Detenciones injustificadas, funcionarios que no están debidamente identificados y problemas en las comisarías son algunos de los problemas que detectó la directora del Instituto de Derechos Humanos, Lorena Fries. La abogada señala que la gente perdió confianza en Carabineros porque “ha habido torturas y represión indiscriminada”.
Por Cristián Pacheco
Radio Universidad de Chile
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fríes, se reunió con el general director de Carabineros, Gustavo González, para entregarle el informe con resultados y conclusiones del Programa de Seguimiento y Registro de Abusos Policiales. Este es un plan piloto impulsado por la entidad en el que se analiza el actuar de la fuerza pública en cuatro protestas: las del 25 de agosto y 19 de octubre, que fueron autorizadas, y las del 2 de septiembre y el 6 de octubre que no tenían el permiso de la Intendencia.
Las conclusiones generales sobre la base de la información respaldada que recogieron los observadores del Instituto, indican que no se ha logrado aislar a los encapuchados que cometen ilícitos, por lo que Carabineros se abalanza sobre personas que aparentemente no tienen nada que ver con posibles hechos ilícitos. Además, en todas las marchas encontraron funcionarios de carabineros que no estaban debidamente identificados.
También, se presentaron diversos problemas en las comisarías, como dificultades en la separación entre adultos y niños, entre hombres y mujeres y lentitud en la constatación de lesiones. Tampoco se les leen derechos a los detenidos y hay poco vinculo formal con los apoderados que llegan buscando información.
La situación más grave, según el informe, ocurre en los buses y otros vehículos en que trasladan a los detenidos, ya que es un espacio aislado de toda posibilidad de fiscalización y que da pie a los abusos.
La directora del Instituto de Derechos Humanos entregó algunos datos oficiales sobre las denuncias y querellas que llevan adelante, luego de las numerosas protestas, enfrentamientos y los más de 13 mil detenidos en estos seis meses de movilizaciones.
“Son muchas las denuncias, pero las querellas son menores. En manos de Carabineros hay tres civiles lesionados que han presentado reclamos. Nosotros estamos siguiendo el caso de Recaredo Gálvez que fue golpeado arriba del bus y también hemos presentado denuncias por los lesionados que hemos visto en las comisarías. En datos oficiales, se está hablando de 62 civiles con lesiones leves y tres de mayor gravedad”, comentó Fries.
Considerando que fueron 117 los casos de abusos policiales presentados a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Lorena Fríes señaló que el jefe de Carabineros manifestó que “están trabajando para mejorar, que van a haber cambios, y que ya están acotando las estrategias en esta materia”.
Son numerosos y de diverso origen los estudios que señalan que los chilenos han perdido confianza en las instituciones, y en todas, Carabineros es una de las más perjudicadas por los números, a diferencia de años anteriores, el organismo del Estado de mayor credibilidad.
Lorena Fríes, señala que sin duda estos meses de movilizaciones y el actuar de la fuerza pública en ellas, son el principal factor que ha influido en la percepción de los ciudadanos.
“Es cierto que hay desconfianza porque ha habido represión indiscriminada porque ha habido torturas y detenidos que no cumplen con los procedimientos legales y eso ha mermado la confianza. Ellos están mucho más interesados de lo que uno creería en que esa confianza vuelva a ser recuperada”, dijo.
Según la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, el último tiempo han observado avances en estrategias menos invasivas y por tanto, menos atentorias contra los derechos humanos.
Si bien, por el momento no hay reuniones agendadas, habría disposición de ambas partes a tener un trabajo y contacto mucho más directo.
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