Luis Fuentes, Kevyn Riffo, Montserrat Benítez, Victor Ferreira, Franco Vivanco, Ana Soto, Cristóbal Soto, Consuelo Merino y Katherine Flores son los estudiantes que luchan a través de la medida de la huelga de hambre en la Universidad de La Frontera. Ya llevan mas de 18 días con el ayuno voluntario.
Respecto de las declaraciones emitidas el día de ayer, por el Ministro de Educación, Felipe Bulnes, y los hechos acontecidos los últimos días, en el contexto nacional y local, los 9 estudiantes de la Universidad de La Frontera en huelga de hambre desde hace ya más de 16 días, manifestamos lo siguiente a la comunidad:
Nuestra lucha por una educación gratuita y de calidad, además de la justa demanda de una democratización necesaria en nuestros establecimientos educacionales, es el resultado de una problemática social profunda y alarmante que no sólo aumenta la desigualdad. Además, empobrece nuestra sociedad más allá de una dimensión meramente económica. La educación deficiente, empresarial, relacionada con los intereses de dominación de algunos, ha llevado a muchas familias a una situación de indignidad y miseria, acaudalando las riquezas de quienes ya son bastante ricos y poderosos.
Como ya saben, hace algunos días tomamos la decisión de comenzar una huelga de hambre que hemos mantenido hasta ahora a pesar del accionar extremadamente violento de carabineros, de la ausencia de respuestas concretas, de la preocupación de nuestros familiares, amigos y compañeros. ¿Cómo no seguir si aún no obtenemos una respuesta? ¿Cómo abandonar nuestros sueños, nuestra esperanza, nuestro futuro? No lo haremos jamás. Porque realmente creemos que es el momento de un cambio real, y además, tenemos la fuerza y la organización suficiente para continuar hasta las últimas consecuencias si es necesario.
Nuestras exigencias son claras: educación gratuita y de calidad para todos y todas. Es por esta razón, que seguiremos movilizados, hasta que la respuesta a nuestras demandas sea efectiva y coherente. Esto se debe a que consideramos risibles las respuestas que el gobierno ofrece, estando siempre el lucro presente, ofreciendo más crédito y endeudamiento para los estudiantes y sus familias. En consecuencia, debemos declarar a la comunidad que no depondremos nuestra huelga hasta conseguir cambios reales, efectivos y favorables para la población. No es que no queramos pan ni pedazo, esas pedanterías se las dejamos a ellos. Lo que queremos es claro, justo, necesario y legítimo.
A ello se suma nuestro drástico rechazo a la postura violentista y alarmista adoptada por los medios y el oficialismo. Hemos sido testigos de cómo: Carabineros de Chile desaloja a compañeros en huelga de hambre en la UCT mediante injurias y malos tratos, dejándolos más de seis horas sin poder consumir agua, elemento vital para los huelguistas. Además, durante el violento ingreso de Carabineros al Campus Andrés Bello, el pasado 9 de agosto, fuimos testigos de cómo (rememorando un pasado bastante latente) recostaron a los detenidos mirando el piso con las manos en la cabeza amenazándolos de las peores formas, golpeándolos y dañando la estructura de nuestra Universidad.
No decaeremos, ahora ni nunca, porque sabemos que esto no es un bien para nosotros, sino más bien, para nuestras familias, hermanos e hijos. Apoyamos toda forma de movilización que sume fuerza al movimiento y rechazamos toda represión y dominación por parte de este gobierno fascista. Desde aquí, desde nuestra hambre y preocupación, decimos que no nos conformaremos con su estúpido juego de palabras y sus declaraciones absolutamente vacías. No daremos ni un paso atrás.
Estudiantes en Huelga de Hambre
Universidad de La Frontera
Temuco, Agosto 19 de 2011.
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