La Red de acción por los Derechos Ambientales (RADA): “Amerita una revisión profunda y detallada de lo que significaría extender el D.L. 701 de fomento forestal, es decir, extender la generación de todos estos impactos de la actividad forestal en Chile, extender el sufrimiento de miles de familias que se ven forzadas a emigrar del campo a la ciudad, dejando atrás sus costumbres y saberes campesinos para pasar a formar parte de cordones de pobreza en las ciudades”.
AL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE AGRICULTURA
Y MIEMBROS DE LA COMISIÓN DE AGRICULTURA
EN RECHAZO A CARÁCTER DE SUMA URGENCIA DEL PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA Y EXTIENDE D.L.701
Sr. Ignacio Urrutia Bonilla
Presidente Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural
Cámara de diputados
Sras/es.
René Alinco Bustos
Pedro Álvarez Salamanca
Ramón Barros Montero
Eduardo Cerda García
Fuad Chaín Valenzuela
Javier Hernandez Hernandez
Rosauro Martinez Labbé
Adriana Muñoz D´albora
Denise Pascal Allende
José Perez Arriagada
Frank Sauerbaum Muñoz
Alejandra Sepúlveda Orbenes
Miembros de la comisión.
Estimadas y estimados diputados:
La actividad forestal en la región de La Araucanía ha traído grandes problemas a las comunidades locales. Sobre todo cuando se trata de plantaciones de grandes extensiones, pertenecientes a las empresas más poderosas del país en este rubro.
La falta de agua, hace unos años sólo en el verano, y últimamente casi todo el año en algunos sectores, es el principal impacto que ha traído consigo la expansión de esta actividad.
Sin ir más lejos, el 9 de octubre del 2012, el diario Austral de Temuco tituló: "33 mil personas no cuentan con agua para consumo humano en la región". A pesar de las lluvias, las napas subterráneas de agua no logran estabilizarse. ¿Por qué? El principal factor, es el cambio de uso de suelo, en donde la actividad forestal ha tomado un carácter protagonista desde la aparición del D.L. 701.
La regulación del ciclo hidrológico se ve afectada por el cambio de uso de suelo. El reemplazo de arbustos o pastizales por plantaciones forestales produce alteraciones en el balance hídrico, incrementando las pérdidas de agua por intercepción de las copas de los árboles y la evapotranspiración, además de reducir la percolación (Frene y Nuñez 2010).
Un solo eucaliptus de 3 años consume 20 litros de agua al día. Durante los años siguientes, el consumo de agua va en sostenido aumento. A los 20 años, un eucaliptus puede consumir 200 litros de agua al día (Huber y Muñoz 2003). Al contrario, por cada 10% de aumento de cobertura con bosque nativo en una cuenca, hay un incremento de un 14,1% del caudal de los cauces de agua que existan en la cuenca (Lara et. al. 2009).
Si bien la actividad forestal aporta a los índices macroeconómicos del país, a nivel local las economías sufren un detrimento en los sectores con actividad forestal altamente desarrollada. Las regiones donde se concentra la actividad forestal en el país (VII a IX) son las que tienen los índices de desarrollo humano más bajo del país.
En cuanto al aporte en oferta laboral, éste no ha contribuido en lo absoluto a la superación de la pobreza, en parte debido a que los sueldos de los trabajadores forestales no calificados son bajos, lo que ha atraído capitales al sector forestal chileno. Actualmente las comunas que tienen como principal actividad productiva la forestal, tienen un alto índice de pobreza, alcanzando el 26%, casi el doble del promedio nacional (Frene y Nuñez 2010).
La pérdida de suelo es otro impacto ambiental de la actividad forestal de granrelevancia. Posterior a una tala raza, en una pendiente por sobre el 30%, la cantidad de suelo transportada a los caudales producto del arrastre de la lluvia es de 20 toneladas por hectárea. Esto equivale a la pérdida de 2,5 cm de suelo por invierno (Huber 2008). Después de la cosecha, los suelos quedan expuestos por al menos 3 años.
Conflictos por posesión de tierras; pérdida de diversidad biológica, cultural y económica; uso de herbicidas y pesticidas, deterioro de caminos rurales, deterioro del paisaje, son otros impactos de la actividad forestal en el país.
Todo esto, amerita una revisión profunda y detallada de lo que significaría extender el D.L. 701 de fomento forestal, es decir, extender la generación de todos estos impactos de la actividad forestal en Chile, extender el sufrimiento de miles de familias que se ven forzadas a emigrar del campo a la ciudad, dejando atrás sus costumbres y saberes campesinos para pasar a formar parte de cordones de pobreza en las ciudades.
Demandamos se quite la suma urgencia a este proyecto de ley, y se evalúe su derogación, en beneficio de todas las comunidades rurales de la región de La Araucanía, y de las regiones del Bio Bío y Del Maule que sufren igualmente los agravios de esta actividad.
Esperando que esta solicitud sea acogida en ponderación con la seriedad de los temas que en ella se exponen, se despide muy atentamente:
Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA)
Temuko, Chile.
www.radatemuko.cl
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