La situación en que se encuentra Juan Carlos Huenulao Lielmil preso político mapuche condenado a 10 años y un día por incendio terrorista al fundo Poluko Pidenko es grave, y requiere del apoyo en la denuncia contra el Estado y en particular contra gendarmería de Chile
La situación en que se encuentra Juan Carlos Huenulao Lielmil preso político mapuche condenado a 10 años y un día por incendio terrorista al fundo Poluko Pidenko es grave, y requiere del apoyo en la denuncia contra el Estado y en particular contra gendarmería de Chile. Para continuar el caso hay que recordar que el 14 de diciembre de 2001 se produjeron focos de incendio dentro de los fundos Poluko Pidenko situados en la comuna de Ercilla y que colinda con las comunidades en conflicto de los sectores, San Ramón y Trikauko, esta ultima venía reclamando desde hace tiempo dichos predios que se encuentran en manos de la forestal MININCO S.A. cuyos derechos le corresponden a la comunidad León Catrimil de Trikauko, no solo por derecho anscestral sino también por titulos de merced y otros que se entregaron en los años 70 durante la reforma agraria, proceso en el cual los predios son devueltos a la comunidad pero producto del golpe militar estos terrenos son nuevamente arrebatado a la fuerza y entregado posteriormente a particulares para plantación forestal ( bosque exótico) esto trajo consigo la reducción de la comunidad y el deterioro ambiental ya que los bosques de pino radiata y eucaliptos comenzaron a secar la tierra a desaparecer animales nativos, plantas de uso medicinal y alimenticio. Con las forestales llego la pobreza, producto de esto la comunidad León Catrimil apoyada por otras comunidades vecinas el año 2001 comienza el proceso de recuperación de tierras. Y considerando la fuerte inversión de la forestal MININCO en la zona y el peligro que estaba viendo para sus intereses con el avance del movimiento mapuche, aprovecha este incidente del 14 de diciembre y presenta en tribunales una denuncia por incendio terrorista (Ley Nº 18.834), acción legal apoyada por el gobernador de Malleko (Gobernador Montesinos) es así que comienza la investigación y curiosamente un año después en Enero del 2003 se formaliza a 11 mapuche entre ellos dirigentes de la coordinadora Arauko Malleko y de las comunidades de Chekenko, Jose Guiñon y Trikauko como autores de incendio terrorista entre ellos Juan Carlos Huenulao Lielmil miembro de la comunidad de Trikauko.
Desde entonces, es el único mapuche que permanece todo el proceso con medidas cautelares de firma periódica hasta el juicio, en agosto del 2004 fecha en la que por una decisión política de no respetar los tribunales chilenos por considerarlos racistas y arbitrarios, entra a la clandestinidad apoyado por mucha gente que no solo cree en su inocencia sino en lo justo de la demanda mapuche.
Pero la difícil situación familiar de Juan Carlos quien vive solo con su padre, un anciano mapuche, lo hace permanecer en su casa junto a el y es delatado por los testigos protegidos del ministerio publico, es detenido en enero del 2005 y llevado a la cárcel de Angol, se realiza el juicio por incendio terrorista en marzo del 2005 donde principalmente es acusado por los hermanos Ñankucheo, testigos que gozan de mala reputación dentro del sector por su conducta delictual ya que continuamente son acusados de robar ganado a sus propios vecinos, pero esto no es considerado ya que curiosamente tienen los antecedentes limpios , tampoco es considerado que para la fecha del incidente Juan Carlos se encontraba trabajando en la comuna de Loncoche a mas de 200 kilómetros de los focos de incendio.
Es condenado a 10 años por incendio terrorista y encarcelado en Angol junto a Patricia Troncoso , Jaime Marileo y Patricio Marileo , en marzo del 2006 considerando lo injusto de la condena los cuatro presos políticos mapuche antes mencionados inician una histórica huelga de hambre que durara 68 días a la que pusieron fin confiando en las promesas de parlamentarios socialistas que se comprometieron a promulgar una ley que permitía la libertad condicional , esto no fue cumplido y continuaron presos.
Posteriormente en Enero del 2007 Huenulao, es traslado al centro de estudio y trabajo de Victoria un recinto penal semicerrado, pero las condiciones en este recinto son paupérrimas ya que debía pernocta en un lugar donde no hay agua potable y se encuentran a casi 300 metros de un vertedero, y es aquí donde continua cumpliendo su injusta condena.
En abril del presente año le dan un permiso de 15 días para viajar a su casa ya que debe participar en la ceremonia religiosa Guillatun de su comunidad la que se realiza una vez al año, hecho por el cual se retrasa un día, presentándose al día siguiente en el C.E.T. de Victoria donde no es recibido, luego se dirige a la fiscalia de la misma ciudad donde tampoco le dan una solución, por último viaja a la ciudad de Angol y se presenta en la cárcel y nuevamente no hay respuesta, Juan Carlos en todo momento es acompañado por dirigentes y mapuche de su comunidad, ante lo acontecido vuelve a su comunidad donde su padre.
El 28 de abril a las 10:00 a.m. es allanado su domicilio y lo detiene personal de investigaciones, es llevado al hospital a constatar lesiones y luego al tribunal de Collipulli donde comienzan las amenazas y los malos tratos de los carceleros. Luego es trasladado a la cárcel de Victoria y el día miércoles 30 de abril es ingresado a las celdas de castigo del penal, al igual que los reos que tiene mala conducta, es decir, de aquellos que participan en riñas, beben alcohol y consumen drogas.
Juan Carlos Huenulao, un luchador social, un preso Político Mapuche, permanece 6 días sin agua ni luz y tanto su cama (una delgada colchoneta) y la ropa de cama son mojadas diariamente, pues el personal de gendarmería cada mañana obligaba al mismo Juan Carlos a sacar su cama a la lluvia y contemplar como esta se mojaba para luego insultarlo y entrarlo nuevamente a la oscura celda, todo ello como una forma de tortura al mas puro estilo de las enfermizas dictaduras. Luego del sexto día es conducido a las celdas de imputado, donde hoy se encuentra, sin embargo, continúan los malos tratos no solo para él sino para quienes los visitan ya que gendarmería realiza exagerados allanamientos como una forma de hostigar y continuar con la tortura.
No es posible, que un luchador social mapuche permanezca en estas condiciones, no es un delincuente, menos un terrorista si bien los tribunales Chilenos lo condenaron, ya hace mucho tiempo el pueblo mapuche y el movimiento social chileno lo ha absuelto por que saben de la calidad humana de Juan Carlos, incapaz de hacer daño a alguien incluso a quienes lo han y lo siguen torturando, él al igual que muchos mapuche es condenado en base a mentiras de testigos protegidos comprados por las forestales como una forma de escarmentar y ejemplificar, pero la lucha es mas fuerte, El mes pasado del presente año, el propio gobierno tuvo que comprar el predio de Pidenko y entregarlo a la comunidad de Trikauko, pero también es el costo de la Prisión Política y la protestas de nuestros presos dentro de las cárceles .
Por ello, hacemos un llamado a denunciar la tortura contra Juan Carlos Huenualo, a visitarlo y acompañarlo en futuras movilizaciones, la lucha mapuche es justa por que primero es por la vida y por las nuevas generaciones. Terroristas son aquellos que torturan por el solo hecho de ser los peones de las bestias que consumen la vida y la tierra día a día.
Grupo de apoyo a Juan Carlos Huenulao
Sábado 23 de agosto de 2008
La situación en que se encuentra Juan Carlos Huenulao Lielmil preso político mapuche condenado a 10 años y un día por incendio terrorista al fundo Poluko Pidenko es grave, y requiere del apoyo en la denuncia contra el Estado y en particular contra gendarmería de Chile. Para continuar el caso hay que recordar que el 14 de diciembre de 2001 se produjeron focos de incendio dentro de los fundos Poluko Pidenko situados en la comuna de Ercilla y que colinda con las comunidades en conflicto de los sectores, San Ramón y Trikauko, esta ultima venía reclamando desde hace tiempo dichos predios que se encuentran en manos de la forestal MININCO S.A. cuyos derechos le corresponden a la comunidad León Catrimil de Trikauko, no solo por derecho anscestral sino también por titulos de merced y otros que se entregaron en los años 70 durante la reforma agraria, proceso en el cual los predios son devueltos a la comunidad pero producto del golpe militar estos terrenos son nuevamente arrebatado a la fuerza y entregado posteriormente a particulares para plantación forestal ( bosque exótico) esto trajo consigo la reducción de la comunidad y el deterioro ambiental ya que los bosques de pino radiata y eucaliptos comenzaron a secar la tierra a desaparecer animales nativos, plantas de uso medicinal y alimenticio. Con las forestales llego la pobreza, producto de esto la comunidad León Catrimil apoyada por otras comunidades vecinas el año 2001 comienza el proceso de recuperación de tierras. Y considerando la fuerte inversión de la forestal MININCO en la zona y el peligro que estaba viendo para sus intereses con el avance del movimiento mapuche, aprovecha este incidente del 14 de diciembre y presenta en tribunales una denuncia por incendio terrorista (Ley Nº 18.834), acción legal apoyada por el gobernador de Malleko (Gobernador Montesinos) es así que comienza la investigación y curiosamente un año después en Enero del 2003 se formaliza a 11 mapuche entre ellos dirigentes de la coordinadora Arauko Malleko y de las comunidades de Chekenko, Jose Guiñon y Trikauko como autores de incendio terrorista entre ellos Juan Carlos Huenulao Lielmil miembro de la comunidad de Trikauko.
