vendredi 25 avril 2014

El Diario Austral y su ejercicio cotidiano de desinformación

Hoy El Austral publicó una nota sobre la recuperación territorial del lof Yeupeko-Katrileo, reconstruyendo la historia en base a partes policiales, usando los mismos términos de siempre: violencia, ataque y encapuchados e invisibilizando la reclamación territorial. La filial temuquense de El Mercurio es, por lejos, el principal medio de comunicación no solo en la región sino también en todo el Wallmapu, sin embargo está lejos de representar voces que no sean la de sus propios dueños, una parte interesada del conflicto.

Figura 2 - Diario Austral 3 de diciembre de 1997

Felipe Gutiérrez / Colectivo Editorial Mapuexpress

“El problema mapuche ha sido magnificado por los medios“; quienes alegan que existen lazos entre los mapuches y organizaciones terroristas extranjeras “no han proporcionado pruebas de ello” y “los expertos del Gobierno califican esos contactos de mero ‘turismo de guerrilla”. La cita anterior no proviene de una organización mapuche, ni de un medio alternativo. Tiene su origen en la embajada de Estados Unidos y fue difundida en los famosos Wikileaks del año 2009 por el Diario español El País.

Si hay un medio que se ha especializado desinformar sobre el conflicto territorial, es El Austral. Respondiendo al interés del gran capital instalado en el Wallmapu y a través de un discurso pretendidamente neutro, constantemente utiliza su lugar de legitimación dentro de la región para imponer su propia verdad del conflicto ancestral que se vive en nuestro territorio. Ejemplos hay por montones, basta citar la portada que ilustra esta nota: “Estrategia subversiva en Lumaco ¡Son Terroristas!” (3/12/1997). Ponerse a discutir ante cada una de las tendenciosas coberturas de El Austral, no tiene mucho sentido; es pedirle peras al olmo. Pero como ejercicio es sano revisarlas periódicamente, para mostrar lo tendencioso del trabajo de El Austral. Lo haremos con un ejemplo, a partir de la nota de hoy sobre una recuperación territorial del lof Yeupeko-Katrileo.

No hay reivindicación, no hay comunidad, solo violencia

austral

Durante la mañana de ayer fue ocupado el Fundo Santa Rosa 1, propiedad del lof Yeupeko, aunque actualmente cuenta con su título el terrateniente Rodolfo Luchsinger (ver más en “Fundo usurpado por familia Luchinger fue ocupado esta mañana por comuneros de Yeupeko”). Hoy el Diario Austral titula en su portada: “Encapuchados atacan fundo de los Luchsinger”. Mientras en su interior se puede leer (página 4) “Atacan fundo de Rodolfo Luchsinger que contaba con protección policial”.

Compartimos algunas perlas de la nota firmada por el periodista Lorenzo Lovera: “La tranquilidad del fundo Santa Rosa 1, propiedad del agricultor Rodolfo Luchsinger, se vio nuevamente perturbada ayer cuando un grupo de 20 encapuchados ingresó al predio ubicado en la localidad de General López (comuna de Vilcún), causando daños materiales y atacando a Carabineros que resguardaba el lugar”. Posteriormente señala; “Luego comenzó la disputa con los efectivos de Carabineros, quienes fueron atacados a balazos”. Este ataque a los pasivos carabineros es reforzado con una cita al coronel Oscar Oettinger, que señala; “al acercarse el personal a estos individuos, fue atacado con armas cortas y largas, motivo por el cual nuestro personal repelió el ataque”.

El periodista, que no estaba en el lugar, se vale de informaciones policiales para describir los hechos, como si esa fuera la única verdad. La actitud pasiva de los carabineros “recibiendo el ataque y respondiendo a él”, solo puede nacer de una imaginación o muy ingenua o muy interesada. Este hecho de violencia de parte de “encapuchados” que nunca son identificados como miembros de una comunidad en proceso de reclamación territorial, jamás es puesto en contexto. El Austral no dice que a un par de kilómetros de ahí un mapuche fue asesinado. Tampoco habla de los continuos allanamientos a las casas de estos comuneros. Mucho menos cita a la propia comunidad que hace un mes publicaba a través de un comunicado “El Lof Lleupeko-Katrileo señala que se encuentra en una etapa de movilización social abierta cuyo objetivo es la recuperación territorial”. Ese es el contexto en el que sucedió la acción del Fundo Santa Rosa, pero al Austral no le interesa decirlo.

Esta cobertura contrasta fuertemente con otras, como la antes citada de paismapuche.org. Al ser un medio del movimiento, preferimos comparar con otro caso, usando la cobertura de Radio Bío Bío, otro medio que depende fuertemente del financiamiento de una parte interesada del conflicto, pero desliga esos intereses de la línea editorial. La Bío Bío tituló “Seis detenidos dejó enfrentamiento entre Carabineros y encapuchados en fundo de Vilcún” y en su bajada señala “Un grupo que bordeaba los 20 encapuchados se enfrentó en la mañana de este lunes con personal de Carabineros al interior del fundo Santa Rosa de Vilcún, en una reivindicación territorial”.

