La rebelión de las regiones: El turno de Aysén.

Las organizaciones convocantes han levantado un petitorio que incluye la solución al alto costo de los combustibles, salud de calidad, equidad laboral, sueldo regionalizado, plebiscitos vinculantes en torno a temas como la instalación de represas...

Fuente: Radio Tierra

El año pasado desde la región de Magallanes se escucharon los ecos de un levantamiento popular en principio motivado por el alza del precio del gas, que perdía la subvención asignada para la región.

La reivindicación desencadeno una protesta general que sorprendió por su envergadura y que dejo en evidencia que las políticas de regionalización están pendientes.

Este año el turno es de la región de Aysén que bajo el lema “Aysén tu problema es mi problema” ha levantado un frente ciudadano que reúne a organizaciones de distintos puntos de la región que se han movilizado desde la madrugada del día 14 de febrero. En esa fecha grupos de pescadores artesanales de Puerto Aysén cortaron la ruta 240 Aysén /Chacabuco dando inicio a las manifestaciones que se extiende a Coyhaique, Melinka y Quellon.

El día 15 la Cámara de Comercio de Aysén se plegó al movimiento y decidió cerrar las puertas del comercio por una hora como forma de apoyar al movimiento. Así lo dio a conocer su presidenta María Inés Oyarzun.

Las organizaciones convocantes han levantado un petitorio que incluye la solución al alto costo de los combustibles, salud de calidad, equidad laboral, sueldo regionalizado, plebiscitos vinculantes en torno a temas como la instalación de represas, regionalización de los recursos naturales, rebaja en el costo de la canasta familiar, rutas de acceso para los pequeños y medianos campesinos, entre otros.

Según lo informado por Radio Santa María la represión a las manifestaciones por parte de las fuerzas policial se ha caracterizado por el descontrol de Carabineros, que disparo bombas lacrimógenas directamente al cuerpo de los personas, situación que estaría fuera de lo legal.

¿Qué ha motivado las protestas? Básicamente la falta de un autentico plan de desarrollo para la región y el aprendizaje acumulado durante el 2011 sobre el valor de la movilización como motor para activar la búsqueda de soluciones ante conflictos que se van acumulando en el tiempo y frente a los cuales es difícil conseguir una reacción oficial.

Todos los involucrados apelan a la Moneda y a un diálogo directo con la administración central, ya que a juicio de los dirigentes las autoridades locales han demostrado su inoperancia y falta de compromiso. Al igual que en Magallanes se trata de un movimiento amplio, transversal y de una composición política variada que se identifica como un movimiento ciudadano .