El gobierno que tiene un 20 % de apoyo ciudadano, volvió a reprimir con brutalidad y desesperación la masiva movilización ciudadana por la educación pública en Chile (se estima en más de 150 mil en Santiago al momento de intervenirse), con la finalidad de impedir su expresión y contundencia. Estrategia de amenazar con mayor criminalización y de uso mediático de medios masivos para encausar las exigencias sociales en “violentismo, saqueos y desmanes” sigue desplomándose, sigue su fracaso y sigue en evidencia su incapacidad.
Mientras el militar ® Cristián Labbé, alcalde de providencia llamó recientemente a poner a los estudiantes “en su lugar”, y el gobierno chileno habla de diálogo “apuntando con una pistola en la cabeza”, cortando becas alimentarias e intentando criminalizar aún más las protestas estudiantiles con un proyecto de Ley que busca penalizar las tomas de establecimientos educacionales, mientras esto pasa, los movimientos de ciudadanía encabezados por estudiantes y profesores continúan con las movilizaciones y hoy, ante una masiva concurrencia en Santiago, el gobierno la reprimió para impedir su expresión. Como reacción, estudiantes llamaron a un cacerolazo esta noche.
Mientras el Gobierno reprimía, la prensa internacional publicaba en sus portadas: “Chile: Piñera vuelve a reprimir a los estudiantes” (La jornada de argentina) - “Dura represión contra Marcha estudiantil en Chile” (Agencia Infobae – américa) – “Carabineros vuelven a reprimir a estudiantes” y “Furia y violencia en Chile” (minuto a minuto – argentina) – “COMENZO CON REPRESION POLICIAL LA MARCHA DE ESTUDIANTES EN CHILE” (Agencia Télam) – “Marcha y represión en Chile” (página 12).
Una agencia en Argentina difundía a los Medios:
La Policía chilena lanzó chorros de agua y gas lacrimógeno sobre miles de estudiantes que se reunieron este jueves en la céntrica Plaza Italia de Santiago para emprender una marcha en demanda de fortalecer la educación pública, en un recorrido no autorizado por las autoridades.
Los estudiantes fueron convocados a reunirse allí un día después de que se quebró una mesa de diálogo instaurada con el gobierno para destrabar un conflicto que se extiende ya por cinco meses, en reclamo del fortalecimiento de la educación pública.
El gobierno de Santiago había autorizado la manifestación, la número 37 que tiene lugar en Santiago, pero con un recorrido distinto al que pretenden hacer los estudiantes, partiendo desde el frontis de la Universidad de Santiago, en el oeste de la capital chilena.
Desde temprano, sin embargo, miles de estudiantes comenzaron a congregarse en las cercanías de la Plaza Italia, tradicional lugar de celebraciones de Santiago, para emprender una marcha por la céntrica Alameda, hasta el palacio presidencial de La Moneda.
Con una decena de carros lanza-agua y gases lacrimógenos y un fuerte contingente de fuerzas especiales, la Policía intentó disolver la manifestación, provocando enfrentamientos con algunos de los manifestantes.
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