¿Tiene alguna legitimidad el sello FSC en el presente? / "El modelo forestal chileno viene causando graves estragos a los territorios en el centro sur de Chile: causantes de sequías, propiciar incendios por los componentes inflamables de los pinos y eucaliptus y empobrecimiento de territorios. Asimismo, conflictos con comunidades Mapuche por tenencia de tierras, que involucra incluso, casos de lugares sagrados".
La empresa consultora Woodmark de Soil Association ha anunciado este febrero 2015 luego de haberle aprobado la certificación, que está realizando una nueva evaluación del manejo forestal según el estándar FSC® a Forestal Arauco S.A., compañía que a través de sus tres zonas: Zona Norte (anteriormente Forestal Celco S.A.), Zona Centro (anteriormente Bosques Arauco S.A.) y Zona Sur (anteriormente Forestal Valdivia S.A.), posee un patrimonio de 1.113.934 hectáreas, distribuido entre las regiones del Libertador General Bernardo O'Higgins (VI), Maule (VII), Bío Bío (VIII), Araucanía (IX), Los Ríos (XIV) y Los Lagos (X).
Cabe mencionar que dicha empresa pertenece al holding Copec – Antar Chile que es controlado por Roberto Angelini, sobrino heredero del fallecido magnate italiano Anacleto Angelini.
Por su parte, la empresa consultora Rainforest Alliance, la misma que le otorgó la certificación ambiental a la empresa Forestal Mininco del holding CMPC del grupo Matte, hoy está evaluando a la empresa “Semillas Imperial” una empresa destinada al “mejoramiento genético del eucaliptus”, que es una fusión de las empresas pro bosque y bosques cautín, quienes vienen estableciendo huertos para semilleros clonales donde producen semillas, como señalan “de alto valor genético que permiten aumentar la productividad de sus plantaciones tanto en volumen como en toneladas de celulosa por hectárea”.
Estas empresas consultoras de FSC continúan evaluando a empresas severamente cuestionadas en materia de Derechos Humanos y medio ambiente, con actos que se trasladan a otras latitudes como ocurre con Alto Paraná (Forestal Arauco) en Misiones, norte de Argentina, donde la empresa ha sido duramente cuestionada por graves conflictos con población local, por situaciones de contaminación, violencia de guardias privados a población indígena e impactos por sequía.
El modelo forestal chileno viene causando graves estragos a los territorios en el centro sur de Chile: causantes de sequías, propiciar incendios por los componentes inflamables de los pinos y eucaliptus y empobrecimiento de territorios. Asimismo, conflictos con comunidades Mapuche por tenencia de tierras, que involucra incluso, casos de lugares sagrados.
Se comparte publicación reciente con los siguientes antecedentes que dan cuenta de este descredito a este sello altamente cuestionado en Chile por el proceder de las empresas consultoras certificadoras
El desacreditado sello FSC en Chile a causa de las certificaciones a empresas forestales
La misión oficial del Consejo FSC (Forest Stewardship Council - FSC) es, según profesan: "Promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo". Agregan: “Las personas u organismos interesados en el consumo sostenible de madera, papel u otros derivados forestales pueden buscar obtener una certificación FSC de sus productos. La certificación FSC es también utilizada para demostrar un manejo sostenible de los bosques”.
A nivel internacional, FSC tienen entre sus socios a ONGs ambientales como WWF y Greenpeace, empresas como TetraPak y Mondi PLC y organizaciones sociales como la National Aboriginal Forestry Association de Canadá, así como propietarios y administradores de bosques, empresas procesadoras, y también partidarios y miembros individuales, según difunde la propia organización a nivel internacional.
A nivel local, FSC se regula por tres estamentos: social, ambiental y económico, quienes “adaptan” e implementan las directrices y principios de este consejo internacional en los respetivos países.
Los procedimientos para que actividades económicas accedan a certificaciones se hacen a través de instancias consultoras externas, alguna de las cuales han dado sellos FSC en medio de severas críticas sociales.
La certificación FSC exige que los operadores y proveedores forestales adhieran a sus 10 principios y criterios de manejo forestal, que incluye el respeto a los derechos de los Pueblos Indígenas.
