Un tema absolutamente trillado, zanjado, inverosímil y a esta altura “fachoso” e infantil, es la denominada campaña comunicacional “Farc – Mapuches” impulsada hace algunos años por operadores políticos ultras, incluso por el actual presidente de Chile Sebastián Piñera, que ha incluido que hasta sectores empresariales dentro de un programa de Canal 13, han pretendido, en forma reiterada, demonizar y desvirtuar las demandas y movilizaciones Mapuche al querer vincularlas con la llamada “guerrila de las FARC”, dentro de las campañas de categorización “terrorismo”.
Hoy, el jefe nacional de la policía colombiana, formado doctrinariamente en servicios de inteligencia en Estados Unidos, fiel subalterno del ex presidente de Colombia Álvaro Uribe y hoy cercano al Presidente colombiano Santos (amigo personal del presidente de Chile), también hizo su parte en levantar este tema replicado por ciertos medios chilenos. En otro contexto, esto habría sido considerado como una intromisión, pero queda demostrada la confabulación que existe entre ciertos grupos ultras y corruptos.
Concepto de Perguetano - Dos definiciones: sinónimo de centurión o alguacil de la antigua Roma, perteneciente a la guardia imperial y que colaboraba en el manejo de los sublevados – Chilenismo chileno: Persona con actitudes tontas – torpes - estúpidas.
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Miles de personas muertas, asesinadas, masacradas durante el gobierno de Alvaro Uribe a nombre de la lucha contra el “terrorismo” fue el periodo de su gobierno en Colombia, trascendiendo que este tipo, sindicado como cercano e impulsor de grupos paramilitares, mantuvo una “perfecta planificación” para desplazar poblaciones, causar temor, pavor, tendiente a los propósitos finales de que con el pretexto de la lucha contra grupos como las farc, permitía dar paso a la expansión de transnacionales para la explotación minera y petrolera en diversos territorios de sectores campesinos, indígenas y afros.
Uno de los abiertas violaciones de derechos humanos fue el denominado "falsos positivos", bajo la complicidad del gobierno colombiano con la participación de 33 brigadas del Ejército y el asesinato de 1778 personas inocentes.
En este contexto, se formaba José Roberto León Riaño, hoy jefe nacional de la policía, quien luego de su paso por Cundinamarca (2003), fue enviado por el presidente colombiano de la época, Alvaro Uribe a Estados Unidos (2004 – 2005) “delegado como adjunto” donde habría tenido una serie de instrucciones de inteligencia bélica que lo aproximan a instancias como la escuela las américas, FBI y CÍA, en pleno periodo de Bush. A su regreso en el 2005 es designado como Comandante de la Policía Metropolitana de Cali donde planeó y ejecutó el Plan Maestro de “Seguridad Ciudadana”. En el 2007 fue nombrado como Director Nacional de Escuelas y luego se desempeñó como Director de Carabineros y SEGURIDAD RURAL hasta junio de 2009 cuando fue asignado como Inspector General donde logro la certificación por parte del ICONTEC para la oficina que dirigía. Finalmente, el ex ministro de defensa de Uribe, sindicado como responsable de los “falsos positivos”, el actual Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, amigo personal del presidente chileno Sebastián Piñera, lo nombró el 2012 como jefe nacional de la policía colombiana.
Los dichos del policía, personero de Uribe - Santos
El jefe nacional de la policía de Colombia, José Roberto León Riaño, señaló recientemente (26 de abril) a través de publicitadas declaraciones que fueron portada, por ejemplo , en el diario austral de Temuco (Filial del mercurio del golpista y conspirador Agustín Edwards) que, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron entrenamiento en Chile a grupos radicales mapuches hace entre tres y cuatro años, argumentando en los hallazgos en la computadora de “Raúl Reyes”, que ha dado a diversos tipos de suposiciones y campañas.
"Hemos encontrado evidencia a nivel de información hallada en estos computadores que evidencian que las FARC realizaron capacitación especialmente a los mapuches aquí en Chile", aseguró León Riaño en una entrevista concedida a EFE en Santiago y replicada por medios chilenos y colombianos.
¿Es nuevo esto?
Los dichos del jefe de la policía nacional colombiana aparecen justos en momentos en que existe una bullida publicidad de criminalización a personas Mapuches. Desde el requisamiento de una m-16 al interior de un hogar. Constantes allanamientos a comunidades. Desde un tren volcado, todo con publicidad sobre “violencia y terrorismo”.
