Fuente:
http://www.ucentral.cl/prontus_ucentral/site/artic/20090122/pags/20090122180411.html
Gentileza: O.N.G Social Indigena
El 2003 María Pinda Peye fue premiada por Naciones Unidas como Embajadora de la Paz por su trabajo para lograr el reconocimiento de los pueblos originarios en Chile.
En enero de 2009, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Central, junto a la ONG Social Indígena y la Primera Comunal Mapuche de Cerro Navia, realizó un seminario de capacitación gratuito para los pobladores Mapuche de esa última comuna.
En el marco de la inédita actividad, un grupo de profesores de la Facultad dictó charlas en torno a materias altamente sensibles para estos grupos originarios: Ley Indígena, Derecho de Familia, leyes laborales y las garantías del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según María Pinda Peye, Presidenta de la agrupación comunal Katrihuala, quien el 2003 fue premiada por Naciones Unidas como Embajadora de la Paz por su trabajo para lograr el reconocimiento de los pueblos originarios en Chile, para los miembros de las comunidades Mapuche, los temas que se abordaron en el Seminario son desconocidos. De ahí, afirma, "la importancia de entregarles las herramientas necesarias para que se informen y se puedan defender y no seguir amparados en la ignorancia".
-¿Qué importancia le atribuye al Seminario que se hará extensivo en otras comunidades indígenas de la Región Metropolitana?
Fue tremendamente valioso, porque las personas que participaron no sabían sobre los Tratados Internacionales, la Ley Laboral y los derechos que tienen y que, en la mayoría de los casos, son vulnerados por sus empleadores. Hay muchas personas, muchos hermanos que viven sin saber nada sobre sus derechos.
-¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrentan los pobladores mapuches?
Hay muchas mujeres profesionales que trabajan como "nanas" en el barrio alto, porque como no son rubias ni tienen los ojos azules, las miran en menos y no les dan cargos importantes, aunque tengan capacidad. Los hombres mapuches también son discriminados y sólo llegan a ser panaderos o maestros de la construcción.
Estamos luchando para que eso cambie y nuestros profesionales se inserten como lo hace cualquier otra persona.
-La ONU ha cuestionado a Chile por aplicar la Ley Antiterrorista a comuneros mapuches y aún hay prisioneros políticos indígenas. ¿Le parece contradictorio?
Ellos se definen como presos políticos porque han peleado sus derechos. Aplicarles la Ley Antiterrorista es una clara violación a los derechos humanos e internacionalmente debiera ser condenado.
-¿Cuáles son esos derechos transgredidos?
Si defiendo, por ejemplo, mi territorio y me quieren despojar, sabemos que más de alguien saldrá muerto. Si hago una protesta grande, sé que iré detenida y se me acusará de subversiva. Es poco lo que se nos escucha en esta sociedad y las autoridades.
-Una de las críticas formuladas contra las comunidades indígenas es su fragmentación. ¿Esto, influye a la hora de unir fuerzas para reivindicar sus demandas?
La política nos ha dividido y nos hizo pedazos. En nuestras comunidades hay gente de todos los partidos y se dejan llevar por intereses partidistas y eso hace que no caminemos en una sola línea. Podríamos tener diputados, alcaldes y concejales, en la medida en que nos uniéramos. Sin embargo, muchos de nuestros hermanos son débiles y cuando llega un político, creen en sus dichos, lo apoyan con el voto y después, se dan cuenta de que fueron engañados con promesas que jamás cumplirán.
-A su juicio, ¿de qué manera la administración de Michelle Bachelet, en los meses que restan de su gobierno, debiera asumir el tema indígena?
Tenemos derecho a una buena educación y que sea de calidad, a la salud y a una vivienda digna, como lo hace todo el mundo. Estamos insertos en la sociedad y no queremos que nos echen. Si ellos nos discriminan, ¿qué podemos hacer? No podemos hincarnos de rodillas y estar rogando.
-¿Qué pediría para el pueblo Mapuche a quién asuma el 2010 la Presidencia de Chile?
Espero que el Presidente nos tome en cuenta y haga un nuevo tratado con nosotros, que se comprometa a trabajar con los pueblos originarios. Además, que se vuelva a discutir en el Congreso el tema indígena y que se nos reconozca constitucionalmente.
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