acidos en la Araucanía, ambos tienen 27 años, de Temuco, llevan una emergente carrera artística, Susana como cantautora y Nawel como integrante de una conocida banda: Pewmayen. Sin compartir escenarios aún, comparten el amor por la música, la cultura, la creación y asumen su trabajo artístico con conciencia social. Son voces emergentes desde una Región Intercultural, la Araucanía.
¿Quiénes son?
Susana Cofré Echeverría, 27 años, nacida, criada y viviendo en Temuco, pero con la familia nuclear (madre y 4 hermanos menores, puros hombres) viviendo en Pitrufquén. Susana Canta desde que tiene memoria y toca guitarra desde los 15, “pero como creadora recién me atreví a escribir mis canciones hace dos años, uniendo mis dos grandes amores: la literatura y la música”, nos señala.
Hace apenas un par de meses comenzó a mostrar sus composiciones a un público fuera de las amistades y actualmente se encuentro grabando un demo que contará con cerca de 6 temas de su autoría, gracias al apoyo solidario del cantor nortino Jorge Castillo y del sonidista Carlo Vaccaro, señala.
De profesión periodista y señala “Un par de cartones por ahí dicen que soy periodista y me estoy especializando en Ciencias de la Comunicación en un Magíster en la UFRO. Todo lo anterior resume un poco por dónde van mis intereses: el arte, por supuesto, pero también las ciencias sociales y el vínculo entre ambos conceptos, sobre todo en relación a cómo el arte y la creación son un catalizador para el cambio social, para la emancipación”. Ese es un fenómeno que le interesa tanto desde el ámbito de la creación, como desde la investigación, siempre – ¡siempre!, dice – desde una perspectiva crítica, hasta criticona.
Víctor Nawel Huisca Cheuquefilo, participante activo de diversas manifestaciones, actividades y ceremonias tradicionales del Pueblo Mapuche, ha incursionado en la educación superior e integra actualmente la Escuela de filosofía, espiritualidad y sabiduría Mapuche, es nacido en la Ciudad de Temuco hace 27 años “con tuwün (origen) en Chawra, lof donde su padre descubre los primeros rayos de su sol”, nos dice.
Iniciado en la música a temprana edad, hoy vaga por los caminos del sonido de kultrunes y pifilkas revueltas con guitarras eléctricas y baterías que gritan las propias ansias de reivindicar la esencia de su ser mapuche de pasado y presente. Próximo a ser padre con su compañera esposa Lorena.
Nawel integra la Banda Pewmayen, "Pewmayen" o, literalmente del mapuzugun, "lugar soñado" es una grupo musical nacido entre los años 1998 y 1999 en la comuna de padre las casas, en la Región de la Araucanía.
Rock, metal, con la presencia de ritmos ancestrales de las manifestaciones sonoras del Mapunche, como por ejemplo del "choike purrun", así como también la utilización de instrumentos tradicionales , pifilka, kultrun, waza, etc, en distintos pasajes son parte de sus características como banda.
En cuanto a sus letras, la banda, por medio de la conjugación de textos en castellano y mapuzugun, devela una postura decidida en cuanto al apoyo a las reivindicaciones del pueblo mapunche..
Los estilos
“La soledad y la comodidad de la guitarra de palo me llevaron a este camino musical del Folk, recibiendo las influencias de los grandes de la Nueva Canción Chilena y de la Nueva Trova, pero tengo un germen rockero que no puedo eludir, por lo que se me escurren The Beatles, David Bowie, Luis Alberto Spinetta, Jeff Buckley y tantos otros en todo lo que hago”, señala Susana.
Por su parte, Nawel nos dice: “Transito en la libertad de la música, en el propio fluir de mis sentimientos. Me identifica el eco mismo de la naturaleza y sus enseñanzas. Música hay en todas partes: mientras camino, mientras pienso, mientras duermo... mmmm, No me siento parte de un estilo propio de la música contemporánea”.
Sus Proyecciones
A Susana le gustaría que su música fuera escuchada por muchos que se puedan identificar con lo que hace, “que – por ahora – son canciones hechas desde la pena y la rabia, que para mí son las fuerzas que forjaron a este territorio ancestral”. Agrega “Me gustaría seguir avanzando en esa identidad con un mensaje que – aunque personal – sea capaz de traspasar las barreras de la individualidad y ha sido muy gratificante hasta ahora descubrir que ese mensaje llega y se me devuelve enriquecido con crítica o con las experiencias personales de quienes escuchan. Me gusta que quienes escuchen dejen sus cerebros funcionando y luego me cuenten qué les pasa con mi música y si eso da para seguir conversando, mejor”.
Para Víctor Nawel, sus proyecciones artísticas convergen en la necesidad empírica de llevar un mensaje, una expresión de una situación actual que acongoja al mapuche; es una parte más de la defensa, de un movimiento, que busca la perpetuidad del pensamiento de un pueblo herido. “Esa es mi arma, y esas son las que llevamos con "Pewmayen"”, señala.
Música, Arte y Compromiso Social
Susana frente al vínculo de la música con los procesos sociales indica: “Desde la creación, quiero seguir avanzando por ese camino con más fuerza, sobre todo en lo referido a esta identidad dolorosa de la Araucanía. Además, creo que es importante vincularse directamente con movimientos sociales, apoyando iniciativas solidarias, colectivos artísticos, etc., siempre esperando que más personas se atrevan a mover su creatividad, que es el camino más directo para la emancipación y la libertad”
Muy cercano a esta visión, el joven Huisca dice: “La vinculación es necesaria en estos momentos y es llevado en letra y música. Somos un grupo con conciencia social. Nuestro compartir diario es referente a una problemática que nos aqueja, siendo nuestro desafío abrir las mentes de nuestros hermanos, de aquellos que pasan desapercibidas las noticias, los hechos, las almas caídas; aquellos que transitan ciegos en el vacío de este mundo materialista, sin autoreconocimiento y sin autovaloración”, nos expresa Nawel.
En la despedida Susana nos dice: “Me despido agradeciendo este espacio para contar por vez primera qué es lo que estoy cantando, esperando siempre que escuchemos, leamos y veamos con espíritu curioso y crítico a nuestras propias expresiones salidas del territorio que nos vio crecer; así podremos descubrir quiénes somos, qué es lo que queremos ser y cómo podemos recorrer juntos ese camino. Por ahí vamos varios, caminemos”.
Nawel se dirige al Mapuche en su mensaje final “Aprovechen que la cultura está viva y en gran parte es vivencial. Tenemos tremendas bibliotecas vivientes en nuestros abuelos y abuelas, nuestros padres y madres. Compartamos y valoremos su sabiduría. Démonos tiempo para conversar, escucharlos y escucharnos”.
Dos voces emergentes, dos artistas, dos creadores, dos luchadores que están transitando caminos de cambios y de positivas transformaciones desde una Región Intercultural, desde un territorio lleno de historias que como dicen, en una región de contrastes, de rabias y alegrías, de injusticias y crecimientos, desde una Región llamada la Araucanía que es parte del territorio Ancestral Mapuche, Ngulumapu.
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