Este escenario montado no es nuevo. En septiembre de 2008, parlamentarios de Renovación Nacional, encabezados por el Senador Alberto Espina denunciaron la existencia de vínculos entre las FARC con grupos extremistas mapuches de la región de la Araucanía, cuya información “privilegiada” habría sido provista desde el mismo Gobierno de Uribe en Colombia en el 2006.
Lo mismo era resaltado por El diputado independiente -ex RN y ex Ministro de Pinochet- Alberto Cardemil y el RN Cristián Monckeberg quienes aseguraron que el Ministerio del Interior de la época estaba al tanto de la posible relación entre las FARC y grupos subversivos vinculados a la causa mapuche desde hace más de un año y medio.
Lo mismo hizo el actual presidente y entonces presidenciable Sebastián Piñera, en agosto del año 2009, afirmando irresponsablemente que detrás de la violencia en el conflicto mapuche hay organizaciones terroristas extranjeras y en agosto del 2010 con su homónimo de Colombia, Juan Manuel Santos, dijeron a la prensa que habían acordado “cortar el “vínculo” entre mapuches y las FARC”.
Uno de los grupos de mayor presencia activa en el territorio ancestral Mapuche es el Grupo Matte, dueña de CMPC (Forestal Mininco y celulosas) y de la compañía hidroeléctrica Colbún y vinculadas a grupos sectarios en la Iglesia Católica, los legionarios de cristo, con directa relación a diversas esferas políticas, de opinión, gremiales empresariales en Chile. Una de sus integrantes, Patricia Matte, ha sido parte del directorio del Canal 13 de TV de la Universidad Católica de Chile (Hoy grupo Luksic). En dicho canal, en Junio del 2009 se transmitió el programa contacto ante una importante audiencia en cantidad. En él, a través de una apuesta sensacionalista se pretendió exclusivamente hacer esta relación Mapuches – Farc y el terrorismo en Chile, esto, mientras comuneros mapuches eran enjuiciados por causas que involucraban los intereses de dicha empresa forestal.
Cabe mencionar que la denominada Guerrilla en Colombia, entre otros aspectos, ha servido de “excusa” para el ataque a habitantes campesinos, indígenas y/o afrodescendiente de diversos territorios, con sistemáticos asesinatos, represiones y desplazamientos forzados de poblaciones ya sea por el ejército, paramilitares, incluso por la misma denominada “Guerrilla”, situada en varios lugares donde “casualmente” se han instalado los principales proyectos de industrias extractivas (petroleras y mineras). Este escenario, ha querido trasladarse a Chile, incluso invocado en tribunales dentro de las campañas de represión y criminalización estatal, sin embargo, las formas y planteamientos son tan absurdos y descarados, que se han caído una y otra vez.
Represión y criminalización a las causas Mapuche
En Chile, varios ataques incendiarios a “propiedades” y que han tenido seguros comprometidos, ya sea plantaciones de monocultivos exóticos, instalaciones o camiones, han servido de motivo para influir a los sensacionalismos en la opinión pública por parte de la prensa empresarial sobre el denominado terrorismo y violencia Mapuche, como nuevo prejuicio, nueva estigmatización, desviando los asuntos de fondo, en el marco de legítimas movilizaciones por reclamaciones de tierras ancestrales y/o bien, para protestar por la imposición de nefastos proyectos (forestales, celulosas, hidroeléctricas); y a su vez, han servido de excusa para la militarización y criminalización de diversos territorios.
También, el asesinato de jóvenes Mapuches, como Alex Lemún, Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío, en el marco de movilizaciones por reclamación de tierras ancestrales, han sido utilizados como forma de provocación a los movimientos Mapuches por parte de aparatos siniestros de sectores público y/o privado, gatillando rabia, indignación, impotencia y acciones de protesta más radicales, y responder a eso, con olas represivas y de criminalización cuyo único propósito es la neutralización de las legítimas reclamaciones. Desde el asesinato de Lemún, en Noviembre de 2002, se instaló el plan de operación paciencia, cuyo objetivo central, fue la persecución a la Coordinadora Arauco Malleco. A esto se agrega las instalaciones de cooptaciones con fondos internacionales y la cizaña, una seguidilla de mentiras para descalificar a representaciones Mapuches y correspondiente desmovilización y fragmentación.
http://www.mapuexpress.net/
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