Entrevista a Isabel Cañet, dirigente y activista por los derechos políticos, socio culturales y linguisticos del Pueblo Mapuche quien se refiere a la defensa y rescate del Mapudungun, las perspectivas de desarrollo y sobre la actual situación de los derechos Mapuche. También, sobre su actual candidatura a concejala en la comuna de Freire, sus propuestas y su visión de los procesos autonómicos frente a los de intervención electoral, entre otros temas.
Isabel Cañet es oriunda del Lof Mapu de Huilío. Tiene 27 años. Estudió Contador Público y Auditor en la Universidad de la Frontera de Temuco y fue dirigenta del Hogar mapuche Pelontuwe y del centro de alumnos de su carrera. Actualmente cursa el último año del Magister en sistemas de gestión integral de la calidad en la misma universidad. Laboralmente está involucrada en actividades sobre desarrollo rural y es integrante del Kolectivo We Newen instancia en que ha sido activa en diversas manifestaciones y expresiones socio culturales y políticas Mapuche, como por ejemplo, por la defensa y rescate del mapuzugun. También, integra la colectividad política Wallmapuwen y actualmente es candidata a concejala por la comuna de Freire.
A través del Kolectivo We Newen han venido impulsando activamente manifestaciones para la defensa y rescate del mapuzugun, por ejemplo por medio de marchas, realizaciones audiovisuales e incluso con cursos del idioma en la Ciudad de Temuko. ¿Cuál crees tú que debería ser el escenario óptimo en las políticas públicas de Chile para un verdadero reconocimiento y fomento del derecho a la lengua?
R: El primer paso es el reconocimiento de la importancia de la lengua de parte de nosotros mismos, los mapuche y también los no mapuche que habitamos en el Wallmapu, darnos cuenta que somos responsables de su revitalización y si no hacernos nada, seremos responsables de su muerte, somos la generación que cargamos esta responsabilidad, es un patrimonio cultural de tremenda importancia. En la actualidad el mapuzugun no forma parte de las demandas y prioridades del movimiento social mapuche y eso es preocupante, ya que las autoridades no sienten presión social para verse “obligadas” a asumir esa responsabilidad, por lo que queda solo a voluntad del trabajo de algunos funcionarios públicos mapuche que lo hacen, como en el ministerio de educación por ejemplo con EL PEIB y las organizaciones que crean instancias autónomas para el aprendizaje del mapuzugun, puntualmente como Kolectivo We Newen, la gente de la red por los derechos lingüísticos, Wallmapuwen, y otras colectividades que trabajan este tema. Puntualmente nosotros estamos en el cuarto semestre de un taller que iniciamos en el 2010 y que ha tenido buena aceptación.
Un escenario óptimo podría darse con la refundación del estado como un estado plurinacional, en el reconocimiento de la autonomía regional del país mapuche y en el ejercicio que los propios mapuche podamos hacer de nuestra autodeterminación. Particularmente en ello es que vemos un espacio como Wallmapuwen para hacer que nuestra lengua sea oficial en todas las comunas del país mapuche. Hay que aceptar que la lengua es una característica fundamental de un pueblo y saber que está en peligro de desaparecer, es también una “postura política” decir como jóvenes en la actualidad “yo no quiero que se pierda y hago algo al respecto, la recupero y la hablo porque es parte de mi identidad y la de mi pueblo”. Aportar a que el mapuzugun siga vivo es resguardar nuestro propio patrimonio, pero sin duda falta que mucha más gente reconozca esta importancia y se decida ser un “militante en favor del mapuzugun”.
Según tu apreciación ¿Cómo calificarías la situación de los derechos del Pueblo Mapuche en el presente, principalmente con respecto a lo que se está viviendo en los Lof Mapu de los diversos territorios?
