Con un fuerte resguardo de carabineros, varios camiones tres cuartos retiran las pertenencias del testigo protegido asentado por los organismos represivos en medio de la comunidad Cacique José Guiñón.
Fuente: Pais Mapuche
La noche del pasado viernes, un corte de luz en toda la comunidad fue aprovechado por carabineros para realizar una más de sus rondas por entre las casas disparando a lo que sea. Hostigamiento y provocación ya habitual en la zona.
Este corte de luz se provocó por un pino que fue volteado sobre el tendido eléctrico. La reposición habría sido oportuna, de nos ser porque donde se produjo el corte correspondía al terreno de Luis Federico Licán Montoya, el testigo protegido a sueldo que estaría siendo trasladado del lugar.
Personal de la empresa eléctrica Frontel llegó a reparar el corte, sin embargo, fue recibido con disparos de los policías que custodian de manera permanente la casa de Licán Montoya, transformándola en una verdadera base policial.
Recién al otro día y por gestiones de la propia empresa, lograron ingresar al lugar para reponer la electricidad. Dos días duró el corte de luz sólo por gracia de aquel personaje.
La caída del pino sobre los cables no fue accidental. Fue uno de los pinos que componían el bosque propiedad del testigo, que estaba siendo explotado, al mismo tiempo que se ve cómo desarman la casa.
Es por ello que la gente de la comunidad José Guiñón mantiene la esperanza de que este personaje se vaya de la zona y así se termine en parte el diario amedrentamiento policial que generaba su sola presencia.
Es necesario recalcar que éste es sólo uno de los testigos protegidos que las policías, la Fiscalía y los empresarios mantienen en la zona. De hecho, Licán Montoya probablemente ya no cumple un rol propio de informante y más bien, son otros desconocidos los que hoy son utilizados, pagados y protegidos para levantar sus conocidos montajes contra la lucha mapuche.
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