mercredi 2 mars 2016

Reportaje sobre el despojo del Estado chileno a Wallmapu

Wallmapu no es “La Araucanía”

Tres veces más pobre y 10 veces más rebelde

Por Victoria Aldunate

WALLMAPU

Calle Bulnes, Temuco, verano 2016. Poroto verde, arbejitas, miel, humitas, quesos, manzanilla, de todo pa surtirnos. Las ñañas con sus canastas; también las migrantas. Pantalones del Ecuador, aritos del Perú, vestidos, todo barato y hermoso, nada “standard”… Pero recogen sus cosas con miedo, una joven morena asustada trata de perderse entre la gente… (¡Pakos de mierda!). Todos deben correr, las mujeres viejas también…

Las trabajadoras estaban justo fuera de Falabella, Corona, Bata, Almacenes París, Tricot, Unimarc, ABCdin y esas megaempresas son parte de los “holding” de los super-enriquecidos del país que pretenden borrar del mapa cualquier “competencia” y despojar a las mujeres de sus ingresos. (De hecho en abril de 2011, las mujeres del  sindicato número 1 de “Trabajadores en la Vía Pública” hicieron una huelga de hambre de 20 días[1]).

Es una persecución “lógica”… Lógicamente capitalista y liberal. Se trata de borrar, junto con los bosques nativos, la fauna, la flora, cualquier resistencia, atacando con una guerra policial silenciada las resistencias y las sobrevivencias cotidianas de mujeres y demás empobrecidos…  La operación del Estado chileno es clara: Una  Derecha más enriquecida que nunca y un Gobierno de ex izquierdistas con grandes destrezas para enriquecimientos “legales” –y otros-, que continúa el pillaje tradicional chileno para neutralizar Wallmapu. Y es que esta misión “heroica” no es a-histórica. Comenzó con la invasión de occidente, siguió con la patria republicana, se fosilizó con el imperialismo dictatorial y está dando su tiro de gracia con la agroindustria, la industria forestal y la energética que ya tiene la aprobación del gobierno para 14 centrales hidroeléctricas, 6 parques eólicos, 3 termoeléctricas y 1 geotermia además otras 40 centrales hidroeléctricas proyectadas que, según la Red por la Defensa de los Territorios, pretenden asentarse en las últimas reservas naturales que quedan en Wallmapu[2].

Con estos y otros saqueos es que los dueños de Chile, el 1% de la población, ya lograron obtener un ingreso 1.200 veces mayor que el ingreso del 99% y 3.500 veces mayor que la población definida como “indigente”…

No dejan trabajar a las mujeres pobres para explotarlas mejor, tal cual explotan la tierra con monocultivos forestales y contaminantes celulosas, y persiguen con sus policías. Un trabajo de joyería sin duda, porque en octubre de 2015, los presos políticos mapuche, según la página de la organización Meli Wixan Mapu, sumaban ya 20[3], y hace poco supimos de Lorenza Cayuan Lleubul, otra presa política mapuche en Temuco, aislada en una celda de 2×2, detenida en enero del presente año junto a su familia ya que, como indica el medio Werken[4], “ha sido parte del proceso de reconstrucción del territorio mapuche”. No es coincidencia que ella como los demás PP mapuche enfrenten acusaciones y procesos por “faltas a la propiedad”… Ese es -y ha sido- el tema histórico de la corruptela política racista mundial: la propiedad, la acumulación, la plata, las cosas, acaparar, y para ello han hecho leyes, sistemas de salud, privatizado la enseñanza, elucubrado trabajos de hambre, explotado los cuerpos de las mujeres en todas sus dimensiones y sustraído y empobrecido nuestros saberes.


Cifras muy “duras”
La cifras institucionales afirman que “La Araucanía”, como le llaman, es una de las regiones del país con “mayor porcentaje de población rural”, cerca de un 30%; informan también que en las comunas del Borde Costero esta población se eleva a un 39%, y que ahí mismo es donde vive la mayor cantidad de población mapuche. Dicen que mientras en todo Chile el pueblo mapuche sería el 4%, en “La Araucanía” correspondería al 23,4%.

Los gobiernos y sus instituciones se quejan de lo que llaman un “estancamiento en la tasa de crecimiento” en el territorio, y suponen que sería porque “la población busca servicios, equipamiento e infraestructura” y emigra a la urbe para obtenerlos[5]. Pero su mirada es muy parcial.

