lundi 31 janvier 2011
Pueblo Mapuche se opone a certificación ambiental de compañías forestales
Organizaciones y comunidades del pueblo Mapuche están rechazando el proceso de certificación ambiental que la empresa auditora internacional SmartWood Rainforest Alliance, pretende dar a Forestal Mininco, propiedad de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), que mantiene monocultivos exóticos de pino y eucaliptus en territorios indígenas del sur de Chile.
Fuente: Radio del Mar
Las comunidades acusan que Mininco/CMPC se ha beneficiado de subsidios estatales para ocupar tierras indígenas; desconoce el Convenio 169 de la OIT, en aspectos de devolución de tierras mapuches; el impacto de las operaciones forestales son graves en aspectos de erosión del suelo y escases de agua; y los beneficios laborales y sociales son mínimos; además que la compañía no tributa en las comunas en que opera.
El reclamo de las comunidades Mapuche está directamente vinculado al principio 3 del FSC, que se refiere a los Derechos de los Pueblos Indígenas. “Los derechos legales y consuetudinarios de los pueblos indígenas para poseer, usar y manejar sus tierras, territorios y recursos deberán ser reconocidos y respetados”, afirma esta artículo, cuestión que dista mucho de ser respetada por las compañías forestales.
Pero esta no es la primera vez que las empresas forestales intentan lograr certificación ambiental para vender sus productos con un sello verde y social en el mercado internacional. En 2003 diversas organizaciones ambientalistas chilenas e internacionales aprobaron una ecocertificación para las producciones de las dos grandes compañías forestales chilenas, Forestal Arauco (del grupo Angellini) y a la CMPC, de la tradicional familia Matte.
En la ocasión Greenpeace, Terram, el Instituto Ecología Política, Defensores del Bosque Chileno, Rainforest Action Network, NRDC, American Lanas Alliance, Bosque Antiguo-Chile y Forest Ethics, acordaron entregar un sello ambiental a Forestal Arauco y a la CMPC. El acuerdo fue iniciativa de la comercializadora estadounidense Home-Depot, que publicitó en su oferta maderera que las empresas chilenas no usaban bosque nativo en sus procesos productivos.
En la ocasión el grupo Matte afirmó que “CMPC valora el acercamiento que se ha producido con estos encuentros, como asimismo el intercambio de opiniones y el conocimiento de sus operaciones forestales. No cabe duda que esta mejor información permitirá a los importadores de madera de los Estados Unidos continuar con sus operaciones normalmente”.
En ese entonces Greenpeace, Terram, el Instituto de Ecología Política y Defensores del Bosque, entre otras ONG firmantes del acuerdo empresarial, reconocieron “el liderazgo de CMPC y Arauco en la industria forestal chilena y su apoyo a los altos estándares en el manejo de plantaciones”.
Sin embargo, al firmar este acuerdo las ONG no tomaron en cuenta absolutamente en nada las opiniones de las organizaciones y comunidades del Pueblo Mapuche, cuestión no menos importante ya que son en los territorios indígenas donde estas compañías forestales impusieron sus plantaciones exóticas, mantienen aserraderos, factorías de celulosa y ductos de desechos contaminantes que llegan al mar.
Las ONGs tampoco tomaron en cuenta los grandes subsidios estatales que han recibido estas compañías y cerraron los ojos a todas las críticas sobre los impactos ambientales, económicos y sociales que genera la cadena productiva de estas empresas.
NUEVA CERTIFICACIÓN
Ahora, Mininco quiere certificar producciones de las Regiones de El Maule, Bio Bio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, sobre una superficie total de 666.581 hectareas. La compañía asegura que 293 comunidades mapuche tienen relación con sus operaciones forestales, ya sea a través de colindancia o que se encuentran a una distancia de hasta 3 km. Pero el pueblo Mapuche afirma que “esta cifra es evidentemente incorrecta. Primero porque fue concebida unilateralmente, sin participación de dirigentes representativos”. Y segundo, porque “los impactos que generan las plantaciones forestales y el tránsito de los camiones forestales inciden mucho más allá de 3 km.”.
Mininco además es una más de las compañías que se ha beneficiado por casi 40 años con diferentes subsidios estatales establecidos desde el tiempo de la dictadura de Pinochet. El decreto 701 por ejemplo, impuesto en 1974, ha financiado a las empresas con hasta el 75% de los costos de la reforestación con pino y eucaliptus en territorio mapuche durante 37 años.
La agrupación indígena Wallmapu Futa Trawun, afirma además que la Forestal Mininco no representa ningún desarrollo para los habitantes del territorio Mapuche”. Esto porque “esta empresa no tributa en las comunas en las cuales tienen gran parte de su patrimonio”.
Además señala que “las actividades forestales son mecanizadas por lo que el empleo local es casi nulo, por otra parte las cuadrillas de trabajadores que cumplen labores forestales, provienen casi todos de otras ciudades e incluso otras regiones. Además el trabajo es extremadamente estacional y aislado en el tiempo”.
Los Mapuche acusan también que Mininco es una de las responsables de la escasez de agua en la zona, pues sus operaciones generan erosión, devastan suelos productivos y contamina napas subterraneas y cursos de agua superficiales.
Además, la compañía no está respetando el Convenio 169 de la OIT, sobre derechos de los pueblos indígenas, especialmente en lo que dice relación a participación y ocupación de los territorios. “Mininco a pesar de saber que posee superficies que invaden Títulos de Merced de distintas comunidades mapuche, no tiene la intención y se resiste a la devolución de estas tierras”, reclaman los indígenas.
QUE ES EL FSC
La certificación que desea lograr Mininco/CMPC, corresponde al FSC, el Forest Stewardship Council, una organización internacional, fundada en Canadá el año 1993 y que entrega sellos ambientales en diferentes partes del mundo, especialmente a compañías que exportan sus producciones a Estados Unidos.
Forestal Mininco decidió en Diciembre del 2008, iniciar el proceso de Certificación de Manejo Forestal. Según su sitio web el primer paso, fue definir la empresa Certificadora, escogiendo trabajar con la auditora internacional SmartWood de la Rainforest Alliance (Alianza para Bosques).
En Chile el FSC funciona con una oficina en Santiago y hasta febrero de 2010 ha certificado a 55.445 hectáreas de bosque nativo y 499.897 de plantaciones. Entre los beneficios que dice entregar el FSC a las empresas están el “acceso a nuevos mercados, a redes de información y nuevas oportunidades; y posibilidad de mejores precios en el mercado”.
En Chile, el FSC está integrado por las ONGs WWF, Terram, Greenpeace, IEP, y por varias pequeñas y medianas empresas forestales, pero no por las que manejan la industria forestal chilena, Arauco y CMPC, que ahora quieren usar este cuestionado sello
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