Queremos denunciar, además, la violenta represión que ejerció la policía militarizada de Concepción en las distintas manifestaciones, como la represión a las marchas y el constante hostigamiento y golpizas a sus familiares cuando fueron detenidos, quedando en evidencia el interés del Estado chileno de reprimir y anular nuestras justas demandas como pueblo.
Señalamos en primer lugar que el Ministerio del Interior al mando de Rodrigo Hinzpeter, dirigió un estudiado operativo de inteligencia con el fin de desestabilizar y dividir la movilización de los hermanos en huelga de hambre.
Primero, obligó a Gendarmería a actuar fuera de toda legalidad vulnerando los derechos de los prisioneros en huelga de hambre, al ser trasladados a través de engaños, lo que se puede denunciar como tortura y secuestro ejercido por el Estado chileno.
El director del hospital de Concepción, Sergio Opazo y el director subrogante, Julián Torrijos, se hicieron parte de este delito, pues desde el punto de visita de salud, el traslado a este hospital no tenía ninguna justificación médica.
El objetivo de esta acción del Estado chileno no es otro que el de intentar desmovilizar y perjudicar emocional y físicamente a nuestros hermanos y a sus familias.
Pero por el contrario, esto generó una mayor convicción en nuestros hermanos y en sus justas demandas tanto en su proceso, como también de Pueblo Nación Mapuche. Estas son:
- La anulación del juicio de Paulino Levipan y Daniel Levinao.
- La aplicación del Convenio 169 y convenios internacionales que Chile ha suscrito.
- Fin a la utilización de testigos protegidos en causas mapuche.
- No más allanamientos en comunidades mapuche y poner fin de inmediato a la violencia policial ejercida sobre niños, mujeres y ancianos. Queremos la desmilitarización del territorio mapuche.
- Libertad a todos los presos políticos mapuche y la devolución del territorio a nuestras comunidades.
Queremos denunciar, además, la violenta represión que ejerció la policía militarizada de Concepción en las distintas manifestaciones, como la represión a las marchas y el constante hostigamiento y golpizas a sus familiares cuando fueron detenidos, quedando en evidencia el interés del Estado chileno de reprimir y anular nuestras justas demandas como pueblo.
El ejemplo más concreto fue el operativo realizado este jueves, con más de 100 policías acordonando el hospital con zorrillos, guanacos, efectivos del GOPE y fuerzas especiales de carabineros para imponer la estrategia desestabilizadora del Estado chileno a través de su ministros de guerra Rodrigo Hinzpeter, en contra de la comunidad, sus familias y las cientos de personas que se congregaron a apoyar a nuestros hermanos en su ya 54 días en Huelga de Hambre.
POR TERRITORIO Y AUTONOMIA
COMUNIDAD WENTE WINKUL MAPU
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