Sucede que los ingresos son escasos en territorios rurales y semirurales, y las cosechas ya no dan para vivir todo el año; primero porque $hile es un país con precios europeos y salarios sudacas y sobre todo porque la gente rural ha sido despojada y limitada en su territorio. Además, el trabajo es duro y llevarlo a cabo como lo hacen las mujeres, “como hombres”, es otro trabajo “reproductivo” más, que se suma a la crianza, a parir y al trabajo doméstico. (Parece que los “Derechos Reproductivos” del enfoque de Derechos, se han ido transformando en “Deberes”)…


Súper-enriquecidos

La última medición de la indigencia en Chile, la realizaron las instituciones del Estado en noviembre del 2011 usando una línea de pobreza de cerca de 100 dólares ($ 72.098 pesos chilenos) y una línea de indigencia de cerca de 50 dólares ($ 36.049). Partiendo de estos cálculos dicen que sólo un 2,8% de la población de Chile estaría en la indigencia y nada más que un 14,4% “calificaría” como “pobre”[6].

Más allá de nuestras dudas enormes sobre sus cálculos, consigno que, hablando de “La Araucanía”, el Ministerio de Planificación, MIDEPLAN, reconoce que en la región hay el triple de indigentes (9,47%) que en todo el país[7], y sobre el “PIB per cápita”, dice que en la Región Metropolitana es tres veces superior que en “La Araucanía”[8].

Pero hay otras mediciones. Economistas de la Universidad de Chile en 2013, cuantificaron la concentración de la riqueza en Chile basándose en información del Servicio de Impuestos Internos (SII) y confirmaron el despojo ejecutado por el 1%, el 0,1% y el 0,01% de los súper-enriquecidos del país.

Explican que “Chile resulta el país con mayor concentración de su ingreso en el 1% más rico de la población; y aparece como segundo, sólo superado por EE.UU., en la participación de la riqueza de los dos grupos más extremos: el 0,1% y el 0,01% de súper-ricos”. Ni en Japón ni en Inglaterra los ricos tienen tanto acaparado.

En el año 2010 el 1% de súper-enriquecidos saqueó un tercio (el 31,1%) del ingreso del país – el 0,01% de súper-ricos lograron, en promedio, el doble que ellos- mientras que todo el resto de quienes habitamos Chile, el 99%, debimos repartirnos los dos tercios restantes (el 68,9%).

¡Olvídense de eso que pensábamos en los 90, que el 1% más rico tenía un ingreso 40 veces mayor que el ingreso del 99% más pobre. Ya no. El pillaje no tiene límites y, en realidad, obtienen un ingreso per capita 1.200 veces mayor que el ingreso per cápita del 99% de la población, y 3.000 veces mayor que el ingreso promedio del 80% más pobre de la población[9]… Todo esto transfiéranlo a Wallmapu donde la gente es el triple de pobre.


“Santiago es Chile”

El documento de Rimisp, “Nueva Agenda Regional”, revela que “Chile es el país más centralizado de América Latina” y que “el mayor efecto tangible para sus habitantes es la desigualdad territorial”[10]. En materia de salud, dice, por ejemplo mientras en la Municipalidad de Vitacura, sector acomodado de la RM, suceden 2 muertes por 1.000 nacidos vivos, en la Municipalidad de Puerto Saavedra, IX Región de “La Araucanía”, la cifra es más del doble: 5 muertes por 1.000 nacidos vivos. Pero no se equivoquen que en “La Araucanía” también hay súper-enriquecidos. Parece que mientras en ciudades como Pucón los ricos viven como si fueran suizos, en Puerto Saavedra o Carahue, un pobre y especialmente un mapuche, es tres veces más pobre que un santiaguino y chileno y claro, 1.200 veces más pobre que su “vecino” de Pucón.

El Ministerio de Desarrollo Social celebra que habría “bajos” porcentajes de “pobreza extrema” en regiones como Magallanes, Antofagasta y O’Higgins: entre el 1,3% y el 1,6% de la población, pero reconoce que en la “Araucanía” alcanzaría al 4,5%, o sea, como ya dijimos, al triple[11]. Para el remate, esto lo miden con los rangos del Banco Mundial –que sabe mucho de crear pobreza, pero nada de vivir como pobres-, que afirma que “un pobre” puede vivir con 2 dólares diarios (1400 pesos chilenos) y “un indigente” puede hacerlo con sólo 1,25 dólares diarios (875 pesos chilenos)… (Juzgue usted misma: ¿Se puede vivir con eso?).


“Microempresa” de “La Araucanía”: Pan para hoy…

Rosa es pobladora de Carahue, habita en una población pobre. Ha sido una mujer de empuje. Trabajó en su proyecto productivo, para sus hijos -que estudian- y para su marido cesante, cerca de tres años. Montó en un pedazo de tierra en el campo de sus padres, que también es reducido, una plantación de tomatitos cherry. Ello le permitió a su familia cubrir los gastos básicos, pero hoy su futuro es incierto pues se enfermó. Luce una gran cicatriz en la parte baja del cuello por una operación de tiroides… Sus energías se agotaron en su proyecto, y sus demás necesidades quedaron irresueltas… “Fue pan para hoy y hambre para mañana”, cuenta otra mujer del pueblo.

Según SERNAM, en la IX Región, las “microempresarias” –también les llaman “microemprendedoras”- suelen ser “jefas de hogar”, o sea mujeres, a menudo madres, a cargo de sostener a sus familias. Una de cada cuatro gestiona sus recursos hace un año, el 16 % del total de ellas logra mantenerse en esa gestión 3 años, y nada más que el 3 % vende un monto superior a 100 mil pesos chilenos (130 US$) al mes[12].

A partir de esta información y la vida diaria concluimos que entonces la “microempresa femenina” de “La Araucanía” no es una “alternativa” de trabajo como la presentan, si no la única opción a falta de un ingreso sólido que equilibre trabajo y salud.

El 97 % de estas trabajadoras no logra superar la línea de la pobreza fijada por el propio Ministerio de Desarrollo Social. Y es que, “superar” o no la “línea de la pobreza” para las instituciones, principalmente para las del Estado, tiene que ver con las veces que logras cubrir por integrante de la familia, la “Canasta de Satisfacción de Necesidades Básicas”, CSNB.

Esta canasta, la definen en base a lo que llaman “patrones de consumo” y “precios de mercado”[13]. En 2014 se fijó en $ 40.002[14], para superar la línea de la pobreza entonces, una familia rural necesitaría –según el propio Estado- cubrir 1,75 veces el valor de dicha canasta por cada integrante, mientras una familia urbana requiere 2 veces el valor de dicha canasta por integrante[15].

O sea, si aplicamos sus parámetros, una familia rural -como muchas de Wallmapu-, de una madre y una hija o hijo, debería tener como ingreso mínimo por persona $ 70.000, y por ambas: $140.000 (y una familia urbana de una madre y sólo una hija o hijo, debería alcanzar un ingreso mínimo de $ 80.000 por persona, 160.000 por ambas). Pero el 97 por ciento de las nombradas por el SERNAM como “microempresarias” de “La Araucanía” sólo alcanza a ganar $ 100.000 o menos por mes, y sabemos que sus grupos familiares no son de sólo una madre y una hija, si no más numerosos, hay abuelas que cuidan niñas y niños, hay varias hijas e hijos y otros familiares.

Estas trabajadoras independientes como es obvio, no tienen ninguna previsión social, ni Salud ni Jubilación, ni seguros por accidentes de trabajo, ni bonos, ni nada. El 80 % de ellas en la región de “La Araucanía” no presenta su negocio en regla, ni iniciación de actividades, ni patente municipal, ni resolución sanitaria[16], probablemente porque todo ello requiere dinero y trámites centralizados en las ciudades. Tampoco son candidatas a lo que los bancos llaman “instrumentos de fomento y crédito”, y trabajar “apatronadas” cumpliendo horarios, significa traslados costosos, entre 450 y 1.800 pesos chilenos cada viaje. Eso sin contar que la locomoción es muy escasa y requiere tiempos largos de espera bajo un clima lluvioso casi todo el año… Parece haber pocas salidas para que las mujeres de Wallmapu se ganen la vida propia y la de sus hijos e hijas, y es muy posible que terminen en esta difícil faena arrancando de los pakos en las calles de Temuco u otras ciudades concurridas.


El acceso a la educación en Wallmapu: ¿Qué herencia?

Las hijas e hijos de mujeres pobres, heredarán su pobreza, es lo que han afirmado diversas organizaciones internacionales en el mundo… ¿Eso podrá cambiarlo una mayor y mejor educación, como es la creencia de tantas madres y padres que suelen decir que “la única herencia que pueden dejar es la educación”?… ¿Es posible en Chile?

El Centro de Estudios Públicos, CEP, dice que los 12 años de educación formal que el Estado nos provee no tiene ningún impacto en elevar nuestros ingresos[17] y según la CASEN 2006 las mujeres a nivel nacional presentan un promedio de sólo 10 años de escolaridad mientras que los hombres un poco más, pero no suficiente: 10,4 años.

En “La Araucanía”, si atendemos a las cifras oficiales el promedio de años de estudios sería 9 años para las mujeres y 10 para los hombres. Pero un estudio hecho por investigadores mapuche de la Universidad de la Frontera, UFRO[18] devela otra realidad: Las tasas de analfabetismo para las mujeres mapuche en zonas rurales es del 60,2 por ciento, mientras para los hombres mapuche es de un 39,8 por ciento.

En las zonas urbanas, las mujeres mapuche analfabetas son el 66,3 por ciento del total, mientras los hombres el 33,7 por ciento. Es decir las mujeres doblan a los hombres en analfabetismo. Y cuando el estudio compara a mujeres mapuche con chilenas, la realidad es aún más racista: Mientras de cada 100 mujeres chilenas sólo 5 son analfabetas, de cada 100 mujeres mapuche, 16 son analfabetas, o sea las mujeres mapuche analfabetas triplican a las chilenas analfabetas. Pobreza y falta de Educación es por tres en Wallmapu, especialmente para las mujeres.


La complacencia de las gobernantas

El Pueblo Mapuche, del que son parte las mujeres a quienes el Estado les ha negado la tierra, la educación y el trabajo, se estima en un millón quinientas mil personas, entre el Bío Bío, “La Araucanía” y la Región de los Lagos, y se asienta en aproximadamente el 20 % de la superficie del territorio (no más de 600.000 hectáreas de superficie), mientras dos grupos económicos del rubro forestal, Angelini (Forestal Arauco) y Matte (Forestal Mininco) poseen con 1,200,000  y 750,000 hectáreas respectivamente, más los millones de hectáreas bajo el control del resto del latifundio. Las tierras de las comunidades además se han usado para la recepción de basuras urbanas y plantas de aguas servidas[19], y en la actualidad el Estado chileno tardó casi veinte años en aprobar el Convenio 169 de la OIT que reconoce sus derechos. Lo hizo en su primer mandato la actual presidenta Michelle Bachelet. Pero en ese mismo mandato según wikileaks (2010), hubo un cable del 7 de febrero de 2008 de la embajada de EE.UU. en Chile, que revelaba un encuentro entre el ministro del Interior chileno de ese tiempo, Edmundo Pérez Yoma y el embajador estadounidense de entonces Paul Simmons, con el objetivo chileno de pedir “apoyo de inteligencia” a EE.UU. para parar la “radicalización” de los mapuche[20]

No nos digan que No porque -no obstante wikileaks- se nota igual la militarización de la zona. Baste decir que la última “novedad” de enero 2016 es la creación de una nueva base Militar de Carabineros, en el sector de Pailahueque, comuna de Ercilla, territorio de la Comunidad Autónoma de Temucuicui, “con unos 300 uniformados especializados”[21]

En este segundo gobierno, todas las mujeres políticas de la coalición de Gobierno saben de lo que hablamos, son inteligentes e informadas. Y no han hecho nada para contrariar decisiones como la destitución, a mediados del 2015, de un intendente de la región, Francisco Huenchumilla, que según dicen, iba a suspender el Decreto Ley 701 que databa de la dictadura militar y que perseguía expandir las plantaciones forestales de pinos y eucaliptus. Huenchumilla, al parecer, pretendía definir una nueva legislación forestal fomentando la participación de gananciales en términos locales.

Ya sin el intendente “problema”, en diciembre 2015, la presidenta realizó un viaje a “La Araucanía”. Había sido muy criticada por la Derecha “por no haberse presentado en la zona en dos años” y dijo que se iba a reunir “con víctimas de delitos violentos”…[22]. Pero previo a su viaje habían sido allanadas por la policía chilena las comunidades Tricauco, la Autónoma de Temucuicui, la José Guiñón de la comuna de Ercilla, la comunidad José Millacheo de Collipulli y la comunidad We Küyen del sector de Pidima, pero a esas comunidades ella no fue[23]. Ya en enero de 2016, su ministro del Interior, Jorge Burgos, también viajó a “La Araucanía”, según los medios: “especialmente a apoyar la querella a quienes resulten responsables de la quema de camiones de empresas forestales”, y cuando la lonko Juana Calfunao, una de las autoridades mapuche más conocidas, lo confrontó por la represión en su territorio, él apenas la miró, no le respondió y luego declaró a la prensa que “no la conocía”. La lonko lo calificó de “otro pirata más”… Estamos de acuerdo. Y las mujeres que los acompañan, ni con la inauguración de decenas de Casas de Acogida para publicitarse en este marzo 2016, logran borrar de nuestra retina y nuestros cuerpos, que se han hecho parte del mismo Estado que persigue a las trabajadoras en las calles, a las estudiantes en las marchas, a las que abortan y a las mapuche que reconstruyen su territorio en la zona más despojada de este país nombrado “Chile”.

resbaloso





http://www.mapuexpress.org/

Aucun commentaire: