En Temuco se realizó una concurrida manifestación el 25 de noviembre contra la violencia hacia las mujeres, participando hombres y mujeres recorriendo diversas calles de la Ciudad entre las plazas Dagoberto Godoy (hospital) y la Plaza de Armas, como acción de protesta en contra del machismo y el patriarcado.
La coordinadora feminista, instancia que agrupa a colectivas y organizaciones de mujeres, fue la instancia convocante a esta manifestación que recordó los casos de femicidio que siguen engrosando una larga lista de mujeres en medio de la inacción de instituciones, autoridades y la pasividad de una parte importante de la sociedad.
La manifestación tuvo la intervención teatral en diversos puntos del centro de Temuco por parte de un grupo de mujeres vinculadas a la casa de mujeres de Ngulumapu, quienes a través de este tipo de expresión dieron cuenta de los actos de violencia que se vive en la vida cotidiana.
La marcha concluyó en la Plaza de Armas donde se realizó un acto declamativo y en memoria de las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
El femicidio es una forma extrema de la violencia contra las mujeres. Se debe a que en muchas culturas predominantes, incluida la chilena, todavía se cree que los hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres por el sólo hecho de ser mujeres. En Chile, en este 2015 ya van 40 mujeres asesinadas por esta causa según fuentes oficiales, siendo el último el ocurrido en Victoria, Región de La Araucanía, donde Margoth Parada Caro, de 40 años, fue asesinada por su pareja, Héctor Espinoza.
Sin embargo, las formas de violencia del femicidio se estiman como parte de una violencia estructural que impulsa el patriarcado, como sistema de dominación y opresión. La feminista e historiadora Gerda Lerner (1920 – 2013) lo define como: “la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general”.
Por su parte la catedrática e investigadora de España, María Milagros Rivera Garretas, señala como estructuras fundamentales del patriarcado las relaciones sociales de parentesco y dos instituciones muy importantes para la vida de las mujeres, la heterosexualidad obligatoria y el contrato sexual. La institución de la heterosexualidad obligatoria es necesaria para la continuidad del patriarcado, ya que expresa la obligatoriedad de la convivencia entre varones y mujeres en tasas de masculinidad/feminidad numéricamente equilibradas. Junto con estas dos categorías se encuentra la política sexual o relaciones de poder que se han establecido entre varones y mujeres, sin más razón que el sexo y que regulan todas las relaciones.
La feminista comunitaria de Bolivia, de origen indígena, Julieta Paredes, señala al respecto: “La colonia no es más que uno de los instrumentos del patriarcado, como lo es el esclavismo, el liberalismo y el neoliberalismo. El sistema de muerte que se llama patriarcado no es para nosotras solamente la opresión de las mujeres a manos de los hombres; eso sería muy simple por no decir simplista. En suma, lo que queremos decir es que el patriarcado, para las feministas comunitarias, es el sistema de TODAS las opresiones que oprime a todo lo que vive en el planeta y, entonces, a toda la humanidad (hombres y mujeres y personas intersexuales) y a la naturaleza”. Agrega en otro punto: “¿Qué es lo que caracteriza a la conceptualización que hacemos del sistema como, patriarcado y no otra cosa? Que estas diferentes opresiones se llevan a cabo bajo un modelo, podríamos decir una patríz patriarcal, que es la opresión hacia las mujeres. A partir de este modelo de cómo oprimir, luego se van entablando relaciones de opresión, como la de de género, de clase, raza, de cultura etc. etc. Esta es la manera como las feministas comunitarias remarcamos, actualizamos y profundizamos el significado de patriarcado”.
El 25 de noviembre se recuerda como el día internacional contra la violencia hacia las mujeres en recuerdo de las hermanas Mirabal (Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal), que fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, brutalmente asesinadas dicho día en el año 1960.
A continuación acceder a galería de imágenes manifestación en Temuco contra la violencia hacia las mujeres – 25 de noviembre, registros de Edith y Alfredo
http://www.mapuexpress.org/
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire