Abrupto terremoto despertó a La Araucanía:

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Vecinos de calle Bello no se percataron del derrumbe que afectaba a una de las viviendas situadas entre Aldunate y General Mackenna, de la cual se desprendió parte de su antigua fachada.

Algunos recién se acostaban y otros se preparaban para comenzar la jornada laboral, cuando se produjo uno de los terremotos más grandes de los últimos 50 años, de acuerdo a las versiones de quienes vivieron aquel fatídico momento de la historia local el 22 de mayo de 1960.

Orlando Octal y Byron Navarro estaban durmiendo cuando el fuerte movimiento azotó el centro de la ciudad. Ambos arriendan una habitación en calle Lagos, por lo que inmediatamente corrieron a protegerse fuera del edificio.

Por otra parte los trabajadores pertenecientes a la cuadrilla de aseo del municipio local se preparaban para iniciar sus labores cuando el movimiento comenzó a sentirse, por lo que cada uno emprendió viaje desde sus hogares ubicados en Pedro de Valdivia, Los Caciques, Santa Rosa, entre otros, hacia su lugar de trabajo a la espera de la orden para comenzar con las labores de limpieza de las calles.

En tanto, vecinos de calle Bello no se percataron del derrumbe que afectaba a una de las viviendas situadas entre Aldunate y General Mackenna, de la cual se desprendió parte de su antigua fachada.

Juan Carlos Flores, antiguo vecino del sector, sostuvo que él no recuerda un terremoto de estas características desde 1960, ya que los daños que éste produjo fueron gigantescos.

El comerciante local sufrió el desprendimiento de un muro interior, provocándole daños a su lugar de trabajo.

También fue posible observar como los vecinos de los campamentos ribereños de Temuco se resistieron a volver a sus casas por posibles réplicas, por lo que encendieron fogatas a orillas de su campamento.