mardi 4 janvier 2011

El año de la ciudadanía verde - Javier Karmy


Fuente: Radio Universidad de Chile

http://radio.uchile.cl/noticias/97124/

Marcado por conflictos medio ambientales como la instalación de termoeléctricas o por la visibilización de los riesgos de las faenas mineras y sus relaves, este año del Bicentenario llevó a las personas a la calle para manifestarse por la protección del ecosistema, poniendo en el tapete público sus demandas. Muchos son los temas pendientes que quedan para el 2011, como la institucionalidad medio ambiental, y varios los conflictos que se vislumbran en el horizonte.

Uno de los aspectos que marcó el 2010 en materia medio ambiental fue la constante tensión que hubo entre las comunidades y los proyectos energéticos. En el comienzo del año, el proyecto Termoeléctrica Barrancones llamó a la gente a la calle y hoy continuamos con Castilla, una lucha que promete pasar al 2011.

Durante los primeros meses del Gobierno de Sebastián Piñera, entre terremoto e instalación, hubo una gran movilización ciudadana demandando la paralización del proyecto energético Barrancones. Marchas llenaron el centro santiaguino exigiendo que el Mandatario cumpliera con su palabra de no permitir centrales termoeléctricas que pusieran en peligro el medioambiente. El Presidente, a fines de agosto, expresó que acordó con la empresa Suez Energy cambiar la ubicación de la central para proteger Punta de Choros, y cuando se pensaba que ahora se debía evitar que la empresa se instalara en otro lugar, finalmente se decidió por no continuar con su emprendimiento.

Para muchos, eso fue una gran victoria de la nueva ciudadanía verde, más amplia y movilizada que en años anteriores, sin embargo, para Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), el triunfo aún no es total, pues pese a esa medida “ha quedado claro que el Gobierno mantiene un fuerte acento por la opción carbonífera presionada por la alta demanda de la expansión minera”.

Fabiola Flores, integrante de la directiva de la Comunidad Agrícola Totoral que lucha contra la Termoeléctrica Castilla en la región de Atacama, coincide con esa opinión y expresa que en el caso de Barrancones “Piñera tomó una decisión política para que a él no le bajaran los puntos, no por un tema de defensa ambiental, porque si fuese así no estarían las más de doce termoeléctricas que quieren poner en la costa a lo largo de Chile”.

En el caso específico de Castilla, los ecologistas denuncian una serie de procesos ilegítimos para aplazar la evaluación de la termoeléctrica, lo que da cuenta además de la fragilidad institucional en materia de medio ambiente que ha llevado a las organizaciones a tomar en sus manos el rol fiscalizador. “Los movimientos sociales en los conflictos contra las termoeléctricas son los que muestran el camino para recuperar y hacer ejercicio de los derechos que se están vulnerando”, dice el director del OLCA.

En este sentido, un gran tema que queda pendiente en 2010, pese a que ha corrido casi un año desde su anuncio, es la implementación de la nueva institucionalidad ambiental, que crea un ministerio y una superintendencia de fiscalización. “Han sido a medias”, sentencia Cuenca, quien explica que “todavía no se ha terminado de instalar la nueva institucionalidad, por lo tanto, todavía no sabemos la real dimensión de los avances que pudiera tener para la gestión ambiental de nuestro país… es un avance a medias, a la chilena”.

De hecho, el ambientalista explica que fue necesario sacar una “ley parche” que le mantenía ciertas atribuciones a algunos servicios públicos para continuar la fiscalización. Aún con todo eso, la ley deja congelados una cantidad de procesos de sanción que se iniciaron en la institucionalidad antigua y no hay claridad en lo que vaya a pasar con ellos. Es el caso del proyecto Pascua Lama, que fue fiscalizado en noviembre de 2009, se le abrió un proceso de sanción por estar afectando glaciares no considerados en el proyecto original y una serie de irregularidades, y a más de un año no ha concluido dicho proceso.

Minería en la mira

Las faenas mineras también ocuparon un lugar preponderante en la agenda medio ambiental del país durante el 2010. A la visibilización de las condiciones laborales de la industria se sumó el debate por los pasivos ambientales y la contaminación que genera la extracción de los recursos del subsuelo.

