Miles que salieron a las calles con sus colores, sus ideas, las convicciones de que si se puede generar cambios, particularmente frente a lo que viven numerosos luchadores mapuches que por el solo hecho de defender sus tierras, de exigir reparación de tierras ancestrales ante la usurpación y el despojo, hoy, son víctimas de la represión y del encarcelamiento con condenadas abusivas y desproporcionadas, a quienes se les ha dicho colectiva y categóricamente que no están solos, que “estamos” y que mientras no haya justicia, seguirán las movilizaciones.
Ciertamente el poder represivo buscó la excusa para intervenir, para que no se realice plenamente el acto central con intervenciones, con información, con la verdad y lo llenó de lacrimógenas, de guanacos y de presencia de agentes estatales policiales como una demostración del enfermizo pseudo sistema democrático.
Miles fueron, con sus banderas apoyando las reivindicaciones Mapuche, con los bailes del norte al sur, con cantos y tocatas que inundaron de proclamas de justicia por las calles de Santiago, por su Alameda, impregnándose de ruralidad, de provincia, de Wallmapu, de lucha, ahí estuvieron, ahí estuvimos.
Al finalizar los recorridos en el parque la Foresta, no faltó la excusa ´para que las lacrimógenas y los guanacos salieran tratando de empañar el acto familiar de niñas, niños, adultos y mayores para que se expresaran en apoyo a los presos políticos mapuche que se encuentran en huelga de hambre, aun así, no los doblegaron y el acto se hizo igual y las voces retumbaron en las afueras del palacio de Bellas Artes y afloraron con fuerza en medio de un Mapocho encausado y de kilómetros de cemento. Desde ahí salieron desde la profundidad para exigir justicia, mientras colgaba un letrero con la imagen del gope Patricio Muñoz señalado como “asesino”, quien en medio de la violencia estatal asesinó por la espalda al joven Mapuche Jaime Mendoza Collío y hoy se mantiene en la impunidad.
Pu werkén de las comunidades José Guiñón, Wente Winkul y Temucuicui autónoma, víctimas de la represión y criminalización estatal dieron claramente su mensaje para seguir en la lucha, para seguir exigiendo al estado chileno reparaciones, para decir que se está defendiendo el territorio, que existe altruismo y que no se va a dar un paso atrás. Miles fueron quienes estuvieron ahí en esta convocatoria de la organización Meli Wixan Mapu, que una vez más, con pleno éxito, superó una movilización que desestructura la bestialidad estatal.
a.s
Mapuexpress.net
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