Imposibilidad para ingresar al recinto a pesar de tener invitaciones oficiales, empadronamiento de quienes viajaban desde Coyhaique a Cochrane y nulas opciones para entregar una carta al Primer Mandatario fueron parte de la “atención personalizada” que aplicó el Gobierno en la pequeña localidad del sur de Aysén, Durante visita del Presidente Sebastián Piñera.
Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida
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Sumándose a las voces de diversos actores sociales y políticos el presidente de la Agrupación de Defensores del Espíritu de la Patagonia de Cochrane, Carlos Garrido Moneva, calificó de “exagerado” el dispositivo de seguridad que se aplicó en la localidad durante la visita del Presidente Sebastián Piñera el lunes último, acusando discriminación con quienes, contando con invitación oficial, son críticos a los proyectos de represas en la región. El dirigente relató que aunque su intención era entregar respetuosamente una misiva al Primer Mandatario, esto no se logró producto de las decenas de efectivos de Carabineros (GOPE incluido), PDI y seguridad presidencial.
“No pudimos entregar la carta donde solicitábamos ordenar un estudio externo e independiente que se pronuncie sobre el EIA de HidroAysén. Le instábamos también a hacerse cargo de la responsabilidad histórica que tiene hoy, esperando que no sea el responsable de un eventual desastre social, ambiental y cultural en nuestra Patagonia” señaló Garrido, explicando que además le solicitaban “garantizar un plan de verdadero desarrollo que trate con respeto e igualitariamente a los actuales habitantes de Aysén, así como a las futuras generaciones para que cuenten éstas con reales oportunidades de bienestar”.
Con relación a la seguridad, expresó que ésta “fue exagerada. Cochrane pareció sitiado entre la tarde del domingo y en especial el lunes. Fue excesivo el celo de Carabineros, Gope, PDI y agentes de seguridad presidencial. Aunque se trata del Presidente, no se condice con la realidad de Cochrane, donde la gente se caracteriza por su pasividad. Como agrupación siempre nos hemos manifestado pacíficamente y en los espacios autorizados por las autoridades correspondientes”.
Además, denunció “un trato discriminatorio con nuestra organización, y también persecución hacia sus dirigentes, quienes con invitación en mano otorgada por la propia gobernación Capitán Prat fuimos impedidos de ingresar al gimnasio, dando argumentos absurdos e insostenibles, mientras el resto de los invitados accedía sin problemas al recinto”. Indicó que “este abuso por parte del gobierno, la avanzada y la seguridad presidencial, grafica la relación que tienen hoy con las comunidades, ¿cómo confiar en un Estado y un gobierno tan lejano a los intereses de la ciudadanía?”.
Se preguntó además “¿cómo podemos confiar en que será el Estado o el gobierno quien garantizará el cumplimiento de las normas ambientales para el caso de la evaluación del proyecto HidroAysén, si no han sido capaces de garantizar los más mínimos derechos que tenemos como ciudadanos. Queda claro el por qué HidroAysén ha vulnerado sistemáticamente los derechos e intereses legítimos de los ayseninos. La complicidad del Gobierno actual y los anteriores es evidente. No contamos con las mínimas garantías para que se adopte una decisión ajustada a derecho, seria y responsable con respecto a este proyecto”.
Producto de la imposibilidad de entregar la carta se convocó, en medio de la incertidumbre sobre la agenda presidencial por la muerte del diputado Juan Lobos, a una espontánea manifestación que congregó a una docena de personas que debió sortear los impedimentos que les imponía el abrumador contingente policial destinado a su contención. Esto se sumó, como denunciaran varios pobladores a una radioemisotra local que el día anterior viajaron desde Coyhaique a Cochrane, al verdadero empadronamiento que la policía aplicó a los pasajeros de los buses de recorrido, consultando si había quienes fueran parte del movimiento “Patagonia sin Represas”.
Comunicaciones
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