mardi 2 décembre 2008

NUEVA RECUPERACIÓN TERRITORIAL EN PUELMAPU


Los Maliqueo volvieron al Valle del Challhuaco
/ Según cuentan, de allí los desalojó Parques Nacionales cuatro décadas atrás,aunque en realidad, ya los habían corrido del área de Casa de Piedra. Demandan las 625 hectáreas que constituían la unidad de la vieja Ley del Hogar. Para la mayoría de los barilochenses la situación implicará una novedad, pero hace tiempo que los Maliqueo demandan recuperar su espacio. El despojo se perpetróhace 40 años, asegura la comunidad.
Por Adrián MOYANO / Lunes 1 de Diciembre de 2008
Fuente: Periódico Azkintuwe
http://www.nodo50.org/azkintuwe/dic1_02.htm
BARILOCHE / Cuando todavía no se acallan del todo los ecos que produjo el reciente accionar de la comunidad mapuche Inkayal Walmapu mew, una nueva acción mapuche amenaza con sacudir a la opinión pública de Bariloche. En efecto, 10 días atrás la comunidad Roberto Maliqueo "recuperó" un espacio territorial en el Valle del Challhuaco, una vez más, jurisdicción del Parque Nacional Nahuel Huapi. Pero a diferencia de la experiencia que tuvo lugar en Ñirihuau Arriba, los Maliqueo informaron que la repartición desalojó a sus mayores de ese lugar hace cuatro décadas.
Hizo las veces de vocera de la "nueva" comunidad Irma Maliqueo. La mujer destacó que"bastante cruel fue el desalojo que se hizo hace muchos años y bueno, ahora recuperamos y vamos a buscar la lucha hasta quedarnos ahí porque nos pertenece. Era la tierra de mis abuelos, fue entregada por el Ejército argentino y Parques nos desalojó, así que en este momento nosotros hicimos el recupero ya que antes, no se podía hacer".Para la mayoría de los barilochenses la situación implicará una novedad, pero hace tiempo que los Maliqueo demandan recuperar su espacio. "Una persona sola no podía hacer este tipo de cosas, aparte era un ir y venir de Bariloche a Viedma, buscando papeles, buscando algún legajo y nunca conseguimos nada. Los gobiernos de turno era como que se reían de nosotros pero bueno, hoy estamos firmes, hace como cuatro años que venimos trabajando con apoyo de instituciones para quedarnos en el lugar y recuperar lo nuestro", insistió Irma.
El despojo se perpetró "hace 40 años. Desde esa época, nosotros también seguimos utilizando el lugar, pese a las condiciones que nos ponía Parques de que no tuviéramos animales o que no hiciéramos fuego cuando íbamos un fin de semana. Pero nosotros seguimos yendo, incluso mis hermanos más chicos estuvieron hasta el año 88 instalados ahí, con los animales y una rukita que había. Pero ahí ya nos desalojaron definitivamente. Habíamos hecho ese esfuerzo pero solos y sin ayuda de nadie, no pudimos sostener más tiempo".
Peregrinar
La espontánea "werken" tiene muy presente a sus mayores. "Me acuerdo perfectamente.Mi abuela se llamaba María Florinda Catriao y mi abuelo Antonio Maliqueo. Ellos vivieron el desalojo en ausencia de los hijos mayores, aprovecharon que estaban con los chicos más chicos, entonces ahí Parques fue a hacer el desalojo. En un primer momento, ellos habían venido de Paso Coihue a Casa de Piedra. Ahí ya habían puestolos animales y todo, y después vino un teniente coronel Napoleón Irusta y le dijo que esas tierras estaban destinadas el Ejército Argentino. Entonces, lo invitó asalir a buscar un pedazo de tierra donde ya se pudiera quedar con sus animales y con su familia. Él mismo (el militar) lo llevó, recorrieron varios lugares y mi abuelo decidió que fuera el Challhuaco. Ahí lo dejó y él dijo: este va a ser su lugar,nadie más lo va a molestar, acá va a poder vivir tranquilo... Pero no fue así".Se trata del mismo oficial que tuvo que ver con los orígenes del conflicto que también enfrenta a las comunidades Ranquehue y Tripay Antü con el Ejército, en la zona de Virgen de la Nieves. Al igual que en aquellos, en el caso de los Maliqueo"nunca hubo una comprobación, siempre fue de palabra. Esos tiempos no eran como ahora, era palabra y palabra. El lugar original era donde ahora está la Escuela Militar de Montaña, ahí estuvieron ellos un tiempo pero el mismo Napoleón Irusta lo llevó a un lugar para que se establecieran ellos", señaló la mujer.
Ahora, la coyuntura presenta otras características. "Venimos trabajando hace mucho tiempo pero tomamos la decisión de hacerlo el sábado pasado, ya nos instalamos allí porque vimos que hay ojos de afuera muy pegados, muy cerca de las tierras que teníamos nosotros, así que no quisimos dejar más tiempo solo ahí. Ahora viene una lucha, sabemos que no va a ser fácil pero tenemos personas e instituciones que nos apoyan y ahora, por lo menos no estamos solos. Antes, ellos estuvieron muy solos,nadie los acompañaba, nadie les daba un consejo o una opinión", insistió.
Irma precisó el escenario del conflicto. "La recuperación está en el lugar donde nosotros denominamos La Tapera, donde estaba la casa. No se ha tocado nada, está todo como hace 40 años atrás, el lugar de los corrales, el lugar de la casa... Está todo limpio, todo lleno de pasto, a pesar de que dos veces se prendió fuego el Challhuaco. Reverdeció el pasto, los árboles frutales, todo lo que tenían ahí. El lugar está como si nosotros hubiéramos salido el año pasado, a seis kilómetros delcomplejo del Challhuaco".La demanda de la comunidad se extiende al viejo Lote Pastoril 128. "Ese fue el quereconoció el Ejército. 625 hectáreas, esas eran las fiscales, eran 625 hectáreas...Ya hay gente viviendo allí, están mi papá, mis hermanos, mis sobrinos que estánviviendo el lugar. El reclamo se lo hacemos a Parque Nacionales, tampoco podemosdecir que nos fue a molestar en estos días, porque ni siquiera se han acercado acharlar con nosotros. Van, miran el camino y se vuelven, no hacen el intento de subir hasta donde estamos nosotros". La acción tiene un alto contenido emotivo para varios de sus protagonistas. "Mi papá se crió ahí y fue uno de los desalojados. En ese momento, cuando fue el desalojo, él estaba en el Ejército. Estuvieron más de 30 años pagando pastaje. Escucharon que élestaba en el Ejército y que mi otro tío estaba trabajando afuera y bueno, aprovecharon e hicieron un muy mal desalojo, muy cruel. Hoy está muy contento, tiene 75 años y nos está acompañando a nosotros, dándonos el apoyo. Nosotros, los hijos mayores de él, estamos acá y allá, haciendo algunos papeles, trámites y bueno, él está ahí".Mientras contaba la historia, los ojos de Irma se humedecían. "Y sí, porque a veces los recuerdos son muy tristes. Pero ahora estoy emocionada de poder estar allá en el lugar que nosotros queríamos. Tenemos que seguir luchando todos juntos los mapuches porque somos un solo pueblo, somos hermanos y creo que estamos en conjunto todos por igual en la lucha".
Asoma con fuerza un perfil de su rostro que Bariloche demasiado tiempo se preocupó por ocultar.

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