En una de las diligencias clave en el juicio a Héctor Llaitul y otros 16 comuneros mapuche, supuestamente miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, (CAM) el Ministerio Público no pudo comprobar la presencia de Llaitul en el lugar de la emboscada al fiscal Mario Elgueta.
Fuente: Radio Universidad de Chille
Por Francisco Mardones
En la audiencia de ayer, que consistió en el contrainterrogatorio de la defensa, se presentó el testimonio de la funcionaria de la Policía de Investigaciones, Valeria Muñoz, quien estuvo a cargo de analizar las escuchas telefónicas que supuestamente acreditaban un llamado de Llaitul desde el lugar del atentado.
Las indagaciones, sin embargo, dieron cuenta de que las llamadas fueron realizadas desde las cercanías de Temuco y no desde Traiguén como consta en los registros de la PDI, por lo que se sospecha de que los datos fueron cambiados arbitrariamente.
Según la declaración de Muñoz en calidad de testigo, las escuchas telefónicas -supuestamente correspondientes al año 2008- las recibió en unos discos y una planilla Excel, pero afirmó nunca haber recibido los audios originales de las intercepciones telefónicas.
De esta manera, la funcionaria de la PDI reconoció que los audios pudieron haber sido manipulados y modificados por terceros, lo mismo que las planillas, según comentó Pamela Pessoa, esposa de Héctor Llaitul.
“Quedó acreditado que ninguna de estas llamadas lo sitúan en los hechos como lo ha estado diciendo en los últimos dos meses el Ministerio Público. Esas escuchas telefónicas son con dos personas, las que no fueron imputadas porque la misma Fiscalía consideró que esas llamadas no constituían pruebas para procesar a esa gente, por lo tanto, sería ilógico que sí constituyeran pruebas para acusar a Héctor”, dijo Pessoa.
Si bien, esta era una prueba clave en el proceso contra el comunero y no pudo ser acreditada, el entorno de Héctor Llaitul ve pocas esperanzas en que salga indemne del juicio.
Pamela Pessoa afirma que el Tribunal de Cañete ha dado constantes muestras negativas en contra de la defensa.
“Las esperanzas no son muchas porque la actitud que está teniendo el tribunal oral de Cañete ha sido bastante desfavorable para nosotros. El Ministerio Público coercionó en todo momento a uno de los testigos y el tribunal no hizo nada. Entonces continuamente las objeciones de la defensa son rechazadas por este tribunal, por lo tanto, creemos que ellos ya tienen una decisión tomada, que va a ser política y que no tienen relación con las pruebas que se han mostrado durante estos tres meses”, sostuvo.
El Ministerio Público está solicitando 103 años de cárcel para Héctor Llaitul por el delito que se le imputa, lo que se ve agravado por su supuesta calidad de líder de la CAM y otros ilícitos aparentemente asociados al ataque.
Fuente: Radio Universidad de Chille
Por Francisco Mardones
En la audiencia de ayer, que consistió en el contrainterrogatorio de la defensa, se presentó el testimonio de la funcionaria de la Policía de Investigaciones, Valeria Muñoz, quien estuvo a cargo de analizar las escuchas telefónicas que supuestamente acreditaban un llamado de Llaitul desde el lugar del atentado.
Las indagaciones, sin embargo, dieron cuenta de que las llamadas fueron realizadas desde las cercanías de Temuco y no desde Traiguén como consta en los registros de la PDI, por lo que se sospecha de que los datos fueron cambiados arbitrariamente.
Según la declaración de Muñoz en calidad de testigo, las escuchas telefónicas -supuestamente correspondientes al año 2008- las recibió en unos discos y una planilla Excel, pero afirmó nunca haber recibido los audios originales de las intercepciones telefónicas.
De esta manera, la funcionaria de la PDI reconoció que los audios pudieron haber sido manipulados y modificados por terceros, lo mismo que las planillas, según comentó Pamela Pessoa, esposa de Héctor Llaitul.
“Quedó acreditado que ninguna de estas llamadas lo sitúan en los hechos como lo ha estado diciendo en los últimos dos meses el Ministerio Público. Esas escuchas telefónicas son con dos personas, las que no fueron imputadas porque la misma Fiscalía consideró que esas llamadas no constituían pruebas para procesar a esa gente, por lo tanto, sería ilógico que sí constituyeran pruebas para acusar a Héctor”, dijo Pessoa.
Si bien, esta era una prueba clave en el proceso contra el comunero y no pudo ser acreditada, el entorno de Héctor Llaitul ve pocas esperanzas en que salga indemne del juicio.
Pamela Pessoa afirma que el Tribunal de Cañete ha dado constantes muestras negativas en contra de la defensa.
“Las esperanzas no son muchas porque la actitud que está teniendo el tribunal oral de Cañete ha sido bastante desfavorable para nosotros. El Ministerio Público coercionó en todo momento a uno de los testigos y el tribunal no hizo nada. Entonces continuamente las objeciones de la defensa son rechazadas por este tribunal, por lo tanto, creemos que ellos ya tienen una decisión tomada, que va a ser política y que no tienen relación con las pruebas que se han mostrado durante estos tres meses”, sostuvo.
El Ministerio Público está solicitando 103 años de cárcel para Héctor Llaitul por el delito que se le imputa, lo que se ve agravado por su supuesta calidad de líder de la CAM y otros ilícitos aparentemente asociados al ataque.
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