Dicha certificación se ha convertido en un estándar en los últimos años para la regulación del mercado internacional y si bien, su acceso es voluntario, en la práctica para fines de exportación es prácticamente un requisito. A modo de ejemplo, es exigido en países de la Unión Europea, cuestión que obligó a las empresas chilenas del rubro forestal a acceder a sus procedimientos ya que contaban con un impresentable sello con promoción estatal: Certfor
Los procesos de certificaciones FSC en Chile de Mininco y Arauco
FSC-CHILE cuenta con un Directorio compuesto por 9 miembros, que son socios elegidos por la Asamblea General desde cada una de las cámaras (3 directores por cámara: ambiental, social y económica).
Entre los integrantes del directorio, por la cámara económica, se encuentra Augusto Robert de la empresa forestal Mininco (CMPC), entidad privada que junto con Forestal Arauco, concentran la gran mayoría de las actividades forestales en Chile, con casi dos millones de hectáreas para monocultivos de plantaciones de monocultivo de especies exóticas pino y eucaliptus, expandidas en el centro sur de Chile, junto a diversas plantas de celulosa – papelería, todas, con denuncias por graves hechos de contaminación en la séptima, octava, novena y ´décima región de los ríos.
Estas empresas han sido certificadas por el sello FSC, otorgadas por empresas consultoras extranjeras, en medio de resistencias, denuncias y severas críticas por diversas organizaciones y comunidades Mapuche, en atención a los impactos socio ambientales que han generado, como también por los conflictos públicos que han sostenido con comunidades Mapuche que reclaman tierras ancestrales en poder de estas empresas, por la vulneración de lugares sagrados afectados o bien, en protesta a los impactos causados, principalmente sobre lo hídrico.
Ya en el año 2006, organizaciones de ocho países le exigieron al Forest Stewardship Council-FSCque retire el certificado FSC otorgado a varias empresas, entre ellas a dos de Chile, por ser empresas adquiridas a posteriori por forestal Arauco (Forestal Bio Bio) y Forestal Mininco (Forestal Monteaguila), donde se daba cuenta de los conflictos de estas empresas matriz con comunidades Mapuche.
En enero del año 2011, la Alianza territorial Mapuche junto a diversas comunidades, planteaban ante Rainforest Alliance, la empresa que llevaba adelante el proceso de certificación de Forestal Mininco: “El proceso de certificación forestal FSC fue iniciado por Forestal Mininco el 29 de noviembre de 2010 sobre una superficie total de 666.581,7.- Hectáreas”, de las cuales gran parte se encuentran emplazadas en territorio ancestral Mapuche. Agregaban: “Forestal Mininco no puede ser certificada por no respetar a las comunidades y destruir el ecosistema”, entregando una serie de antecedentes sobre hechos de violencia y conflictos públicos generados por la empresa.
En septiembre del 2011, el Grupo de Trabajo por Derechos Colectivos presentó formalmente una serie de antecedentes a instancias certificadoras internacionales donde se han acogieron estas empresas. “El Grupo insta a no otorgarles la certificación FSC y a no ser cómplices de violaciones a Derechos humanos y de los graves daños, impactos negativos y conflictos sociales, ambientales y económicos que han venido causando estas empresas en estos últimos años, para lo cual incorporaron verdaderos prontuarios de estas”.
Para el Grupo de Trabajo por Derechos Colectivos a través de una presentación suscrita a las certificadoras FSC SmartWood Program/Rainforest Alliance y WOODMARK, consideró que ninguna de las plantaciones de estas empresas debería ser certificadas por el FSC, en primer lugar porque las plantaciones no son bosques y en segundo lugar por los graves impactos sociales y ambientales que implican.
Por su parte, en el año 2009, Forestal Arauco inició su proceso de pre auditoría y la entidad fiscalizadora que ha venido sosteniendo este proceso ha sido la “Woodmark”. Al respecto, la agrupación de ingenieros por el bosque nativo señalaba: ”Forestal Arauco S.A. no se encuentra en condiciones de ser certificada bajo el sistema FSC ya que, según las evidencias recopiladas, sus actuales prácticas no dan cuenta de un manejo forestal responsable al no cumplir debidamente con los principios de sostenibilidad de este sello”, quien además en reiteradas ocasiones entregó una serie de antecedentes que daban cuenta de diversos antecedentes sobre malas prácticas.
Finalmente, estas dos principales empresas fueron certificadas: Rainforest Alliance, fue la “empresa” encargada de entregar certificación FSC a Forestal Mininco, a su patrimonio forestal sobre una superficie total de 656,738.2.- Hectáreas de plantaciones de Pinus radiata; Eucalyptus nitens; Eucalyptus globulus, otorgada en diciembre del 2012, sin considerar una larga lista de conflictos de tierras con comunidades Mapuche, las diversas denuncias por actos de violencia privada e incluso, lugares sagrados del pueblo Mapuche bajo el dominio de la empresa.
Por su parte, en marzo del 2013 “Woodmark” rechazó la certificación FSC a la empresa Forestal Arauco, sin embargo, finalmente se lo otorgó el 10 de septiembre de dicho año por un patrimonio de 1.116.788 hectáreas, distribuido entre las regiones del Maule (VII), Bío Bío (VIII), Araucanía (IX), Los Ríos (XIV) y Los Lagos (X).
El desacreditado sello FSC Chile
En enero del 2014, diversos grupos de la sociedad civil, organizaciones, juntas de vecinos, y comunidades campesinas e indígenas solicitaron impugnar el certificado de FSC otorgado por Soil Association Woodmark, a la empresa Forestal Arauco S.A.
Quienes firmaron la carta, dirigida al director internacional de FSC, no comparten que se entregue un sello de buen manejo forestal a la empresa Forestal Arauco, debido a que “presenta graves conflictos sociales y ambientales no resueltos”. Agregando: “A nuestro juicio, el proceso de certificación de la Empresa Forestal Arauco llevado a cabo por parte de Woodmark no fue participativo, riguroso y transparente”, incorporando asimismo un listado de situaciones y denuncias con estas características.
Por su parte, forestal Mininco, a la serie de hechos irregulares al momento de su certificación, también se le vienen sumando una serie de denuncias de conflictos y mala convivencia con comunidades. De hecho el 13 de noviembre, la comunidad Soto Calfuqueo de Nueva Imperial , anunció nuevas movilizaciones por los desconocimientos a acuerdos que se habían sostenido por reclamaciones del fundo San Luis. Por su parte, en diciembre del 2014, La comunidad mapuche Juan Bautista Jineo, en la zona de Victoria, denunció nuevamente los perjuicios causados por la forestal Mininco a los terrenos de la comunidad como consecuencia de las actividades de plantación de la empresa, realizadas en el predio colindante. En agosto también del 2014, la comunidad mapuche Eugenio Araya Huiliñir de Renaico interpuso un recurso de cumplimiento forzado contra Forestal Mininco para que la empresa lleve a cabo la orden de la Corte de Apelaciones de Temuco de paralizar las faenas que realizaban en territorios en proceso de recuperación territorial.
Cabe consignar que algunos de los terrenos en disputa y que han salido a la luz pública como parte de las reclamaciones históricas, son: el Fundo Rukañanco de 300 hectáreas; y la posada de 200 hectáreas en Contulmo; Lleu Lleu de 78 hectáreas. En Tirúa: Tirúa. Fundo "Cerro Negro"; Fundo Tirúa Sur de 300 hectáreas; Fundo El Cardal de 1.600 hás.; Predio Forestal Mininco - choque de 400,00 hás.; En Collipulli Fyundo Rucañanco de 1.090 hectáreas; En Purén, el rincón de 590 hectáreas; En Victoria el Ulmo y el Arco de 200 hectáreas cada uno; En Traiguen el Santa Ana de 440 hectáreas; En Lumaco el PichiCautín; En Temuco el Litre de 106 hectáreas; En Nueva Imperial el San Alberto, entre varios otros más concentrados mayoritariamente en el Bio Bio y la Araucanía.
La disputa por justicia sobre la tenencia de la tierra, ha tenido como respuesta por parte de la empresa insensatas posiciones contrarias a la paz social que se prolifera, en vez buscar soluciones y salidas pacíficas ha venido interviniendo el aparato público para la militarización de comunidades, aplicación de ley antiterrorista y criminalización intensificando aún más los conflictos, incluyendo situaciones criminales como la muerte de siete brigadistas forestales a causa de un incendio en uno de sus fundos en la comuna de Carahue. A esto se agregan múltiples espacios sagrados del Pueblo Mapuche que se encuentran bajo la ilegítima posesión de la empresa Mininco - CMPC.
La propia consultora certificadora de FSC, Rainforest Alliance, registró alguno de estos espacios cuya superficie las estimó en cerca de 300 y que no han sido reparados, como por ejemplo: 1) Lil y Elkatuwe Puchacay, Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo histórico ceremonial. 2) Eltun Puchacay, Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo funerario. Es un cementerio familiar. Predio Puchacay Lote 1; 3) Futa Mawiza Lolenco, Complejo religioso espiritual y ceremonial. Es un gran bosque nativo. Predio Lolenco III; 4) Menoko Las Hermanas. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo ceremonial. Es un humedal y una fuente de agua. Predio Las Hermanas y Otros; 5) Menoko Napañir. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo ceremonial. Es un humedal y una fuente de agua; 6) Guillatuwe/Paliwe Napañir. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo ceremonial. Predio Napañir; 7) Trayenko Elicura. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son saltos de agua o cascadas. Predio Elicura; 8) Trayenko/Kelen Kelen La Esperanza. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son saltos de agua o cascadas. Predio La Esperanza y Otros; 9) Tren Tren Lanalhue. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son cerros o cimas. Predio Lanalhue; 10) Tren Tren Buenavista. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son cerros o cimas; 11) Trawunwe Buenavista. Sitio de significancia cultural mapuche, de tipo ceremonial y sociopolítico. Son cimas o promontorios. Predio Buenavista 1; 12) Eltun Puchacay, Sitio de significación cultural Mapuche, de tipo funerario. Predio Puchacay; 13) Menoko El Chequén, Sitio de significación cultural Mapuche, de tipo ceremonial. Predio El Chequén; 14) Trayenko San Ernesto, Sitio de significación cultural Mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son saltos de agua o cascadas. Predio San Ernesto; 15) Malal Menoko San Narciso I, sitio de significación cultural Mapuche, tipo “fortín” con un carácter eminentemente defensivo (fortificación) y un 16) “Menoko” de tipo ceremenial; es un humedal y fuente de agua. Predio San Narciso I; 17) Trayenko Las Praderas, Sitio de significación cultural Mapuche, de tipo religioso ceremonial. Son saltos de agua o cascadas. Predio Las Praderas.
Recientemente, la empresa Forestal Arauco, fue denunciada por autoridades Mapuche e investigadores de la cultura en diciembre del 2014, por graves impactos a lugares de importancia sagrada y espiritual Mapuche como ocurre en Chilcoco. Uno de los últimos hechos que denunció el lonko Juan Roa Antileo fue que la empresa en sus labores de despeje de caminos destruyeron parcialmente la roca milenaria LLALLINKURA, espacio ceremonial.
Otro caso repudiable, es lo ocurrido con el gerente de la empresa Forestal Bosques Cautín, Pedro Jaramillo, denunciado por la Corporación Mapuche Pewün kimun quien denunció públicamente las expresiones racistas de este personero: “Desde hace algunos días circula en las redes sociales comentarios de rechazo a las expresiones racistas de Pedro J. Jaramillo realizadas en su cuenta de Facebook. La página indica que se trata de Pedro Jaramillo, Gerente General de la empresa forestal Bosques Cautín y miembro, a través de esta empresa, de FSC Chile, el sistema de certificación forestal internacional que además de otras cosas aboga por el respeto de los derechos de los pueblos originarios. Este sujeto en reiteradas ocasiones ha expresado comentarios racistas en su cuenta como ésta realizada el 24 de noviembre”, Allí, Jaramillo se refería a la protesta de comunidades Mapuche para que el aeropuerto internacional de Quepe respete ceremonias ancestrales tratándolos de “fresco de raja”. “Todo porque el estado les aguanta todo a estos desgraciados”.