R: Vulnerados. Lamentablemente en Chile, los derechos de los pueblos indígenas y los de los mapuche en particular se encuentran en inferioridad con respecto al resto de la población, el convenio 169 de la OIT ha costado tremendamente que las autoridades chilenas lo respeten y lo hagan valido frente a megaproyectos por ejemplo, vemos como día a día llegan multinacionales a entablar proyectos mineros, hidroeléctricos, vertederos, terminales aéreos, etc. Y les dan luz verde pese a la oposición de los territorios mapuche, no hay consideraciones. un tema fundamental ahí es que somos muy vulnerables porque dentro de nuestra sociedad hay mucha pobreza y eso lo sabe el gobierno y se aprovecha, rompe las voluntades, vulnera las decisiones e inserta su voluntad a la fuerza mediante castigos y premios asistenciales a quienes le hacen el amén. Además poco o nada se da cuenta que este tipo iniciativas no solo afecta a las comunidades mapuche sino que atentan a reservas y recursos naturales valiosos también para la región y la sustentabilidad de todos, no solo de los mapuche.
Se estima que el 70 % de la población Mapuche es urbana y está concentrada principalmente en cascos de las grandes urbes y una importante cantidad en situación de marginalidad. Asimismo, la población de pequeños poblados y zonas rurales continúa progresivamente emigrando ¿Por qué crees que se da este fenómeno? ¿Cuáles son sus razones de origen?
R: Principalmente por un tema económico, la poca cantidad de tierra, los altos costos que implican trabajarla, los bajos rendimientos, etc. Sumado a que los jóvenes cada vez ingresan de forma creciente a la educación superior y optan a proyectarse profesionalmente en la ciudad, porque incluso en sus comunas tampoco hay opciones laborales. Hay un tema de centros también, para muchos los grandes centros urbanos son enclaves atractivos en términos de relaciones sociales, tecnología, intereses y otros. hay una gran autocritica ahí, hemos perdido nuestro centro y capacidad mayor de sostener nuestra sociedad y en especial los jóvenes quienes son más vulnerables. Ahora bien, es una realidad a la que no hay que desconocer “idealizando” muchas veces “la comunidad” porque en la mayoría de ellas las condiciones de vida son muy precarias por lo que no hay que “condenar” tampoco a los que viven en la urbe, más bien hay que construir con lo que nos toca, la migración viene de los años 30 aproximadamente, no es nuevo. El desafío de los jóvenes que nos damos cuenta de esto es sin duda no solo volver, sino también ayudar a generar condiciones para que otros vuelvan y eso tiene que darse a nivel económico, político y social, es ahí donde hay que poner esfuerzo, creatividad y el newen que nos caracteriza, el desafío es tremendo y de largo plazo.
Eres candidata a concejala por la comuna de Freire por Wallmapuwen en pacto con el PRO, desligándote de los dos bloques “hegemónicos” ¿Es posible en Chile el levantamiento de una tercera fuerza política electoral que rompa el binominal considerando la dispersión en estas elecciones que existe entre los grupos políticos disidentes? (Ejemplo: El MAS y los humanistas por una parte; El pro por otra; Igualdad en otra)
R: Creo que este país está en un proceso de “despertar social” donde las generaciones jóvenes han sido claves, se va perdiendo el miedo a decir que se está en desacuerdo con una política o un tema puntual y eso es principalmente porque la mayoría de los jóvenes que se movilizan hoy no vivieron y muchos no nacieron en dictadura y no tienen temor a querer hacer transformaciones sociales y eso me parece excelente. Ahora bien, los bloques “hegemónicos”, derecha y concertación, creo que van perdiendo fuerza porque al parecer no ven o no quieren ver esa necesidad de renovar la política y sus propuestas en Chile y caen por su propio peso y arrogancia, esto también le pasara la cuenta al binominal, ya que es el sistema que “resguarda” el poder de estos bloques y lo que ellos representan, aristocracia Chilena y extranjera y que no por nada concentran la mayor parte de la riqueza de Chile.
Asimismo se generan mayores oportunidades para crear y consolidar una tercera fuerza política, que si bien en estas elecciones municipales no se ve como tal, es parte de un proceso que tiene que darse el tiempo para consolidar propuestas programáticas en común y donde los mapuche también tenemos mucho que decir. Pienso que es importante recalcar que esta fuerza debe entender y trabajar en conjunto con el movimiento social de bases y no convertirse en una alianza y concertación aislados y gobernando desde el Olimpo. hay una gran posibilidad de generar cambios, pero tampoco es la última palabra. Lo importante aquí es que las cosas cambien y nuestros intereses se vean representados.
