Era el 11 de Julio e integrantes de la Red de Apoyo al Prisionero Político Emilio Berkhoff, informaron que no pudieron ingresar a la cárcel de Lebu Debido a que el joven , perseguido por acompañar la causa de la lucha por derechos al Pueblo Mapuche, había sido castigado y en ese momento se desconocía su integridad física y síquica. Recientemente se pudo obtener más información y a pesar de todas las gestiones que hizo la familia, se confirmó que le habían dado la sanción más alta que podía recibir un interno, sin visita alguna durante 30 días, alejado de su pareja, madre e hijos, por haber hecho una llamada desde un teléfono, a su familia.
El día jueves 11, integrantes de la Red de Apoyo al Prisionero Político Emilio Berkhoff -al intentar ingresar a la visita en la cárcel de Lebu- se les informó que no podrían visitarlo ya que según informaron “hubo problemas” y se les comunico que Emilio estaría en “Castigo por 30 días”. Siendo la única información entregada por Gendarmería hasta ese momento.
Por su padre, la madre del joven, Elisa Jerez, hacía llamados a las organizaciones sociales y de derechos humanos ante esta situación porque se desconocía su estado su integridad física y síquica y hace algunos días, integrantes de una institución de derechos humanos pudieron recabar antecedentes que la situación se debía a una llamada por celular que había efectuado el joven prisionero.
Señalaban las redes de apoyo. “La Madre de Emilio Berkhoff se encuentra angustiada ya que no sabe cuál fue la situación y tampoco el estado de salud de su hijo, el abogado ha insistido en obtener una respuesta, pero hasta ahora solo existe incertidumbre…”
Luego de diversas gestiones, la madre de Emilio difundía en el día de hoy: “El abogado nos acaba de informar que gendarmería decidió mantener el castigo a EMILIO, PRISIONERO POLITICO POR LA CAUSA MAPUCHE, de 30 días sin visita de su familia, por haber sido encontrado realizando una llamada a su famila. El abogado iniciará hoy día acciones legales para debatir ante el juez la rebaja de la medida a la mayor brevedad…”
La familia y las redes de apoyo señalan que la situación que enfrenta es un doble castigo: Perseguido y encarcelado injustamente y castigado con la medida más severa que establece el reglamento de internos dentro de un centro penitenciario, comparado con situación de agresión y ataques.
El teléfono de la cárcel de Lebu es: 0056-041-2519315.
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