el comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomendó al Estado de Chile recuperar las tierras antiguas o ancestrales de los pueblos indígenas. “El reglamento del fondo de tierras de Conadi, y su manual respectivo, impiden a las comunidades indígenas adquirir las tierras usurpadas por la invasión militar de 1883" enfatizó...
FUENTE: Prensa Comando Presidencial
“Las tierras antiguas no están reconocidas en el fondo de tierras de la Conadi y solo hay vías de hecho para reclamarlas, por lo tanto deben ser expropiadas”, afirmó el presidenciable Alejandro Navarro, desde Temuco, donde junto a la comunidad José Gineo de la comuna de Padre Las Casas, pidió al gobierno “la expropiación de las tierras de Urban, Luchsinguer y otros latifundistas de las zonas en conflicto. El fundamento de esto es que las tierras antiguas o ancestrales, vale decir las que no están reconocidas en títulos de merced, no pueden ser compradas vía el fondo de tierras de la Conadi, por lo tanto deben ser expropiadas”.
Navarro enfatizo que “el reglamento del fondo de tierras de Conadi, y su manual respectivo, impiden a las comunidades indígenas adquirir las tierras usurpadas por la invasión militar de 1883. El Consejo Nacional de la Conadi, junto a Rodrigo González durante el gobierno de Eduardo Frei, impidió la solución de este problema, arrojando al conflicto a comunidades como Temucuicui, Requén Pillán y muchas otras, las que se vieron obligadas a recuperar sus tierras por la fuerza en virtud de una política pública discriminatoria y racista impulsada por el gobierno de la época”.
“La derecha gritara y hará gárgaras por las expropiaciones -agregó- pero no pueden negar que Jaime Guzmán garantizó los derechos del latifundistas en la constitución de 1980. La constitución ordena pagar el bien raíz o inmueble expropiado antes de la expropiación y su precio puede ser discutido en juicio breve. Ya no existen los abusos que se cometían en las expropiaciones de la reforma agraria”.
Sobre el mismo tema, el abanderado del MAS agregó que “los latifundistas no podrán reclamar ninguna injusticia. Asímismo, con la expropiación no se podrá especular con las tierras que se entreguen a los indígenas pues la propia Constitución, en su artículo 19, N° 24, establece el pago del precio justo de las tierras. Si el fondo de tierras no es foco de especulacion y corrupcion, la expropiación garantiza justo precio, transparencia y respeto de los derechos del latifundista”.
Navarro añadió que “el comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomendó al Estado de Chile recuperar las tierras antiguas o ancestrales de los pueblos indígenas, ante esto el comisionado Egaña informó ante la ONU, durante la semana pasada, los escasos avances en la materia. Chile debe aumentar el presupuesto público en la recuperación de estas tierras, sino el conflicto seguirá en aumento”.
“Estas tierras fueron usurpadas entre 1886 y 1926 -concluyó- y aunque la comunidad de Temucuicui reclamó estos derechos en los tribunales de indios en la decada de 1930, no fueron escuchados. En 1972 se les entregó parte de las tierras que actualmente ocupa René Urban, pero con el golpe militar el traspaso fue revocado. Por ello las actuales movilizaciones de las comunidades son reediciones de la movilizaciones de 1930 y de 1971. La comunidad mantiene en su memoria ancestral el que esas tierras han sido siempre suyas. Urban y los latifundistas serán bien pagados. Si las tierras son expropiadas, ellos quedarán satisfechos y los indígenas podrán volver a sus tierras usurpadas y el Estado también podrá quedar protegido”.
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Publicación Relacionada.
- Las tierras ancestrales, artículo del Centro de Políticas Públicas http://www.politicaspublicas.net/panel/noticias/chile/365-el-otro-examen.html
FUENTE: Prensa Comando Presidencial
“Las tierras antiguas no están reconocidas en el fondo de tierras de la Conadi y solo hay vías de hecho para reclamarlas, por lo tanto deben ser expropiadas”, afirmó el presidenciable Alejandro Navarro, desde Temuco, donde junto a la comunidad José Gineo de la comuna de Padre Las Casas, pidió al gobierno “la expropiación de las tierras de Urban, Luchsinguer y otros latifundistas de las zonas en conflicto. El fundamento de esto es que las tierras antiguas o ancestrales, vale decir las que no están reconocidas en títulos de merced, no pueden ser compradas vía el fondo de tierras de la Conadi, por lo tanto deben ser expropiadas”.
Navarro enfatizo que “el reglamento del fondo de tierras de Conadi, y su manual respectivo, impiden a las comunidades indígenas adquirir las tierras usurpadas por la invasión militar de 1883. El Consejo Nacional de la Conadi, junto a Rodrigo González durante el gobierno de Eduardo Frei, impidió la solución de este problema, arrojando al conflicto a comunidades como Temucuicui, Requén Pillán y muchas otras, las que se vieron obligadas a recuperar sus tierras por la fuerza en virtud de una política pública discriminatoria y racista impulsada por el gobierno de la época”.
“La derecha gritara y hará gárgaras por las expropiaciones -agregó- pero no pueden negar que Jaime Guzmán garantizó los derechos del latifundistas en la constitución de 1980. La constitución ordena pagar el bien raíz o inmueble expropiado antes de la expropiación y su precio puede ser discutido en juicio breve. Ya no existen los abusos que se cometían en las expropiaciones de la reforma agraria”.
Sobre el mismo tema, el abanderado del MAS agregó que “los latifundistas no podrán reclamar ninguna injusticia. Asímismo, con la expropiación no se podrá especular con las tierras que se entreguen a los indígenas pues la propia Constitución, en su artículo 19, N° 24, establece el pago del precio justo de las tierras. Si el fondo de tierras no es foco de especulacion y corrupcion, la expropiación garantiza justo precio, transparencia y respeto de los derechos del latifundista”.
Navarro añadió que “el comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomendó al Estado de Chile recuperar las tierras antiguas o ancestrales de los pueblos indígenas, ante esto el comisionado Egaña informó ante la ONU, durante la semana pasada, los escasos avances en la materia. Chile debe aumentar el presupuesto público en la recuperación de estas tierras, sino el conflicto seguirá en aumento”.
“Estas tierras fueron usurpadas entre 1886 y 1926 -concluyó- y aunque la comunidad de Temucuicui reclamó estos derechos en los tribunales de indios en la decada de 1930, no fueron escuchados. En 1972 se les entregó parte de las tierras que actualmente ocupa René Urban, pero con el golpe militar el traspaso fue revocado. Por ello las actuales movilizaciones de las comunidades son reediciones de la movilizaciones de 1930 y de 1971. La comunidad mantiene en su memoria ancestral el que esas tierras han sido siempre suyas. Urban y los latifundistas serán bien pagados. Si las tierras son expropiadas, ellos quedarán satisfechos y los indígenas podrán volver a sus tierras usurpadas y el Estado también podrá quedar protegido”.
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Publicación Relacionada.
- Las tierras ancestrales, artículo del Centro de Políticas Públicas http://www.politicaspublicas.net/panel/noticias/chile/365-el-otro-examen.html
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