dimanche 22 août 2010

Apocalipsis Neoliberal: Calentamiento Global, Cambio Climático, Derechos Humanos y de la Madre Tierra


El calentamiento global comienza con la era del petróleo, desde mediados del siglo 19 y con mayores y graves impactos hasta nuestros días, como consecuencia de la desmedida emisión de gases causadas principalmente por fábricas, transporte, refinerías, fundiciones, procesos hidrocarburíferos, plantas, centrales, entre otros.

Dichos gases se han instalado como cortina en la atmósfera perdiendo ésta sus capacidades filtrantes.
Esta situación provoca que los rayos solares que entran al planeta no puedan tener el retorno normal para ser reflejadas en el espacio, varios de los cuales siendo nocivos para la vida, se devuelven al planeta. Rayos que entran y no salen, calentando más de lo necesario a la Tierra, lo que provoca grandes transformaciones físicas, como el derretimiento de los polos y la consecuente subida del nivel del mar; Y la disminución de hielos y nieves en las zonas cordilleranas que crean las fuentes de agua dulce.

El agua cada vez se hace más escasa y en esos cursos se están instalando innumerables proyectos de represas hidroeléctricas, que no solo buscan proveer energía a la expansión de la industria minera, sino verdaderas especulaciones para nuevos gananciales de privados.

Las industrias extractivas como las petroleras y mineras, la forestal-celulosa, están causando serios desequilibrios y agudizan los embates del cambio climático y de paso, generan desechos tóxicos y contaminación que en su mayoría los reciben sectores sociales vulnerables en sus derechos, como sucede con las Comunidades indígenas en diversas zonas rurales.

A causa de la industria de celulosa – papelera, diversos países están hipotecando su soberanía y seguridad alimentaria y de biodiversidad, pretendiendo botar desechos tóxicos al mar, a las tierras, a las napas subterráneas, a ríos o esteres, cuyo impacto causan graves e irreversibles.

Con respecto al conflicto petrolero, en la amazonía del Perú, como ejemplo, bajo la promoción de un gobierno corrupto como el de Alan García (ver petro audios), el que ha promovido al interior del estado convertirlo en ultra neoliberal y racista, más de 20 empresas transnacionales se disputan la exploración y explotación hidrocarburífera en lotes petroleros cuya extensión alcanza las 55.000.000 hectáreas (75 % de su extensión en el Perú) por sobre tierras de Comunidades indígenas, reservas y espacios de indígenas en aislamiento voluntario.

Cabe mencionar que ha han existido casos de grave contaminación, como el de río corrientes en Iquitos causado por la transnacional Pluspetrol, con verdaderos genocidios a indígenas, tal cual ha ocurrido en diferentes países, como el de Ecuador y la contaminación de Texáco; y el de Argentina, en Loma de la lata, con la contaminación de Repsol YPF.

Casos similares a causado la industria minera, muchas veces contaminando el agua con el mismísimo cianuro y causando verdaderas sequías por su uso desmedido, dejando en el más absoluto desamparo a vastas poblaciones; O el de las dioxinas emitidas por la industria de celulosa - papelería, vinculada a la industria Forestal con sus enormes plantaciones de monocultivos de agua de especies exóticas, las que se han convertido en verdaderas bombas succionadoras del agua. En efecto, en las diferentes zonas donde se concentran, se han convertido en desiertos, agregando a esto, el reemplazo que se viene haciendo de tierras útiles para el bosque nativo, la agricultura o ganadería.

Transgénicos en plantas, árboles y alimentos; industria de la carne sin ningún respeto a seres vivientes, bajo una soberbia de que todo es posible controlar porque “estamos hechos a imagen y semejanza divina”, Bio combustibles, experimentos bacteriológicos, son prácticas que no tan solo están arrojando secuelas al medio ambiente, sino a los propios humanos. Las enfermedades del “Apocalipsis neoliberalista”, tienen su origen en este tipo de actividades. El virus porcino, aviar, el asiático, el de la vaca loca, son resultado de ello.

A pesar que a nivel mundial sectores privados, gubernamentales, científicos, coinciden en que el calentamiento global y su consecuencia: El cambio climático, son situaciones de suma gravedad y de inmediata atención, el capitalismo industrial, principal responsable del debacle del planeta, no se está cambiando, por el contrario, se está expandiendo e imponiendo por la fuerza.

Por ello, la lucha para frenar los proyectos de inversión pública o privada de este tipo de industrias extractivas o energéticas, depredadoras y que solo buscan saciar el apetito descontrolado e insaciable de unos cuantos por acumular y obtener lucro fácil, no es tan solo una lucha por derechos o medio ambiente, es a su vez, un aporte a la transformación del dañino modelo económico imperante y de contribuir eficazmente a su caída y dar paso a las alternativas eficientes.

Por Alfredo Seguel

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