en el país. Chile, dijo, es rico en material genética y en esta labor destacó el trabajo desempeñado por el INIA e INFOR, dos entidades que han ayudado en la recuperación de este material.

Enfatizó que la iniciativa que busca modificar y mejorar la Ley de Bosque Nativo y la aprobación de este Convenio son dos potentes señales de valoración del patrimonio silvoagropecuario de nuestro país.

(...)

A continuación, el Honorable Senador señor Larraín, don Carlos, pidió a los representantes del MUCECH precisar en qué medida la adhesión a UPOV 1991 podría significar una mejor protección para las plantas y cultivos nativos.

El Director de MUCECH refirió que Chile posee un rico potencial en material nativo y a vía de ejemplo mencionó el maqui, el cual está siendo utilizado por los extranjeros para timbrar y definir la calidad de sus carnes, en reemplazo de otros materiales contaminantes. En efecto, precisó que existe una historia larga de aprovechamiento y de desaprovechamiento de nuestro material nativo. Mencionó que lo anterior se reflejó en los acuerdos que suscribieron con el Senado, en especial con su Comisión de Agricultura en los años 1995 y 1996, y en la discusión de la Mesa de Diálogo Agrícola del año 2001, en la cual refirió que MUCECH enfatizó la necesidad de que las instituciones del Estado, en especial el INIA e INFOR, realizaran un gran esfuerzo para recuperar, mantener y aprovechar este patrimonio nativo. En efecto, acotó, cualquier iniciativa que busque potenciar la investigación de ese patrimonio representa una vía para aprovechar de mejor manera este material. Bajo este contexto, indicó que apoyan la adhesión a UPOV 1991, porque consideran abre una posibilidad para que los organismos técnicos, ya sean públicos o privados, se dediquen a la investigación y al desarrollo de los recursos agropecuarios que se tienen en Chile.

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