jeudi 21 avril 2011

CIUDADANÍA Y CONCIENCIA AMBIENTAL


Vivimos en tiempos donde las políticas de estado y la cultura ciudadana se han desviado del sentido que conlleva al concepto y cuidado de la Tierra, no solamente de lo que rodea nuestras ciudades, sino también de los espacios que están dentro de ellas. Nos referimos a tierra como un todo, a ese centro al cual pertenecemos. Vivimos en una sola tierra, por esto, se hace necesario apelar a la conciencia del ciudadano/a, de los habitantes de nuestros territorios, para que asumamos un compromiso con el medioambiente.

Por Stefanie Pacheco Pailahual / Guillermo Muñoz Contreras

Sin ir más lejos y en relación a esto, el pasado sábado 9 de abril, en horas de la tarde, una espesa nube de humo cubrió Temuco, Padre las Casas y sus alrededores. Esta cortina de humo tuvo su origen en el mal tratamiento a las quemas que se realizaban en las cercanías de Chol Chol. Esta es una de las esferas en las cuales se ve envuelta la araucanía urbana, la cual, se piensa, tiene mayor cobertura que los problemas ambientales que afectan nuestro campo, como las 18 mil toneladas mensuales que se depositan en los vertederos, por ejemplo, el de Boyeco, que afecta de manera sustancial la calidad de vida de las comunidades aledañas.

Es también un problema el de la escases del agua, puesto que a costa de las exportaciones de pino y eucaliptos, mucha gente está padeciendo una notable disminución en el agua de sus pozos, lo que se ve reflejado en las siembras, y por lo tanto en la soberanía alimentaria, como también en la imposibilidad de seguir practicando la medicina mapuche.

El año 2005, en el valle de Huelehueiko, se vertió más de 20 mil litros de petróleo al estero Tijeral, en Mininco, lo que hasta hoy afecta a 60 parceleros y comunidades.

Es importante considerar que como ciudadanos/as debemos tomar conciencia de la importancia del reciclaje, para no seguir colapsando los vertederos. Y también evitar la opción de los complejos habitacionales que fueron construidos bajo ecosistemas sensibles, como humedales.

Entonces, nuestras opciones como ciudadanos y las decisiones que tomamos, tienen necesariamente que contemplar el criterio ambiental. Esto es vital para nuestro ecosistema, pues naturaleza y ciudadanía somos uno solo.

El compromiso es a vivir en un medioambiente no contaminado, en una sociedad no violenta, ser sensibles ante el presente y futuro de las generaciones, teniendo como puente el sentido del respeto y la buena inteligencia.

Aucun commentaire: