Una muestra de las formas violentas que tienen ciertos sectores de reaccionar ante legítimas demandas que involucran los derechos de la ciudadanía. Ayer por la mañana la Asamblea Coordinadora de estudiantes Secundarios (Aces) se tomó pacíficamente la Municipalidad de Santiago. Allí detuvieron con absoluta violencia a 44 estudiantes secundarios, adolescentes, siendo el responsable principal el Alcalde de Santiago, considerado emblemático en la recriminación
El link del video es:
http://youtu.be/Xe-6A7aaPVw
Link a las notas publicadas en el día de Ayer:
EL CIUDADANO
http://www.elciudadano.cl/2011/11/07/43610/carabineros-desaloja-con-violencia-a-secundarios-de-municipalidad-de-santiago/
http://www.elciudadano.cl/2011/11/07/43673/pablo-zalaquett-acusa-a-estudiantes-de-%e2%80%9cprovocar-odio%e2%80%9d/
http://www.elciudadano.cl/2011/11/07/43680/tierna-represion-en-la-municipalidad-de-santiago/
Ver link del video es http://youtu.be/Xe-6A7aaPVw
Carabineros desaloja con violencia a secundarios de Municipalidad de Santiago
Foto: Alejandro Kirk
Esta mañana la Asamblea Coordinadora de estudiantes Secundarios (Aces) se tomó la Municipalidad de Santiago. Este acto, sumado a la toma del río Mapocho, es parte de las nuevas manifestaciones del organismo estudiantil que pretende reinstalar demandas por mejorar la educación y para presionar al Gobierno para que reaccione y actúe.
Entre 50 y 60 estudiantes secundarios, alrededor de las 8:00 horas ocuparon la Municipalidad con el fin de volver a “instalar temas que hoy se encuentran desinstalados de la mesa de debate”, como la desmunicipalización de los colegios y liceos, declaró Alfredo Vilema, vocero de la Aces, quien además dijo que eligieron este edificio porque ha sido la Municipalidad “emblemática en la recriminación en la movilización”, por lo que era un “escenario perfecto para instalar el tema de fondo”.
Vielma añadió que “el alcade Zalaquette representa la cara más fea de los alcaldes chilenos, porque a pesar de que en la Asociación de municipalides la mayoría de alcaldes estén por desmunicipalizar” él se ha opuesto siempre.
Ahora se encuentran 44 detenidos en la 3º Comisaría de Santiago. Según Vielma, el desalojo fue “violento, hubo golpes de por medio a hombres y mujeres”. En tanto, el apoyo de la gente que se encontraba fuera de la Municipalidad fue hacia los estudiantes. Vielma afirmó que la gente sacó las cacerolas e interpeló a los Carabineros diciéndoles que los estudiantes podían ser sus propios hijos.
Los jóvenes de la Aces aprovecharon la instancia para denunciar una campaña mediática en su contra por parte del medios de comunicación tradicionales y el Gobierno, ya que constantemente los tildan de “ultras”, malos líderes e instransigentes.
El alcalde de Santiago Pablo Zalaquett (Unión Demócrata Independiente, UDI) autorizó con 40 minutos a los secundarios de la Aces para que dieran su declaración pública. Sin embargo el edil, dijo a Radio Agricultura que los jóvenes no cumplieron con el tiempo otorgado.
“La toma es ilegal, no busca el diálogo y no corresponde. Además, es un problema nacional que no tiene nada que ver con el Municipio de Santiago. Hay distintas formas de manifestarse, y creo que de verdad hay que decirle un basta”, expresó Zalaquett a ese medio de comunicación.
vía @difusion_aces
DECLARACIÓN PÚBLICA DE LOS Y LAS ESTUDIANTES DE LA ACES
Hoy lunes 7 de noviembre del 2001, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES, ocupa pacíficamente las dependencias de la Municipalidad de Santiago para reiterar nuestro llamado a escuchar las demandas estudiantiles secundarias, que han sido dejadas de lado el gobierno y por toda la clase política actual.
Asimismo, denunciamos públicamente la campaña mediática en contra de la ACES, que intenta por medio de falsas informaciones desvirtuar, estigmatizar y desprestigiar nuestra participación en el movimiento estudiantil. En este sentido, negamos todo tipo de vinculación y contacto de nuestra organización con cualquier grupo denominado piquetero. Reiteramos que nuestra organización es meramente estudiantil y que sólo actúa en este contexto.
Creemos que es fundamental volver a poner a disposición de la opinión pública nuestras demandas nacionales, basadas en la plataforma levantada desde el inicio de las movilizaciones estudiantiles. Ellas son: la desmunicipalización de las escuelas y liceos a través de la estatización descentralizada y bajo el control social; el pase escolar gratuito todo el año; el financiamiento mediante aportes basales a los liceos y escuelas; el fin al lucro en la educación básica y secundaria, y la reconstrucción de los establecimientos educacionales sin privatización. Todas estas demandas han sido planteadas por la ACES a todos los sectores políticos y sociales mediante una contundente propuesta educacional trabajada por más de tres meses en conjunto con economistas, profesores e intelectuales.
Emplazamos directamente a toda la clase política a que se pronuncie sobre las demandas de losestudiantes secundarios. Enfatizamos en que hasta el momento la intransigencia del gobierno nos ha llevado a un punto muerto en la actual crisis social y política. Creemos que tanto los estudiantes movilizados como la mayoría de sociedad no se sienten representados en la discusión en el parlamento. Y al mismo tiempo, acusamos que la clase política no ha estado a la altura de la resolución del conflicto educacional en Chile.
El Ciudadano
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Tierna represión en la Municipalidad de Santiago
“A la inversa, hijo, así no, a la inversa”, repetía -más bien rogaba- una y otra vez a sus subordinados el coronel que dirigió a las Fuerzas Especiales de Carabineros en el desalojo de la Municipalidad de Santiago, brevemente ocupada por un grupo de estudiantes secundarios en la mañana del lunes 7 de noviembre.
El coronel se refería así al modo equivocado en que sus hijos-subalternos arrastraban a las niñas y niños amarrados por la espalda hacia una de las hermosas “micros” policiales que adornan nuestra capital. Los “hijos”, tal vez habituados a que la gente camine hacia adelante, donde tienen los ojos, insistían en que estos adolescentes fueran de frente en las escaleras y no de dorso, golpeándose los talones y tobillos en los peldaños, como les instruía pacientemente su “papá”.
Una de estas micros -¿diseñadas tal vez por la casa Pininfarina?- se detuvo tapando el portón metálico de la Municipalidad, donde los que se iban presos “a la inversa” se habían apretado unos con otros, abrazados y asustados del trato que les esperaba a manos de estos guardianes de la paz social. De este modo, los transeúntes apostados en la Plaza de Armas -y que parecían estar de acuerdo con la ocupación- no tendrían que pasar el día reflexionando sobre quien sabe qué cosas: la elegancia está hecha de detalles, y el coronel de eso se ve que sabe.
“Mi general” -se lamentaba el coronel al teléfono- “los estudiantes están muy agresivos. Se resisten, y hasta han tirado escupos” a sus
muchachos, ataviados con casco, visera y blindaje corporal. Imposible saber qué decía mi general al otro lado, pero no sería aventurado afirmar que no fue una frase del tipo: “hijo, son adolescentes, dialogue con ellos, allane el camino para que nadie salga maltratado”. Eso queda para pusilánimes como Guido Girardi, no para los gallardos herederos de César Mendoza.
Tal conclusión se desprende de los gritos destemplados de muchachos y muchachas inmovilizadas en el pavimento por cinco y más policías, para amarrar sus muñecas firmemente por la espalda con unos delgados cables de plástico, que también servían para levantarlos, en una especie de elongación extrema y forzada.
Una chica vestida de morado, con la cara aplastada contra unos peldaños, fue objeto de este procedimiento por parte de dos hijos y
una hija del coronel. Ella gritaba “no soy delincuente, soy estudiante”. Es difícil saber si había delincuentes allí, pero seguro que -de haberlos- se preguntarían qué ley dice que a ellos sí habría que beneficiarlos con las elongaciones forzadas. De todos modos la niña, sin entender, les espetó a sus benefactores el siguiente epíteto: “pacos culiaos”. Tras esto, fue alzada de las muñecas amarradas y arrastrada “a la inversa” hacia la salida lateral.
Es de dudar que esta decisión, tras el trayecto por todo el edificio de la Municipalidad hasta las Pininfarinas apostadas en la calle 21 de Mayo (que es un paseo peatonal), haya contribuido a su bienestar posterior, ya sin la molesta presencia de una cámara que registraba todo el episodio.
Un canoso, fornido y cincuentón funcionario municipal le confesó a uno de los adolescentes que tenía muchas ganas de pegarle. Esto en presencia de y con la aparente aprobación de la Administradora Municipal, doña María Troncoso, quien había colaborado, en calidad de guardián de la puerta, en mantener aislados a dos estudiantes que habían ido a proteger su lienzo colgado del balcón de la sala del Concejo Municipal.
Troncoso es una mujer que se las trae. Segundos después de la confesión pugiística del funcionario, en vez de reprenderlo, como hubiese esperado un burócrata normal, intentó destruir la cámara de El Ciudadano por haberla grabado. Poco después diría que ella tiene perfecto derecho a agredir a los periodistas, pues registrar los acontecimientos “lo único que hace es alentar un conflicto que ya está lo suficientemente alterado”.
¿Será que sin la cámara no se habrían llevado a los niños “a la inversa” ni amarrados con cables? ¿No les habrían enterrado las rodillas en la espalda para que no molestaran? ¿Será que sin cámaras habría prevalecido el diálogo y la buena voluntad? Un reportero se pregunta en estos casos si todo lo que ocurrió no es, en realidad, culpa de su trabajo. De ser asi, la señora Troncoso tiene todo el derecho a golpear y destruir esos costosos equipos, no faltaba más.
Otro que comparte esta escuela de pensamiento es un capitán de apellido Reyes. Él y una flaquita tenienta advirtieron al reportero que por instrucciones del jefe de prensa de la Municipalidad, los periodistas no pueden informar desde el edificio comunal (comuna, según el diccionario de la Real Academia, es una “forma de organización social y económica basada en la propiedad colectiva”, pero eso sería tema de un doctorado).
- ¿Dónde se puede informar?
- ¡Afuera!
- Pero cómo, si afuera no pasa nada, la noticia está aquí.
Nada, el concepto de noticia del capitán Reyes es definitivamente diferente a casi todas las escuelas periodísticas conocidas. Es de preguntarse qué diría el buen Reyes si al sintonizar las noticias, la televisión le mostrara una pared, una piedra, un perro dormido, un auto estacionado, una ventana abierta (o cerrada), unos autos parados en la luz roja, o una señora comprando lechugas y pepinos, sólo porque un especialista como él resolvió que la cámara tiene que estar en otro lado.
Este Reyes también se las trae. Cuando nadie miraba, se interesó por la cámara. Debe ser un aficionado a los videos. Por suerte no la pudo mirar, pero ojalá vea El Ciudadano TV, para decirles a sus hijos, henchido de orgullo: ”el papá está en la tele”.
Por Alejandro Kirk
El Ciudadano
http://www.youtube.com/watch?v=Xe-6A7aaPVw&feature=youtu.be&noredirect=1
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