Respecto a los pasivos ambientales y los relaves mineros que dejan los proyectos extractivos, se hizo evidente la inexistencia de leyes para el cierre de minas y el intento del ministro Laurence Golborne para además rebajar las exigencias en el proyecto de ley para el cierre de faenas que se discutía en el Parlamento. También quedó al descubierto la altísima peligrosidad a la que está expuesta la comunidad cuando tiene un relave cerca y la nula información que existe para poder tomar las decisiones correctas. Así se demostró en el reportaje “Minas de oro, desechos de muerte”, emitido por CNNChile y en Ciper.

Sin embargo, el gran conflicto medio ambiental en este rubro lo enfrentó Minera Los Pelambres cuando once personas decidieron irse a una huelga de hambre, medida que duró 81 días, para exigir el cierre y cambio del tranque de relaves que amenaza al pueblo de Caimanes, o una compensación al verse forzados a migrar. El conflicto terminó con el obispo de Illapel acusado de incautar material audiovisual de una de las últimas reuniones donde la transnacional del grupo Luksic ofertaba mucho menos de lo que solicitaba la comunidad. No llegaron a acuerdo y los huelguistas se bajaron porque eligieron poder continuar la lucha que seguir arriesgando su propia vida.

Transgénicos

El Gobierno actual ha mostrado un mayor impulso para aprobar una ley que permita cultivos transgénicos. Sin embargo, lo positivo es que “el movimiento ciudadano –dice Lucio Cuenca- ha tenido logros en términos de plantear temas en el debate que han hecho permanentemente postergar esta aspiración del sector agroexportador y del Gobierno de aplicarle bioingeniería a la agricultura”.

Y uno de los logros de la ciudadanía en esta materia es el fallo del Consejo para la Transparencia que exige al Ministerio de Agricultura entregar información oculta por más de una década respecto de las localizaciones y características de los cultivos de semillas transgénicas.

Calentamiento global

A nivel internacional la agenda estuvo marcada por una nueva decepción para las organizaciones ciudadanas: la Cumbre Climática de Cancún. Tal como explica Eduardo Giesen, co-coordinador latinoamericano de GAIA, Alianza Global Anti-incineración y miembro del colectivo Viento Sur de Chile. “Los aspectos logísticos de la cumbre podrían ser irrelevantes y anecdóticos, sino fuera porque expresan de manera muy concreta los énfasis que mueven el marco de negociaciones: la inequidad, la mercantilización, la prepotencia”. En términos concretos “el protocolo de Kioto –aclara Giesen- que establece metas vinculantes de reducción a los países industrializados, ha quedado prácticamente desahuciado, pues dichos países no acceden a suscribir un nuevo período y la mayoría de los países más pobres han cedido a las presiones ante la cierta posibilidad de quedarse sin pan ni pedazo”.

Una opinión similar tiene Lucio Cuenca, quien expresa que Cancún “no saldó la gran deuda que dejó Copenhague, aunque si bien hay avances en algunos temas, sigue quedando un saldo negativo puesto que no hay acuerdos vinculantes de reducción con miras a las expectativas que tiene la comunidad internacional y cada día están predominando más los instrumentos de mercado como alternativa en la gestión del problema climático”.

También a nivel internacional se rescata la fuerza social en la agenda de discusión de la crisis global que ha estado influyendo en el debate del cambio climático internacional, y lo más relevante en este sentido ha sido el reconocimiento por parte de la Asamblea General de la ONU del agua como un derecho humano.

Predicciones 2011

El panorama no parece del todo alentador para este año que se inicia. Una serie de proyectos con externalidades medio ambientales están en marcha y seguirán ocupando la agenda durante el 2011 en Chile.

Para el director de OLCA, el surgimiento de nuevos focos conflictos socioambientales puede impulsar aún más el movimiento ciudadano que busca proteger el medio ambiente. “Se ha demostrado que hay una expansión más agresiva del modelo económico y eso necesariamente va a presionar a sectores y personas del país que van a tener que plantearse frente a proyectos en sus territorios, por lo que llamo a que se haga un ejercicio de los derechos ambientales y de manera activa se busquen mejores condiciones y más justicia ambiental”, concluye.

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