Con una indisimulada cara de frustración en ex MAPU Rodrigo Egaña presentó su renuncia al singular cargo de "Comisionado Presidencial". Falta que renuncie su secretario, a quien nombró como Director de CONADI. El "Comisionado" y su séquito le costó al fisco más de 2 millones de dólares en 18 meses de tecnocracia inutil, mafias de consultores, y operaciones politicas de cooptación.
Con la desfachatez que le caracterizó, se autoatribuyó el logro de la aprobación del Convenio 169, omitiendo que el Convenio fue aprobado por la presión de los pueblos indígenas, y el Senado se dignó a aprobar al precio de la vida de Matias Catrileo.
Con Egaña ya suman tres fracasos de Bachelet frente a los pueblos indígenas. Siempre de mal en peor. Ahora la política indígena quedó en manos de los sectores duros y radicalmente anti-indigenas del Gobierno, aliados de los grupos económicos: Pérez Yoma y Viera Gallo.
SANTIAGO.- Horas después de dejar el cargo de comisionado presidencial para Asuntos Indígenas, Rodrigo Egaña explicó su salida, asegurando que su función carecía de sentido tras la designación del titular de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, como ministro coordinador de estos temas.
"La función que yo tenía no tiene mayor sentido, porque era una función que desempeñaba porque no había otra instancia. En el momento en que hay un ministro coordinador, lo lógico es que la dirección política la asuma José Antonio Viera-Gallo", afirmó.
El ahora director de Gestión de Políticas Públicas, agregó que "se designa a un ministro como ministro coordinador de acuerdo a lo que señala la Constitución", y "por lo tanto se le da un diseño de institucionalidad orgánica diferente".
NO RECONOCE ERRORES NI PIDE DISCULPAS
El ex comisionado dijo además que deja el cargo satisfecho, ya que cuando se le pidió encargarse de los temas indígenas se abocó plenamente a esa tarea. "Me enamoré de estos temas y creo que seguiré haciendo una contribución. Tengo larga vida en el mundo político y en el mundo del gobierno, y entiendo la decisión de la Presidenta Bachelet", afirmó.
En esa línea, desestimó que su trabajo haya sido cuestionado y destacó que durante su gestión se aprobó el convenio 169 de la OIT, se avanzó en la creación de la subsecretaría para asuntos indígenas, logró tener una partida especial en la ley de presupuestos y un Consejo de Ministros.
Añadió que de los 20 meses de trabajo, en 18 "hubo una paz bastante grande en la Araucanía porque el conflicto fue de los últimos meses y el problema tuvo un punto de quiebre con la muerte del comunero mapuche y eso claramente no es parte de la política indígena del gobierno".
Con la desfachatez que le caracterizó, se autoatribuyó el logro de la aprobación del Convenio 169, omitiendo que el Convenio fue aprobado por la presión de los pueblos indígenas, y el Senado se dignó a aprobar al precio de la vida de Matias Catrileo.
Con Egaña ya suman tres fracasos de Bachelet frente a los pueblos indígenas. Siempre de mal en peor. Ahora la política indígena quedó en manos de los sectores duros y radicalmente anti-indigenas del Gobierno, aliados de los grupos económicos: Pérez Yoma y Viera Gallo.
SANTIAGO.- Horas después de dejar el cargo de comisionado presidencial para Asuntos Indígenas, Rodrigo Egaña explicó su salida, asegurando que su función carecía de sentido tras la designación del titular de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, como ministro coordinador de estos temas.
"La función que yo tenía no tiene mayor sentido, porque era una función que desempeñaba porque no había otra instancia. En el momento en que hay un ministro coordinador, lo lógico es que la dirección política la asuma José Antonio Viera-Gallo", afirmó.
El ahora director de Gestión de Políticas Públicas, agregó que "se designa a un ministro como ministro coordinador de acuerdo a lo que señala la Constitución", y "por lo tanto se le da un diseño de institucionalidad orgánica diferente".
NO RECONOCE ERRORES NI PIDE DISCULPAS
El ex comisionado dijo además que deja el cargo satisfecho, ya que cuando se le pidió encargarse de los temas indígenas se abocó plenamente a esa tarea. "Me enamoré de estos temas y creo que seguiré haciendo una contribución. Tengo larga vida en el mundo político y en el mundo del gobierno, y entiendo la decisión de la Presidenta Bachelet", afirmó.
En esa línea, desestimó que su trabajo haya sido cuestionado y destacó que durante su gestión se aprobó el convenio 169 de la OIT, se avanzó en la creación de la subsecretaría para asuntos indígenas, logró tener una partida especial en la ley de presupuestos y un Consejo de Ministros.
Añadió que de los 20 meses de trabajo, en 18 "hubo una paz bastante grande en la Araucanía porque el conflicto fue de los últimos meses y el problema tuvo un punto de quiebre con la muerte del comunero mapuche y eso claramente no es parte de la política indígena del gobierno".
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire