Se destruyó la vida social, cultural y espiritual de numerosas Familias de Comunidades Pewenche (etnocidio). Se destruyó ecosistemas, se provocó la intervención de un importante río y una transformación radical a las economías locales (pérdidas de tierras agrícolas, de ganadería y de bosques nativos). Se inundó lugares arqueológicos de mucha importancia para el Pueblo Mapuche – Pehuenche. Se inundó el 2004 ilegalmente un cementerio y aún no se le da solución a las familias afectadas que esperan el rescate de sus muertos….
Imagen del lugar inundado e inundación de Cementerio Pewenche – Fuente Origen: http://www.sucre.indymedia.org/es/2004/06/9993.shtml
Primero Pangue, Luego Ralco. Es la invasión de Endesa y la destrucción de un territorio Pewenche para dar a una mega construcción: La Represa hidroeléctrica, levantada para abastecer las necesidades industriales capitalistas de unos pocos, no de la gente.
El 27 de abril del año 2004, en los Altos del Bio Bio, la empresa transnacional ENDESA tomó la decisión abusiva y arbitrariamente de adelantar el llenado del embalse de la central Hidroeléctrica Ralco, inundando el cementerio de Quepuca Ralco antes de que las familias pehuenches pudieran rescatar los restos de sus ancestros.
La inundación del cementerio pehuenche y del valle, la indolencia y sometimiento de las autoridades, y el incumplimiento por parte del Estado de las obligaciones contraídas en el Acuerdo de Solución amistosa suscrito ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a fines del 2003, fueron el sello de escarnio de uno de los casos emblemáticos de violación de los derechos indígenas en la llamada “transición democrática”.
Las familias Pehuenches siguen esperando una solución que es el rescate de sus muertos, el Gobierno de Bachelet se había comprometido y aún no lo hace.
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