Los cuatro comuneros mapuche detenidos en la cárcel de Angol depusieron la huelga de hambre, después de que la Corte Suprema absolviera a Paulino Levipán y Daniel Levinao de la condena a 11 años por homicidio frustrado a Carabineros. Si bien se logró este punto del petitorio, los voceros de los huelguistas afirmaron que "seguimos en pie de guerra y no vamos a parar mientras recuperemos las tierras".
Por Paula Correa
Radio Universidad de Chile
Despues que Eric y Rodrigo Montoya, Paulino Levipán y Daniel Levinao anunciaran este jueves el fin de la huelga de hambre que mantenían hace 60 días en la cárcel del Angol, el vocero de los presos, Daniel Melinao, aseguró que la medida de presión se depuso por razones humanitarias, advirtiendo que continuarán con el proceso histórico de recuperación de tierras.
“La lucha mapuche no termina con la huelga de hambre, seguimos en pie de guerra, más unidos que nunca con las comunidades y la resistencia. No vamos a parar mientras no recuperemos el más mínimo de tierras que han estado ocupadas por las forestales, por las grandes empresas, trasnacionales, latifundistas, vamos a seguir con ese proceso”, indicó Melinao.
Aunque la decisión estuvo marcada por el fallo de la Corte Suprema que el miércoles anuló las condenas del juicio por homicidio frustrado al general Iván Bezmalinovic, a Levipán y Levinao, poniendo en libertad al primero y ordenando un nuevo juicio para el último, según los voceros no habría sido fácil de tomar.
Los voceros y los presos de la comunidad Wente Winkull Mapu sostuvieron intensas conversaciones para determinar si se continuaba o no con la medida, debido a que aún hay otros puntos del petitorio que no se han cumplido, como el fin de los “procesos judiciales irregulares” y la desmilitarización de las comunidades en proceso de reivindicación.
En este sentido, el padre de Daniel Levianao, manifestó su desconfianza ante la justicia chilena, afirmando que “siempre el Estado va a respaldar al carabinero, aunque esté mintiendo o esté haciendo mensaje. Yo le pido a la Justicia que a mi hijo me lo entreguen porque cuando fue detenido, fue secuestrado y torturado”, denunció.
Sin embargo, con esta noticia culminan, y de forma positiva para los huelguistas, los movimientos de Angol con un fallo positivo de la Corte Suprema y de Temuco con la promesa de traslado por parte de Gendarmería que logró el Instituto Nacional de Derechos Humanos.
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