jeudi 11 août 2011

Lucha estudiantil: Los violentistas que tanto le sirven al gobierno y la represión. - Por Celso Calfullán

Este martes 9 de agosto, hemos visto una nueva marcha masiva a la que asistieron más de 150 mil estudiantes, trabajadores, padres y apoderados que apoyan la demanda por una educación pública, gratuita y que se ponga fin al lucro.

Pero esta demanda que es mayoritaria entre la población trabajadora de Chile, siempre queda opacada, porque los canales de televisión, las radios y los periódicos de lo único que hablan es de los actos violentos, de los encapuchados y la delincuencia, que a pesar de ser una parte minoritaria de la manifestación pasa a ser lo principal para los medios de comunicación.

Es necesario preguntarse ¿A quien le sirven estos encapuchados y los actos violentos que estos realizan? Que en muchos casos incluso son derechamente delincuencia pura y que no tienen nada que ver con las demandas centrales de los estudiantes y de todos los que hoy estamos apoyando esta lucha.

¿A quien sirven los encapuchados?

Como ya se ha denunciado en múltiples ocasiones muchos de los encapuchados son policías de civil que están infiltrados en las manifestaciones y que son los principales promotores de los actos violentos, a partir de los cuales los policías de las Fuerzas Especiales, tienen la justificación perfecta para echar mano a una brutal represión contra los jóvenes, con la excusa de terminar con los desmanes. En la marcha de este martes 9 de agosto fue descubierto uno de estos encapuchados promoviendo desmanes cerca del Parlamento en Valparaíso, que cuando fue descubierto arranco y se refugio en la guardia del Congreso, ejemplos como este hay por miles en las pasadas movilizaciones, de los cuales hay fotos circulando por Internet.

¿A quien responden los delincuentes?

Otra excusa para la represión tiene que ver con la delincuencia pura y dura, el lumpen que asiste a las marchas para entrar a robar a las tiendas o simplemente destruir todo lo que pueden, en muchos casos responden a los partidos que hoy están en el gobierno, la mayoría de estos elementos son los mismos que durante las campañas electorales trabajan para esos partidos y que no solo son usados para amedrentar a los candidatos del bando contrario, sino que también para destruir la propaganda de sus propios aliados de lista (recordemos el caso de la diputada Marcela Sabat y el actual alcalde de La Florida), ahora le han encontrado otro uso a estos mercenarios que siempre están listos para venderse al mejor postor y esta es la principal razón por la que nunca son detenidos a pesar de existir muchas fotos de estos delincuentes, pero en cambio si se arresta a los jóvenes estudiantes que están protestando pacíficamente. Estos mismos delincuentes son los que hoy están amenazando de muerte a los dirigentes estudiantiles.

El nefasto rol de Hinzpeter.

El Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter a declarado que los resultados de esta movilización han demostrado que los estudiantes no tienen control de las marchas, pero lo que no dice es que esa labor no le corresponde a los jóvenes, sino a su ministerio y que él hace muy mal su pega, pero no porque no pueda hacerlo, de hecho no le interesa hacerlo, porque sirven para sus fines políticos, los desmanes y la delincuencia le son muy útiles, porque de esta forma logra invisibilizar las demandas y las razones centrales de la marcha, para terminar centrando todo en los desmanes y los daños a la propiedad pública y privada, lo que probablemente usara nuevamente como excusa para intentar prohibir que la gente pueda manifestar su descontento en futuras marchas.

Un movimiento estudiantil en ascenso y con enorme apoyo social.

Después de casi tres meses de movilizaciones y a pesar de los cambios de última hora del lugar de la marcha, igual hemos visto una nueva marcha masiva exigiendo educación pública y gratuita para todos los estudiantes de este país. Todos los que se empeñan en desgastar el movimiento para entrar en negociaciones espurias con el gobierno y la Concertación, para finalmente no cambiar nada, se han encontrado con un movimiento estudiantil que sigue en ascenso y con un enorme apoyo social, como quedo demostrado en los más de 150 mil manifestantes que marcharon nuevamente este martes por las calles de Santiago y el doble de esa cifra a nivel nacional. Parafraseando a nuestra Violeta Parra, sólo podemos decir “Me gustan los estudiantes porque son como la levadura...” y a los que definitivamente costara que les pasen afrecho, diciéndoles que es harina.

A terminar con el lucro, educación pública y gratuita para todos.

Celso Calfullán

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