mardi 6 décembre 2011

Decreto Ley 701, Colusión y Expansión Forestal: Sistema Binominal chileno al servicio de las Corporaciones


Continúa la violenta ofensiva de expansión de la industria forestal, luego que el sistema binominal chileno aprobara con contundente mayoría en el último trimestre 2010, la prórroga del DL Ley 701 que entró en vigencia el 1 de enero del 2011, instrumento de origen de facto que apunta en el presente a incentivar la expansión forestal en sectores de pequeños y medianos propietarios en zonas rurales, lo que ha sido muy celebrado por estos sectores políticos y grupos empresariales. ¿Eso no es colusión?

Anualmente miles de hectáreas de tierras agrícolas, de hortalizas, de chacra, de verdulería, de bosque nativo, son reemplazadas por monocultivos a gran escala de especies exóticas de pino y eucaliptos, deteriorando las tierras, secando las aguas y empobreciendo localidades, para más, hoy, todos los sectores políticos de la alianza y la concertación, incluyendo sus satélites, sin descaro, aprobaron en noviembre del 2010 la prórroga del decreto ley 701, instrumento de origen de facto, que tiene como propósito continuar incentivando y masificando la incorporación de plantaciones forestales en sectores campesinos, pequeños y medianos agricultores y en las pocas tierras de las reducciones Mapuche.

Para más, la industria forestal viene de la mano con la industria de celulosa, depende de esta, que es considerada una de las más contaminadas en el planeta y donde Chile ya ha debido sufrir varios ecocidios a causa de contaminación de plantas de Celco (Arauco) y de CMPC, como ha ocurrido en el río cruces (Valdivia), en la zona de Mininco (Araucanía), en Laja (Bio Bio) o en Constitución (Maule).

Dicha iniciativa es parte de una violenta ofensiva de expansión de la industria forestal, que beneficia a los grandes capitales y que se impone de manera viciada y en colusión entre sectores políticos – empresariales atentando gravemente a los Derechos Humanos y al Medio Ambiente.

Prórroga del Decreto Ley 701: Una nueva traición a la población

Como ya se dijo, con 77 votos a favor, 0 en contra y 7 abstenciones la Cámara de Diputados aprobó a fines de Octubre del 2010, en primer trámite, la prórroga por dos años de la entrega de bonificaciones correspondientes al Decreto Ley 701 y que apunta a incentivar la actividad forestal en el país. Cumplido con éxito este paso, según el oficialismo, la iniciativa pasó al Senado donde no hubo mayor discrepancia entre ambas ramas del Legislativo, siendo consecutivamente promulgada y entrada en vigencia a partir del 1 de enero del 2011.

El Decreto Ley considera ciertas modificaciones que potencian la entrega de incentivos a esta actividad, contemplando un incentivo del 90% para los pequeños propietarios, en las primeras 15 hectáreas, un 75% para los medianos propietarios y un 50% para los grandes propietarios, según comunicó CONAF.

Esta prórroga ha sido celebrada por diversos sectores políticos de la Alianza por Chile y de la Concertación y se ha considerado como un importante beneficio y oportunidad que, según comentarios de varios legisladores, beneficiará principalmente a pequeños y medianos propietarios rurales.

Cabe mencionar que dicho Decreto (701) se instaló en 1974 durante la Dictadura Militar tendiente a otorgar beneficios con arcas fiscales a los principales grupos económicos del País (Matte y Angelini) para imponer bajo subsidios un oligopolio en la industria Forestal.

Esta nueva estrategia, beneficia a las grandes compañías, ya que no necesitan adquirir más predios que signifique correr los riegos de conflictos y disputas territoriales con vecinos, como el caso de las comunidades mapuche, sino, anexan de manera encubierta los predios de comunidades y campesinos, incentivados por la oferta que hace el Estado, siendo las propias empresas las que tendrán luego el poder adquisitivo de las cosechas de estas plantaciones. Para este fin, el Programa de Forestación Campesina ha contado con miles de millimes de pesos para este fin en los últimos años involucrando a miles y campesinos y comuneros.

Consecuencias

En definitiva, esta situación descrita es una violenta ofensiva. Las empresas y servicios públicos están abocados de lleno a promocionar descaradamente las plantaciones exóticas entre comunidades Mapuche y campesinos para obtener la complicidad y neutralidad de los más desposeídos en estos territorios. Su objetivo es propiciar la integración de los pequeños propietarios campesinos al sector forestal, en especial a los contemplados en el Decreto Ley 701, operando bajo diversas modalidades que aseguren el cumplimiento del objetivo central, su expansión, estando el poder adquisitivo de las cosechas de estas plantaciones a favor de las grandes empresas madereras.

Como efecto de esta nueva política, se segurita intensificando la presión al bosque nativo y la flora y fauna, la pérdida de tierras agrícolas, como también, la pérdida de los recursos hídricos será extrema y se postrará la degradación e infertilización de las tierras, lo que generará progresivamente la emigración de gran parte de la poca población rural que queda a la vida urbana, generando mayor empobrecimiento, cesantía, hacinamiento y serios trastornos sociales.

Alfredo Seguel

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