En medio de un desproporcionado y absurdo contingente policial de Fuerzas Especiales de Carabineros y hasta unidades especializadas de gendarmería, que rodearon el tribunal de Garantía de Temuco, se llevó a cabo el control de detención en contra de los estudiantes detenidos ayer en el marco de las protestas contra Enela 2015 en el Hotel Dreams de Temuco.
Desordenes públicos son las imputaciones, agregándose daño a la propiedad pública y maltrato de obra a carabineros en varios casos, arriesgando penas de hasta cien díasd. Por su parte los acusados alegan detenciones arbitrarias, violencia innecesaria, fuerza desmedida, casos de tortura, actos deshonestos y hasta dichos racistas.
Los dos estudiantes más golpeados son el Presidente de la FEUFRO Ricardo Lüer, quien tiene un Tec y estará en observación médica por algunas semanas. También fue duramente golpeado el estudiante de secundaria Cesar Quintriqueo, a quien se le golpeó reiteradamente al interior de un furgón, le pisaron los genitales y se le insultó con dichos racistas, con otras irregularidades y agresiones a otros detenidos.
Tres fueron las mujeres estudiantes detenidas, Montserrat Benítez, Paula Beltrán y Jessica Cordero, quienes también recibieron golpes e insultos por parte de efectivos policiales, varios de los cuales actuaron descontroladamente, reprimiendo una protesta pacífica.
El defensor penal público que lleva las causas de los jóvenes es el abogado Héctor Pedraza y asimismo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha ingresado una serie de denuncias sobre los hechos. Por su parte, desde la Red por la defensa de los territorios se anunció que se les asistirá para las acciones judiciales pertinentes frente a graves violaciones de derechos humanos, según indicaron.
Cabe señalar que en el día de ayer, luego de una manifestación por diversas calles de Temuco, estudiantes procedieron a protestar en el encuentro Enela que se desarrollaba en el Casino Hotel Dreams en Avenida Alemania, donde estaban reunidos empresarios, representantes del gobierno y el ex secretario general de la Organización de Estados Americanos y ex Ministro de estado chileno, José Miguel Insulza, juntos en un espacio que es considerado abiertamente colonial, patriarcal y neoliberal, estando en su interior, el rector de la Universidad de la Frontera.
Los estudiantes lograron atravesar el despliegue policial que cercaba el recinto y al reunirse para manifestarse fueron violentamente reprimidos, deteniendo a trece, señalándose a once estudiantes de la Universidad de la Frontera, uno de la Universidad Católica y un estudiante secundario.
Luego de estas violentas detenciones, existen antecedentes de casos de abuso y violencia. La Red por la defensa de los territorios, indicó en una declaración pública: “No es posible aceptar este nivel de violaciones a derechos humanos, en especial ante el legítimo derecho a manifestarse, en virtud de la libertad de expresión y reunión, siendo responsable de estos actos, de manera directa, el Ministerio del Interior, junto a las representaciones locales, tanto del gobierno regional como policial”.
Los estudiantes al quedar en libertad señalaron que las agresiones no quedarán en impunidad y que asumirán las respectivas denuncias y que las movilizaciones continuarán, emplazando directamente al rector de la Universidad de la Frontera, Sergio Bravo.
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