Se busca emplazar en el presente numerosas centrales hidroeléctricas en plena cordillera donde en todo lugar hay fallas geográficas siendo zonas activamente telúricas ¿Se imagina la fisura de una Represa hidroeléctrica, las inundaciones y el genocidio que causaría? ¿O acaso Endesa y Colbún controlan a la naturaleza?
Estas empresas, junto al gobierno chileno insisten con más represas hidroeléctricas a lo largo de Chile y solo por un lucro insaciable insisten en mantener un fracasado, arcaico, inviable, peligroso y criminal sistema de energía que puede causar genocido y que causan graves impactos territoriales y a las economías locales.
Imagen: Volcán Puyehue en erupción (Fuente Reuters)
A lo largo y ancho de Chile existen 500 volcanes considerados geológicamente activos y unos 60 con registro eruptivo histórico, dentro de los últimos 450 años y que suman más de 300 erupciones, las que han provocado severos impactos y constantes movimientos telúricos.
Represas que pueden colapsar, destruir e inundar y causar genocidio; Conectividad que puede traer grave peligro a la población e incomunicación. Es el momento que se discuta de verdad sobre qué tipo de energías son las que se quieren desarrollar en Chile, donde se debe priorizar la diversidad y la autonomía energética, donde lo más importante sean los derechos de las personas y el medio ambiente.
Lo que está ocurriendo con el Volcán Puyehue son manifestaciones de la Tierra que pueden ocurrir en cualquier lugar pre o cordillerano. Hoy, la erupción de este volcán deja en evidencia la absoluta inviabilidad de construcción de represas en zonas, a modo de ejemplo, como Maihue - Rupumeica, Futrono, Lago Ranco, que han sido pretendidas por empresas como Sn Power y centinela para construir represas, lugares que han sido evacuados a causa del movimiento volcánico; o el Río Pilmaiquén o San Pedro (Colbún) o más aún, en el Río Puelo en pleno lugar de emplazamiento de la falla del Puyehue, donde se han ingresado proyectos de represas hidroeléctricas transfronterizos de la transnacional Endesa, la misma que pretende intervenir la zona cordillerana de Neltume donde también hay fallas que se extienden hasta Liquiñe.
Es este mismo modelo energético que en vez de mutarse y transformarse a una diversidad energética amigable, que vaya de la mano con las características ambientales, geográficas, sociales y culturales de los territorios, se prefiere seguir uniformando, se prefiere seguir centralizando el sistema de electricidad y ya está comprobado, dicha matriz se cayó con el terremoto del 27f y dejó a todo un País sin energía a los días siguientes.
¿Eso es lo que queremos para este País? ¿Esto es actuar de acuerdo a los Derechos Humanos y a la Naturaleza? ¿Esa es la decisión de las personas y de los Pueblos que coexisten en Chile? ¿O esa la decisión de inescrupulosos que imponen mafiosamente este modelo y que pueden causar actos criminales?
La central Pangue en los Altos del Bio Bio frente a severas lluvias varias veces a inundado valles, como el Pueblito de Hualqui, donde ha habido hasta víctimas fatales a causa de esto. Lo mismo ha ocurrido en la Región del Maule a causa de Colbún, incluso a finales del año 2007 la ONEMI acusaba a Endesa y Colbún de inundaciones en el Sur y de no acatar alertas amarillas. Estas son parte de las consecuencias de centrales de represas hidroeléctricas.
Una última fue a causa del terremoto del 27f, donde unas veinte familias resultaron afectadas por la salida de un canal en la comuna de Yerbas Buenas, en la Región del Maule, en el sector de Las Brisas. El canal recorre la ruta interior entre la comuna de Colbún y Yerbas Buenas, y según las autoridades, la crecida se debe a que un terraplén cedió producto del terremoto y provocó que las aguas salieran del camino y llegaran a las casas. Aunque se ha negado, las inundaciones estarían vinculadas con problemas de la represa Colbún en la zona. El canal afectado es denominado Uno Sur y recibe las aguas del canal Machicura, por lo que es usado para regadíos en ese sector.
ENERGÍA Y LA MEGA INDUSTRIA EXTRACTIVA
En Chile, el cerco informativo pro empresarial y diversas vocerías políticas partidistas se han referido a la crisis energética del País como un tema urgente, sin embargo, ante esta ofensiva comunicacional bien vale preguntarse ¿Hay realmente crisis energética para los Pueblos, sus Comunidades y Ciudadanías en Chile? No hay crisis para la ciudadanía hay necesidad energética a gran escala para mega proyectos extractivos de poderosos grupos económicos. La población solo consume el 16 % de la electricidad y la gran mayoría la absorbe la gran industria, que sin embargo, depende del sistema eléctrico que de caerse, también sale afectada en la productividad.
Una de las industrias beneficiadas por el estado chileno y en donde están los principales grupos económicos de Chile es en la nefasta, depredadora y contaminante “gran” Minería, la que depende de este sistema de conectividad, y que no han sido capaces de generar su propia energía como la solar en zonas áridas y desérticas propicias para su desarrollo.
Los proyectos Hidroeléctricos que aunque se emplazan y se justifican por "La utilidad pública" o bien el "interés nacional" son negocios de unos pocos, en desmedro de las grandes mayorías y sus territorios. Atentan a Derechos fundamentales y generan graves e irreversibles impactos. Inundaciones, desplazamientos de poblaciones, pérdidas sociales, culturales y económicas, desplazamientos de enormes maquinarias, excavaciones profundas y movimientos de tierras, intervención de bosques nativos, pérdida de flora y fauna, entre muchas otras consecuencias.
Variados son los antecedentes que demuestran que redes de poder político en Chile están fundidos con los intereses económicos y comerciales en este tipo de inversiones, por ello, no es de extrañarse que las acciones para imponer este tipo de proyectos se hagan con la promoción, complicidad y amparo del Estado y de gran parte de sus instituciones, fuera de toda moral, ética, sentido de justicia y democracia, con un descarado saqueo.
El mismo cerco informativo ha hecho ver que la discusión sobre la energía en Chile debe centrarse en las alternativas que ofrecen las Hidroeléctricas. El mantener represas hidroeléctricas en un País telúrico es tan descabellado como la idea de explorar las posibilidades que ofrecen las plantas nucleares, escapándose de toda racionalidad y extralimitando lo absurdo como ocurrió en Japón, País que junto con Chile son los más telúricos del planeta y ya se sabe de la debacle causada por el reciente terremoto en ese País.
Chile es un País de enormes riquezas y de grandes alternativas para fuentes energéticas renovables. En algunos lugares del mundo se han hecho estudios sobre otros tipos de energías, las que perfectamente cubrirían toda la necesidad energética de cualquier País y con nulo o mínimo impacto. Energías como la solar termoeléctrica, la solar fotovoltaica, la eólica, la eólica marina, son posibilidades necesarias y que deben ser consideradas y exigidas como posibilidades reales y de paso, devolver las soberanías sobre bienes Naturales que estos grupos económicos han venido usurpando en contra de los derechos de Pueblos y sus Comunidades (Derechos de agua, Subsuelo, Bosques, etc.).
Por Alfredo Seguel
Integrante Grupo de Trabajo Por Derechos Colectivos
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