Continúa la huelga líquida de los presos mapuche en las cárceles de Angol, Concepción y Temuco, para exigir el final de la aplicación de la Ley Antiterrorista y libertad para los presos políticos de su pueblo.
El jueves recién pasado se desarrolló el cuarto día de movilización donde, según informó Gendarmería, los reos ya han presentado consecuencias a nivel fisiológico, como alzas de presión y disminuciones de peso que van desde un kilo y medio hasta 4 kilos 500 gramos.
En este sentido, María Tralcal, esposa de Luis Tralcal, preso en la cárcel de Temuco, indicó que los mapuche siguen firme con su decisión, lo que acarrea grandes costos a las familias.
“En general el estado anímico de ellos es muy bueno, ellos mantienen la huelga de carácter indefinido. Lo que piden es un juicio justo y que no haya detrás una persecución política. Tenemos el caso de un hermano que cumplió un año y medio detenido y todavía no tiene fecha para su juicio. Son costos muy fuertes especialmente para las madres y las esposas y ellos tienen que colocar en riesgo su vida para alcanzar un juicio justo”, indicó la esposa del huelguista.
Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre las peticiones de los reos, las que incluyen también finalizar con la justicia militar y desmilitarizar las zonas donde los mapuche luchan por la reivindicación de sus tierras.
Los indígenas que solidarizan con la causa también solicitan con fuerza que finalice la criminalización hacia su pueblo y los montajes mediáticos que se han exhibido este tiempo, cuando estamos a las puertas de juicios históricos como el juicio de cañete, donde se piden más de 100 años para los comuneros.
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