Sin ser un medio pro-mapuche (La Bío Bío niega la condición de políticos de los presos, por ejemplo), en dos líneas la radio da en el clavo: el enfrentamiento se produce en el contexto de una reivindicación territorial y quienes lo realizaron fueron integrantes de la comunidad que hace ese reclamo. No veinte encapuchados sueltos, como nos quiere hacer creer El Austral. Posteriormente la nota de la Bío Bío mezcla la información entregada por la policía, con el contacto directo con los ocupantes. El Austral, por su parte, luego de citar a la autoridad policial cita a…¡la Asociación de Víctimas de Violencia Rural! Volvamos a contar: la nota de Lorenzo Lovera en El Austral tiene tres fuentes: el coronel de Carabineros Oscar Oettinger, Ewald Luchsinger, hijo del terrateniente y Alejo Apraiz, presidente de la autodenominada Asociación de Víctimas de Violencia rural. 3 a 0. En el fútbol, eso se llama goleada.

Escribiendo desde la Comisaría

Existen numerosos artículos académicos que hablan sobre la tendenciosa cobertura de “el conflicto” y que han permitido demostrar la utilización de este en favor de la creación de un clima de racista antimapuche. El periodista y Decano de la Facultad de Educación, Cs. Sociales y Humanidades de la Ufro, Carlos Del Valle, pone el acento sobre el uso de fuentes policiales como una de las rutinas más recurrentes en la cobertura y el tratamiento de la información por parte de los periodistas locales. “Se trata de un fuente no explicitada, pero que por rutinas constituye la principal fuente de información referida a los acontecimientos relatados. En efecto, las descripciones detalladas de armas, horas, personajes anónimos, pero a la vez, con perfiles de identificación, son rasgos típicos del discurso policial encontrado en los partes policiales que diariamente llegan a las redacciones de los diferentes medios. Estas descripciones se mantienen inalterables e incontrastables en el conjunto de relatos periodísticos”[1].

Del Valle estudió noticias aparecidas en El Austral entre noviembre y diciembre de 2002 con el objetivo de evidenciar cómo se construye públicamente el “conflicto mapuche”, a partir del uso periodístico de fuentes gubernamentales y políticas, invisibilizando el carácter “étnico y sociocultural” de las demandas. “En el marco del conflicto como relato, se  advierte un claro posicionamiento del hablante en el discurso, en el sentido de ubicarse “contra el  conflicto y los conflictivos”, lo que supone hablar desde las autoridades (el discurso de lo políticamente correcto) y desde lo policial (como aparente discurso neutro). El uso de entrecomillados para explicitar la voz de los actores es también una estrategia de autolegitimación en el relato del conflicto: los actores son los que hablan, aunque la voz de los indígenas es transparentada, porque quienes son los conflictivos y violentos no tienen derecho a voz”[2]. Esto del Valle lo denomina “estrategia de autolegitimación discursiva”.

Existen otros estudios que abordan la temática. Por ejemplo en “La comunicación intercultural y el ´conflicto` mapuche en Chile” los periodistas y académicos Cristián Cabalín y Claudia Lagos sostienen que los medios se han transformado en reproductores del discurso hegemónico del poder, reduciendo al pueblo mapuche a lo conflictivo. Por su parte la periodista Claudia Pedreros Saá sostenía en el periódico El Ciudadano, que “ en el caso del conflicto del Estado chileno con el pueblo Mapuche hay, por decir lo menos, una flagrante falta de rigor, que a lo único que aporta es a una estigmatización negativa de la protesta como un mecanismo de cambio social[3] .

Hoy el Austral volvió a utilizar su discurso pretendidamente neutro para deslegitimar la demanda mapuche. El problema es que sigue siendo el diario que más circula en el Wallmapu. Y mientras sea así, y mientras mantenga esa línea, la gente que lo lee, le compra y le cree, seguirá en la ignorancia.

[1] Carlos del Valle. Interculturalidad e intraculturalidad en el discurso de la prensa: cobertura y tratamiento del discurso de las fuentes en el ‘conflicto indígena mapuche’, desde el discurso político. Sevilla, España, Revista de Estudios para el Desarrollo Social de la Comunicación, Nº 2, Instituto Europeo de Comunicación y Desarrollo, 2008. [en línea] http://www.comunicacionysaberescriticos.cl/Publicaciones/publicacion_centro_011.pdf/ 13p.


[2] Ibid.

[3]Claudia Pedreros Saa. El tratamiento de la prensa en el conflicto chileno-mapuche: ¿Parcialidad o desinformación?. [en línea]  http://www.elciudadano.cl/2010/09/03/26275/el-tratamiento-de-la-prensa-en-el-conflicto-chileno-mapuche-%C2%BFparcialidad-o-desinformacion/

http://mapuexpress.org

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