Desde algún tiempo, Bolivia está viviendo un nuevo ciclo: De cambios, de profundas transformaciones frente al capitalismo, al colonialismo y al racismo. Recientemente se reafirma a Evo Morales en la presidencia y se apoya mayoritariamente el proceso socio – político que representa. Más de un 63 % de respaldo popular a quien encabeza el nuevo proceso social en dicho País para el desarrollo de justicia y derechos.
El Nuevo Ciclo de Bolivia
Es probable que en algún momento este ciclo se desgaste o mute o lo saboteen, pero lo que sí es seguro, es que el proceso social y político de Bolivia está expandido en el corazón de múltiples y diversas expresiones de movimientos sociales, verdaderas custodias de avanzadas sobre derechos, justicia y soberanías de los Pueblos, las que, han demostrado con creces que por la vía pacífica y efectiva es factible generar profundos cambios y transformaciones, a pesar de toda la brutalidad y opresión encima. Demuestra asimismo, que son resultados de la verdad, la dignidad, la transparencia y la honestidad. Lo demás, es solo nutrir a los poderes coactivos y represivos los que se han especializado en constante provocación, sabotajes e intervencionismo a través de agentes serviles y rígidos a un sistema imperante en maldad.
Un País que progresivamente va cambiando en la forma de estructuración del poder en su estado, que ha sido controlado y saqueado por Corporaciones económicas y Latifundistas y que fracasaron en la forma de desarrollar lo que se denomina “Paz y Justicia Social” y peor aún, con el cuidado al medio ambiente. Un País que es la reversión de todo eso y logros hacia justas proporciones en equiparidad y desestructuración del poder central, el que viene distribuyéndose en las fuerzas sociales de los Pueblos; y son, quienes rompen la homogenización del Estado (Un estado es igual a una Nación); Y que pasa al respeto y reconocimiento en la coexistencia y en la capacidad de decisión colectiva en diversos espacios territoriales, más allá de la estratificación de clases como un sector de la izquierda tradicional insiste.
Sin embargo, el nuevo ciclo de Bolivia, en esta opinión, no es replicable a otros procesos de realidades socio-políticas en otros países, porque son diferentes por diversos matices. Tomarlo como imitación en sus formas, podría contribuir a ciertos fracasos para llegar a fines como el de justicia y reparaciones.
Las estrategias presidencialistas y electoralistas en general en Chile como fin, han demostrado en la práctica que las partitocracias no son muy buenas amigas a favor de los procesos sociales, porque son reproductoras de los estados, con diversos énfasis y propósitos, pero reproductoras al fin. Lo circular y horizontal de los Movimientos sociales no caben en figuras piramidales y verticales, aunque es importante señalar que, esta última forma genera ciertos niveles de orden y disciplina, pero no eficiencia, aunque si puede llegar a generar complementariedad en algunos casos, como sucedió con los Movimientos sociales en Bolivia quienes se empoderaron de un instrumento político-electoral como el MAS, pero bajo su proceso, necesidad y decisión colectiva.
Lo de Bolivia trasciende. En atención a la cumbre sobre Cambio Climático que se realiza en Copenhagen (Dinamarca) y que discute acciones de emergencia por estos días de diciembre. Se recuerda la invitación que el Presidente Evo Morales hizo en Noviembre del 2007 a los Países en la cumbre iberoamericana realizada en Chile, de seguir y sumarse al proceso de Bolivia, lo que para nada era demencial ni utópico como se murmuró, era el llamado de un convencido y digno representante de los Movimientos sociales de los Pueblos para la adopción de nuevos caminos: O se elije seguir destruyendo a la tierra, el planeta, la naturaleza, la madre tierra, pachamama, Ñuke Mapu o como se le quiera llamar; A los seres y personas vulnerables en sus derechos que habitan en ella, como lo vienen haciendo los estados-capitalistas y corporaciones económicas; O se elige el camino de la cordura….. Se elige salud, medio ambiente, alimentación y saludable, respeto, diálogo; O se elije muerte. Cabe mencionar que hay una profunda autodestrucción de quienes se sienten poderosos y superiores, que están llevando a los abismos y no son capaces de recapacitar.
Y aprovechando los mensajes que circulan por estos días en el marco de las tradiciones cristianas tan manipuladas y destruidas por el occidentalismo consumista y depredador, hemos venido viendo en el firmamento, espesa y tóxica nebulosidad por las fumarolas de las petroleras, las celulosas, las mineras, símbolos de la destrucción y explotación, pero en medio de ese Apocalipsis, se divisan también varias estrellas brillando incesantemente y ahora, un nuevo lucero inunda los campos con nueva luz… Se llama Bolivia.
Por Alfredo Seguel
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