Un caso sobre detención arbitraria, abuso de poder y montaje

Marcela Castro, profesional y académica se trasladaba hacia su hogar en bicicleta en Temuco. Ese día habían sido las manifestaciones de protesta en contra de la aprobación al proyecto hidroaysén y se encontró de frente con una barricada y allí fue rodeada por agentes estatales quienes la llevaron detenida para “control de identidad”. Fue dejada toda la noche en el calabozo, tratada indignamente y acusada luego por desordenes públicos al sindicarla como responsable de la barricada. Alumnos y profesionales colegas de la imputada reaccionan frente a este montaje.

Declaración del Centro de alumnos de antropología de UCT y profesionales – colegas – amigos de Marcela Castro.

A toda la opinión pública:

El día 9 de Mayo, se efectuó la votación y aprobación del Mega Proyecto energético Hidroaysén que implica la construcción de 5 represas que robarán la energía de la Patagonia chilena para alimentar al gran monstruo empresarial que sostiene la economía capitalista y del cual el Estado chileno es un servidor que negocia y defiende sus intereses económico-políticos. Apenas conocida tal decisión, surgieron justas y enérgicas movilizaciones populares de rechazo ante esta gran muestra de violencia, injusticia y soberbia por parte del Estado representado en los/as 11 funcionarios gubernamentales que sin mayor cuestionamiento dijeron SÍ a la mercantilización de los territorios, SÍ a la destrucción de la vida, SÍ al avance del monstruo capitalista que arrasa con nuestra existencia. Manifestamos nuestro rechazo formando una gran marcha por las calles de Temuco, la cual fue violentamente reprimida, porque esa es la forma en que el capitalismo expresa su poder, ejerciendo la violencia contra quienes levantamos voces de disidencia, de desobediencia a los procesos de normalización y alienación que nos imponen cotidianamente. Como resultado de esta acción, hubo 17 personas detenidas. A esto se suma que durante la madrugada del martes 10 de mayo del presente fue montada una barricada a la altura de la ciclovía ubicada entre Avenida Caupolicán y calle León Gallo en la ciudad de Temuco. Nuestra compañera, colega y amiga Marcela Castro Garrido antropóloga titulada de la Universidad Católica de Temuco se desplazaba en bicicleta hacia su hogar y se encontró con este hecho. Como cualquier persona a la que causa curiosidad, se detuvo a registrar con su cámara fotográfica, siendo inmediatamente rodeada por personal de carabineros, quienes le solicitaron su cédula de identidad, documento que ella no portaba en ese momento. Con el pretexto de realizarle un control de identidad, fue detenida y llevada a la 2da comisaría de carabineros de Temuco, debiendo permanecer allí hasta la mañana del 11 de mayo, cuando fue formalizada por desórdenes públicos y acusada de encender la barricada ¿DESDE SU BICICLETA?

- Manifestamos nuestro más enérgico rechazo al montaje policial y judicial en que se está implicando y acusando a nuestra compañera que quedó con arraigo nacional y firma mensual durante el tiempo que dure la investigación del caso.

- Rechazamos enérgicamente la detención de Marcela Castro Garrido y de todos y todas quienes han sido apresados para criminalizar la legítima protesta social que se manifiesta en la calle, marchando, gritando, encendiendo barricadas, enfrentándose a la maquinaria represora con la fuerza que da la convicción de estar en el camino hacia la liberación de las fauces del capital.

- Si existen manifestaciones de violencia es en respuesta a la violencia con que el Estado defiende los intereses del capital. En la REPRECRACIA no hay espacio para la voz popular, entonces no nos pidan que no nos indignemos y que sigamos aceptando tranquilamente como nos pasan por encima de la manera más brutal y descarada.

- Creemos que la crisis socioambiental representa la muestra más fehaciente del fracaso del capitalismo como sistema social, ya que ha creado técnicas e instrumentos de intervención que han permitido el progreso y desarrollo de la clase burguesa en desmedro de la gran mayoría de las sociedades humanas y de los territorios de los cuales formamos parte.

- Nos oponemos a la falacia de la crisis energética, de la proyección de la necesidad de energía, ¿Energía para quienes? ¿Energía para qué? Para seguir alimentando a la megaempresa, para iluminar las catedrales del sobreconsumo y el desecho que son hoy los mall o los casinos.

- Decir NO A HIDROAYSEN es rechazar la destrucción progresiva del equilibrio que permite la existencia de vida en el planeta Tierra, es denunciar y revelarse contra la explotación no sólo de los ecosistemas, sino también las propias comunidades humanas (sobre todo en América Latina, Asia y África) convertidas en mano de obra barata y principales receptores de los impactos del deterioro socioambiental.

- Decir PATAGONIA SIN REPRESAS no es sólo defendernos, es también proponer, crear alternativas para vivir en solidaridad, alegría, autogestión. Hoy más que nunca se hace necesario apoyarnos, organizarnos, y sacar al capitalismo de nuestros corazones, de nuestros cuerpos, de nuestras casas, de nuestras vidas, de nuestros territorios.