¿Es compatible la intervención política electoral en instancias de poder estatal chileno como las municipales con los procesos autonómicos Mapuche y el ejercicio de la libre determinación?
R: Sin duda la propuesta de Wallmapuwen está orientada a ganar espacios de poder local en las comunas y construir instancias de participación no solo bajo la estructura de los municipios, sino también potenciando a las organizaciones de base, fortaleciéndonos en ese sentido, preparando un camino para lograr una autonomía de forma paulatina, hay que hacer el ejercicio, si no se agota esta vía nunca sabremos si funciona o no y sin duda no contradice el ejercicio de la libre determinación, al contrario, la promueve. La meta máxima es autogobernarnos, y esta vía es un medio, no un fin. Por lo demás es reconocer la realidad de las formas que se pueden explorar y tal cual se viene haciendo desde 1920 participando para buscar representar nuestros intereses, solo que esta vez con una herramienta propia. No debemos sesgar al movimiento mapuche con el discurso anarquista, o anti sistémico que piensa que es una contradicción participar de la política de esta forma, no somos folclore, somos una sociedad dinámica que tiene que apropiarse de todas las herramientas disponibles para potenciarse y empoderarse.
La diferencia con otros candidatos mapuche que anteriormente y en la actualidad exploran esta vía eleccionaria, es que van por partidos políticos chilenos con directivas en santiago, de concertación y la derecha principalmente y se ven amarrados a los intereses de esos partidos. Wallmapuwen en cambio, es un proyecto político creado por mapuches, que utiliza como herramienta la figura del partido para avanzar en la conquista de poder político y local en conjunto con las comunidades y población mapuche urbana, dirigentes, profesionales, estudiantes, obreros, etc. En pos de alcanzar la autonomía, tener el poder de decidir sobre nuestras vidas e intereses, en beneficio de los habitantes del wallmapu, es legítimo probar esta opción.
Sucintamente. ¿Cuáles son tus propuestas como candidata para la comuna de Freire?
R: Freire es una comuna donde la mayoría de la población es mapuche y proveniente de comunidades (SOBRE EL 70%), sin embargo no ha habido ningún alcalde mapuche en la comuna y en la actualidad ningún concejal de los 6 que existen. Esto refleja que “otros” toman las decisiones por nosotros y no tenemos mayor participación en las decisiones a nivel local, a pesar de que somos mayoría, el trabajo pasa principalmente por fortalecer y apoyar a las organizaciones de base y generar liderazgos de mujeres y hombres que ayuden a cambiar las condiciones de desigualdad social, política y económica que existen en la comuna.
Cuando llegamos a las comunidades lo hacemos con un discurso que apela al amor propio, al hecho que no necesitamos que nadie nos represente, que lo podemos hacer nosotros mismos. no tenemos el dinero de los partidos de la concertación y la alianza y tampoco nos interesa ofrecer asistencialismo y pan con cecina, queremos transformar la comuna reconociendo su realidad social: mapuche y chilenos. para eso tenemos que apoderarnos del poder local.
Algunas de las propuestas que tenemos entendiendo que una concejalía es un espacio limitado, donde hay que pelear las ideas en concejos municipales compuestos por personas ignorantes del tema mapuche, con intereses en crear clientelismo y mantener sus caudillismo, es difícil. Queremos acceder a la concejalía para levantar un alcalde mapuche y concejales mapuche en la comuna y así incidir en los cambios. Mientras tenemos que seguir luchando para levantar nuestra autoestima, luchar contra los prejuicios que dicen que no podemos porque no tenemos capacidades, romper con el paternalismo, fortalecer a las organizaciones propias, oficializar el mapuzugun en la comuna, generar propuestas para acceder a una real educación intercultural, salud intercultural, pelear por defender los derechos de agua de las comunidades y aportar para solucionar y seguir recuperando tierras. A la vez que hay que generar espacios y empleos para retener a la gente joven y potenciar la participación de la mujer. Con todo, son varias las ideas e intereses, lo importante es entender que como concejala uno debe hacer abogacía y activismo, y no andar solo regalando cosas para bingos y asado tras asado. Esa forma de hacer política aun es real en las comunas pequeñas, pero debe ser parte del pasado, de una pasado de políticas retrogradas que ya no dan para más.
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