Otra, son comentarios el 23 de noviembre del 2014 sobre una noticia del presidente de Rusia, Putin: “Putin inventa excusas y se victimiza. Creerá que todos son tontos.Parece Mapuche”. El 2 de noviembre del 2014 frente a las imágenes de niños Mapuche esposados en el tribunal de Collipulli, el gerente de esta empresa con sello FSC, decía: “Estos niños Mapuche son tres hediondos guatones de 14, 16 y 17 años que fueron detenidos por balear a carabineros que los enfrentaron por la toma violenta de un predio en Ercilla. Eran guiados por otros dos irresponsables de 24 y 26 años. Seria muy aconsejable que los terroristas no se escondan detrás de estos cacareados niños y que los opinólogos embajadores de la UNICEF vengan a conocer realmente como son las cosas”, decía el “fino” gerente, quien se ha llenado la boca públicamente sobre la “asociatividad” y buenas relaciones con organizaciones Mapuche en las plantaciones de pinos y eucaliptus.
Impactos de las forestales y el cuestionamiento a las consultoras certificadoras
Además de los conflictos de interés público señalados anteriormente, los sellos FSC han contribuído para consolidar su expansión, intensificando impactos, tales como:
Desplazamiento del Bosque Nativo; Pérdida de los Recursos hídricos, superficiales y subterráneos que ha sido una de las constantes denuncias entre la IX y X regiones (Los monocultivos exóticos actúan como verdaderas bombas de agua); Uso indiscriminado de plaguicidas y contaminación de ecosistemas; Acorralamiento de comunidades rurales por los monocultivos; Destrucción de caminos rurales y polución por el tránsito de la maquinaria pesada, principalmente en tiempos de cosecha; Pérdida de Flora y Fauna (también plantas medicinales y alimenticias) ante el desplazamiento del Bosque; Suelos ganaderos y agrícolas reemplazados para la introducción de forestales industriales lo que conlleva a la pérdida de soberanía y seguridad alimentaria; Transgresión de lugares sagrados; Aumento emigración (disminuye fuente laboral) y pobreza en lugares de alta concentración Forestal; Peligros de plagas como la avispa taladradora, son parte de algunas consecuencias que diversas comunidades y organizaciones han venido señalando insistentemente.
Son múltiples los antecedentes que evidencian este tipo de situaciones, sin embargo, no fueron atendidas al momento de evaluar las certificaciones, transgrediendo abiertamente las directrices y principios del propio sello y su estándar internacional.
Sin embargo, casos de empresas certificadoras otorgando sellos sin cumplir con requisitos han sido varios. La propia empresa Rainforest Alliance, certificadora de Forestal Mininco (CMPC) ha enfrentado duros cuestionamientos a nivel internacional. En septiembre de 2013, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano (SITRAINBA), afiliado a Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria (FESTAGRO), había denunciado repetidos episodios de violación a la legislación laboral y de hostigamiento contra los trabajadores de la empresa bananera Las Tres Hermanas en Honduras que fue certificado por esta consultora. “La investigación detectó violaciones graves de los derechos laborales y sindicales, y hasta el uso indebido de agrotóxicos durante la fumigación aérea. Sin embargo, ese grupo de productores independientes, que integra Las Tres Hermanas, fue certificado nuevamente”.
El movimiento mundial por bosques tropicales - WRM - ha denunciado que es inaceptable certificar plantaciones industriales de monocultivos de árboles en gran escala. “El blanco principal ha sido el FSC, por presentarse al mundo como el sello más confiable y respetado para productos madereros, incluso porque cuenta entre sus miembros con varias organizaciones no gubernamentales”, señala dicha organización, quien agrega en otro punto: “Las críticas realizadas a los sellos como FSC apuntan nuevamente al debate que quedó en segundo plano con la práctica de la certificación: el patrón de consumo excesivo. Hay necesidad urgente de reducir el consumo de papel e incentivar el reciclaje y producción regional en escalas menores con mayor diversidad de árboles y beneficios para comunidades locales”.
En Chile, el sello FSC continúa a pique y se hace urgente que el consejo internacional evalúe sus objetivos y atienda los desvíos que los procesos de certificaciones han venido sosteniendo a las empresas forestales chilenas, ya que se están haciendo cómplices de transgresiones a los derechos humanos y de graves impactos socio ambientales.
Alfredo Seguel
VER TAMBIÉN DOCUMENTAL DEL PERIÓDICO RESUMEN “PLANTAR POBREZA”
http://mapuexpress.org/
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