Durante tres días, organizaciones y comunidades de pueblos originarios se dieron cita en Buenos Aires. En el documento final rechazan las industrias extractivas y el "modelo de progreso que se basa en la destrucción y la muerte" del gobierno. Advierten además que se discute una reforma del Código Civil "que atenta contra la base de nuestro desarrollo cultural".
Por www.azkintuwe.org
La Cumbre de Organizaciones Indígenas de Argentina dio a conocer un comunicado en el que expresa que no permitirán “ni un indígena muerto más por este modelo”. Autoridades tradicionales, representantes de organizaciones y naciones originarias estuvieron reunidos durante el fin de semana e hicieron públicas sus demandas y propuestas el pasado lunes en la ciudad de Buenos Aires.
“Era urgente esta necesidad de analizar, debatir y definir los pasos a seguir ante la política de exclusión que padecen los Pueblos Indígenas en Argentina, en momentos donde nos invitan (u obligan) a pertenecer a un país de Blanco o Negro, de 8N o 7D, de Clarin o 6,7,8… Los que queremos salir de esa falsa antinomia, somos vomitados por ´tibios´ o funcionales a la ´derecha´”, expresaron a través de un comunicado. “La enorme diversidad de dramas o situaciones que no aparecieron el 8N y no aparecerán el 7D, tiene que ver no solo con nuestros territorios, sino con temas que definen la salud o la muerte de quien nos da vida y origen: nuestra madre naturaleza. Pararnos ante un modelo que destruye lo más esencial que es el AGUA, es la tarea urgente”, reflexionaron.
En el documento elaborado por el Consejo Plurinacional Indígena se rechazan las industrias extractivas y el “modelo de progreso que se basa en la destrucción y la muerte”, se discute la reforma del Código Civil “que atenta contra la base de nuestro desarrollo cultural que son nuestros territorios y derechos fundamentales que no fueron tomados en cuenta al momento de pretender incluirnos”, se cuestiona el plan estratégico agroalimentario presentado por el gobierno nacional y el ataque a la soberanía alimentaria, se menciona y se recuerda a las y los indígenas y campesinos asesinados en democracia, se repudia la ley antiterrorista, se evidencia que hay leyes que “solo quedan en el papel” (como la de Bosques y la de Emergencia Territorial) y se denuncia la intromisión del gobierno en la vida interna de las organizaciones.
Estos reclamos, señalan, son “la conclusión de dos días de un duro y enriquecedor debate entre hermanos” antes de marchar con sus banderas y consignas por la Capital Federal, aunque “un vallado enorme y decenas de policías armados” impidieron el cruce por la plaza. “Nos retiramos conscientes que la presidenta no tiene respuesta para los Pueblos Originarios. Aun esperamos la respuesta prometida en la histórica marcha del Bicentenario. La respuesta que nos llega es la violencia, los desalojos y los muertos, condicionada la Presidenta por los acuerdos que ha cerrado con las transnacionales y empresarios de la industria extractiva y sojera”, concluye el comunicado del Consejo Plurinacional Indígena.
Para finalizar el comunicado, las y los integrantes expresaron que se sienten alegres “porque estamos proyectando organización indígena, conducida por nuestra filosofía y cosmovisión milenaria. La conducción de la Cumbre en manos de Amta y el Ñizol Logko, nos da la seguridad que vamos bien y que la historia que nos da la razón, y que el accionar indígena, se va a imponer a toda la impunidad de quienes gobiernan a favor de los empresarios y transnacionales petroleras, mineras y sojeras”.
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