El Consejo General de Caciques Williche de Chiloé, por medio de la presente carta abierta, hace un urgente llamado a la ciudadanía para que contribuya a salvar la dignidad del país, ante lo que hoy consideramos un acto vergonzoso en contra de los derechos humanos colectivos de las personas, familias, comunidades y pueblos indígenas que vivimos en Chile.
Ngulumapu - Después de más de 17 años de lucha de los pueblos indígenas de Chile, el Estado de Chile ratificó el Convenio 169 sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales del mundo, de la Organización Internacional del Trabajo, dependiente del Sistema de Naciones Unidas. Este Tratado Internacional – el más importante instrumento jurídico de resguardo de derechos de los pueblos indígenas existente- entra en plena vigencia en Chile a partir del 15 de septiembre de 2009. Era legítimo que los pueblos indígenas aspiráramos a que la entrada en vigencia de este Tratado modificara sustancialmente nuestra condición de grupo social históricamente excluido, sin embargo, ello no parece que vaya a ocurrir.
Hoy día observamos cómo el Estado, a través del poder ejecutivo y el Senado, intenta vulnerar el Convenio 169 aprobado por ellos mismos, a través de una reforma a la Constitución que – de ser aprobada- impedirá que este Convenio tenga los efectos jurídicos que esperábamos.
Este proyecto de reforma constitucional es UN ENGAÑO, la reforma que se está fraguando en el Congreso NO REPRESENTA NUESTRAS ASPIRACIONES, es una mera caricatura, que LIMITA LA VIGENCIA PLENA DEL CONVENIO169 de la OIT y que está siendo tramitada para negarnos la condición de pueblos y de sujetos con derechos ante el sistema internacional.
Ha sido un largo anhelo de los pueblos indígenas que nuestra Constitución Política sea modificada, -pero no cómo la quiere modificar el Senador Novoa, o el Senador Letelier, sino tal y como impone el espíritu del Convenio 169 de la OIT, es decir, reconociendo nuestra existencia en tanto PUEBLOS ORIGINARIOS, reconociendo francamente la diversidad y la pluralidad cultural existente en Chile, abandonando nociones como las de “nación única” o “etnia” ya eliminadas del sistema internacional de derechos humanos por su contenido sesgado y excluyente.
Ha sido un largo anhelo de los pueblos indígenas que nuestra Constitución Política sea modificada, -pero no cómo la quiere modificar el Senador Novoa, o el Senador Letelier, sino tal y como impone el espíritu del Convenio 169 de la OIT, es decir, reconociendo nuestra existencia en tanto PUEBLOS ORIGINARIOS, reconociendo francamente la diversidad y la pluralidad cultural existente en Chile, abandonando nociones como las de “nación única” o “etnia” ya eliminadas del sistema internacional de derechos humanos por su contenido sesgado y excluyente.
Advertimos a todos los ciudadanos que quienes detentan el poder otorgado por todos nosotros a través del voto, actúan hipócritamente, y que si bien no logran engañar a los pueblos indígenas, sí intenta hacer partícipe de este Acto a toda la ciudadanía, utilizando para ello la desinformación a la opinión pública y la discusión a puertas cerradas por parte de los senadores, aprovechando las circunstancias y ventajas que le da el plazo de 6 meses y tres días que tienen, antes de que entre en vigencia plena el Convenio 169 en Chile.
Este accionar de los poderes del Estado, del parlamento y del poder ejecutivo no sólo se expresa en este intento de reforma constitucional. Hace tiempo que las instituciones democráticas se han reducido a meras formas, mecanismos con los que se dota de legalidad acciones que van en desmedro de los derechos ciudadanos de todo el país; con esta misma lógica ha sido privatizado el acceso al agua, el derecho a la educación y a la seguridad social, entre muchos otros.
Hacemos un llamado a toda la ciudadanía para que en conjunto recuperemos nuestro protagonismo ciudadano, ejerzamos la vigilancia en el uso de las instituciones democráticas, pongamos límites al abuso de poder y abandonemos la quietud y la pasividad con la que estamos permitiendo que nuestros representantes hagan lo que quieran, sin considerar realmente nuestros intereses y derechos.
Llamamos a los estudiantes, a los trabajadores, a las organizaciones ambientalistas, ecologistas y de derechos humanos, a todos aquellos que quieren construir un país incluyente, SIN DISCRIMINACIÓN, a que emprendan acciones para DETENER ESTE PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL, a acercarse a las organizaciones indígenas para conocer de primera fuente las implicancias que ella tiene, a debatir sobre las malas prácticas del Estado de Chile ante la OIT y las Naciones Unidas, hacemos un amplio llamado a romper el silencio y el inmovilismo que permite que nuestros representantes actúen descaradamente a espaldas de la ciudadanía.
Hacemos extensivo este llamado a las autoridades políticas del país, especialmente a aquellos que abogan por la transparencia y honestidad en el ejercicio democrático de las instituciones, para que ayuden a parar esta acción flagrante. Un llamado muy especial al ex – Presidente de Chile, Don Patricio Aylwin Azocar, quien presidió la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, pues entendemos que en su calidad de reconocido Jurista chileno, sabe que este acto del Senado, es ilegítimo y que lesiona severamente la ética del ejercicio legislativo.
Finalmente, reiteramos a los Senadores de Chile y al Gobierno de la Presidenta Bachelet, todos elegidos por el voto del pueblo de Chile, que lo que intentan hacer es un engaño, es un acto de mala fe, que la ciudadanía y la Comunidad Internacional condenará para vergüenza del ejercicio oportunista que hacen del poder y en contra del pueblo que espera de ustedes dignidad y no flagrante menosprecio por los derechos humanos.
Provincia de Chiloé. 12 de marzo de 2009
Consejo General de Caciques Williche de Chiloé - Chile
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire