La información fue dada a conocer el miércoles recién pasado por Radio Bío Bío, al entregar antecedentes sobre la detención realizada a Rosa Cheuque, quien fue abordada por carabineros en las cercanías de la Feria Pinto luego de comprar un saco de porotos para revender en la comuna de Padre las Casas.
Foto google
Fuente: www.observatorio.cl
Por José Vargas Álvarez, Observatorio Ciudadano, jueves 11 de febrero de 2010
La denuncia de persecución y amedrentamiento fue dada conocer por Rosa Huaiquilao, madre de Mauricio Huaiquilao, que desde el 25 de enero de 2009 permanece recluido en la cárcel de Temuco cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva, imputado por la fiscalía de Temuco de ser responsable del delito de incendio terrorista, incendio común y homicidio frustrado, por el atentado que el 16 de agosto del 2008 afectó al Fundo Santa Rosa, propiedad de Eduardo Luchsinger.
Según relató Rosa Huaiquilao, llegó en la mañana a la Feria Pinto para comprar verduras junto a su nuera, Rosa Cheuque, para posteriormente salir a vender los productos adquiridos en los barrios de Padre Las Casas. Y cuado se retiraban del lugar, sin mediar provocación alguna, carabineros de la garita ubicada en la feria de Temuco, detuvo a su nuera y le quitó un saco de porotos.
“A las 9:30 de la mañana mi nuera viajó del campo. Nos encontramos en el terminal, y compramos verduras para revenderla en la villa donde vivo en Padre Las Casas, ya que ese es mi sustento”, aclaró. En eso estaban, cuando se acercaron cuatro carabineros acusando a Rosa Cheuque de venta ilegal. “Uno de ellos se acerca primero y le dice a mi nuera usted está vendiendo ilegalmente aquí”, recuerda.
Cuando Rosa Huaiquilao se percató de lo ocurrido se acercó a personal de carabineros para consultar el por qué de la acción realizada, a lo que los efectivos respondieron quitándole “a mi nuera su saco de porotos y la retuvieron en seguida. Según ella la llevaban porque no tenía carne de identidad. Y mi nuera le insistía diciendo que no lo tenía porque lo había enviado a la cárcel, para ver a su marido (Mauricio Huaiquilao)” indicó.
Según la información entregada a Radio Bío Bío por carabineros, los objetos extraídos a Rosa Cheuque estaban tirados en la vía pública, desconociendo la pertenencia a sus propietarias.
“Eso mentira, mi nuera estaba con los porotos, incluso había gente de la misma feria que observó estos hechos, es totalmente falso lo que dijeron, los porotos no estaban botados”, aclaró Rosa Huaiquilao, denunciando que la acción realizada por carabineros obedece a una evidente persecución y hostigamiento policial en contra de su familia, la que se arrastra desde varios meses. “Es una injusticia lo que están cometiendo hacia nosotros, que ni siquiera nos dejan ganar nuestro sustento”, agregó.
Denuncias anteriores
En el marco del proceso judicial que se lleva contra Mauricio Huaiquilao, los familiares del detenido ya habían informado anteriormente hechos de este tipo.
A mediados de abril del año pasado, en conversación con el Observatorio Ciudadano, Rosa Huaiquilao acusó ser objeto de llamadas telefónicas a altas horas de la madrugada y de seguimientos. “Me han llamado por teléfono, para molestarme, a cualquier hora”, confirmó en esa oportunidad, agregando que en abril del año pasado “me llamaron a las tres de la mañana, y me dijeron a mi hijo se podriría en la cárcel”.
Huaiquilao indicó además que desde el mes de noviembre se ha hecho frecuente la persecución hacia su familia, sin embargo, “el hostigamiento más fuerte ha comenzado a partir de que detuvieron a Mauricio Huaiquilao” sostiene.
Rosa Huaiquilao señaló además que la vigilancia en la calle era evidente. “Conocemos la patente del auto que nos anda siguiendo, nos persiguen, saben para dónde vamos y con quiénes andamos”, aseguró.
La familia también denunció que su domicilio ha sido continuamente vigilado después de la detención Mauricio Huaiquilao, a través de policías vestidos de civil, ajenos al sector de donde ellos viven. Argumentando que se han percatado de esta situación por grabaciones hechas desde lejos por una cámara, apostada en un remolque instalado frente al departamento de la familia.
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