Desde entonces, es el único mapuche que permanece todo el proceso con medidas cautelares de firma periódica hasta el juicio, en agosto del 2004 fecha en la que por una decisión política de no respetar los tribunales chilenos por considerarlos racistas y arbitrarios, entra a la clandestinidad apoyado por mucha gente que no solo cree en su inocencia sino en lo justo de la demanda mapuche.
Pero la difícil situación familiar de Juan Carlos quien vive solo con su padre, un anciano mapuche, lo hace permanecer en su casa junto a el y es delatado por los testigos protegidos del ministerio publico, es detenido en enero del 2005 y llevado a la cárcel de Angol, se realiza el juicio por incendio terrorista en marzo del 2005 donde principalmente es acusado por los hermanos Ñankucheo, testigos que gozan de mala reputación dentro del sector por su conducta delictual ya que continuamente son acusados de robar ganado a sus propios vecinos, pero esto no es considerado ya que curiosamente tienen los antecedentes limpios , tampoco es considerado que para la fecha del incidente Juan Carlos se encontraba trabajando en la comuna de Loncoche a mas de 200 kilómetros de los focos de incendio.
Es condenado a 10 años por incendio terrorista y encarcelado en Angol junto a Patricia Troncoso , Jaime Marileo y Patricio Marileo , en marzo del 2006 considerando lo injusto de la condena los cuatro presos políticos mapuche antes mencionados inician una histórica huelga de hambre que durara 68 días a la que pusieron fin confiando en las promesas de parlamentarios socialistas que se comprometieron a promulgar una ley que permitía la libertad condicional , esto no fue cumplido y continuaron presos.
Posteriormente en Enero del 2007 Huenulao, es traslado al centro de estudio y trabajo de Victoria un recinto penal semicerrado, pero las condiciones en este recinto son paupérrimas ya que debía pernocta en un lugar donde no hay agua potable y se encuentran a casi 300 metros de un vertedero, y es aquí donde continua cumpliendo su injusta condena.
En abril del presente año le dan un permiso de 15 días para viajar a su casa ya que debe participar en la ceremonia religiosa Guillatun de su comunidad la que se realiza una vez al año, hecho por el cual se retrasa un día, presentándose al día siguiente en el C.E.T. de Victoria donde no es recibido, luego se dirige a la fiscalia de la misma ciudad donde tampoco le dan una solución, por último viaja a la ciudad de Angol y se presenta en la cárcel y nuevamente no hay respuesta, Juan Carlos en todo momento es acompañado por dirigentes y mapuche de su comunidad, ante lo acontecido vuelve a su comunidad donde su padre.
El 28 de abril a las 10:00 a.m. es allanado su domicilio y lo detiene personal de investigaciones, es llevado al hospital a constatar lesiones y luego al tribunal de Collipulli donde comienzan las amenazas y los malos tratos de los carceleros. Luego es trasladado a la cárcel de Victoria y el día miércoles 30 de abril es ingresado a las celdas de castigo del penal, al igual que los reos que tiene mala conducta, es decir, de aquellos que participan en riñas, beben alcohol y consumen drogas.
Juan Carlos Huenulao, un luchador social, un preso Político Mapuche, permanece 6 días sin agua ni luz y tanto su cama (una delgada colchoneta) y la ropa de cama son mojadas diariamente, pues el personal de gendarmería cada mañana obligaba al mismo Juan Carlos a sacar su cama a la lluvia y contemplar como esta se mojaba para luego insultarlo y entrarlo nuevamente a la oscura celda, todo ello como una forma de tortura al mas puro estilo de las enfermizas dictaduras. Luego del sexto día es conducido a las celdas de imputado, donde hoy se encuentra, sin embargo, continúan los malos tratos no solo para él sino para quienes los visitan ya que gendarmería realiza exagerados allanamientos como una forma de hostigar y continuar con la tortura.
No es posible, que un luchador social mapuche permanezca en estas condiciones, no es un delincuente, menos un terrorista si bien los tribunales Chilenos lo condenaron, ya hace mucho tiempo el pueblo mapuche y el movimiento social chileno lo ha absuelto por que saben de la calidad humana de Juan Carlos, incapaz de hacer daño a alguien incluso a quienes lo han y lo siguen torturando, él al igual que muchos mapuche es condenado en base a mentiras de testigos protegidos comprados por las forestales como una forma de escarmentar y ejemplificar, pero la lucha es mas fuerte, El mes pasado del presente año, el propio gobierno tuvo que comprar el predio de Pidenko y entregarlo a la comunidad de Trikauko, pero también es el costo de la Prisión Política y la protestas de nuestros presos dentro de las cárceles .
Por ello, hacemos un llamado a denunciar la tortura contra Juan Carlos Huenualo, a visitarlo y acompañarlo en futuras movilizaciones, la lucha mapuche es justa por que primero es por la vida y por las nuevas generaciones. Terroristas son aquellos que torturan por el solo hecho de ser los peones de las bestias que consumen la vida y la tierra día a día.
Grupo de apoyo a Juan Carlos Huenulao
Sábado 23 de agosto de 2008
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