Suman los días y la salud de los 33 comuneros en huelga de hambre empeora. Pese a que ayer se esperaba que el Presidente aludiera a la situación durante su participación en el encuentro empresarial Enela 2010 en Temuco, el Mandatario omitió el tema y propuso el "Plan Araucanía", dotado de US$ 4.400 millones para los próximos cuatro años, afirmando que "la violencia no conduce a nada".
El vocero de la Coordinadora de Presos Políticos Mapuche respondió que los huelgistas "están dispuestos a morir" si no atienden su reclamo de acabar con la aplicación de la Ley Antiterrorista.
EL MOSTRADOR
Llegaron a los 47 días sin comer y el eventual agravamiento de la salud de alguno de ellos amenaza con convertir las cárceles de Temuco y Angol en un polvorín. Esto, como consecuencia de la huelga de hambre liquida que desde el pasado 12 julio protagonizan 33 comuneros mapuche sindicados como autores de atentados terroristas en la región.
Tras la rejas, los 13 huelguistas detenidos en la cárcel de Temuco y los 8 en la de Angol han perdido entre 12 y 15 kilos cada uno, desde que optaran por dejar de comer como forma de presionar al Gobierno para que deje de aplicarles la Ley Antiterrorista. Entre sus peticiones están terminar con el doble procesamiento –justicia civil y militar-, el fin de los testigos “sin rostro” y la “desmilitarización” en sus comunidades.
Producto de la huelga de hambre, los mapuche recluidos en la penitenciaría de Temuco han sufrido deshidratación, calambres, dolores estomacales y desmayos, según lo comprobó el pasado 20 de agosto un médico que auscultó a los huelguistas por petición de los familiares, evaluando que no es necesaria la alimentación vía intravenosa a diferencia de sus pares en Concepción.
“El parte médico lo consigna. Se nos informó que después de 60 días sin ingerir alimentos será más crítico el estado de salud de los huelguistas, y ahí sí será imprescindible el suministro de alimentos por esta vía”, dice Eric Millán, vocero de la Coordinadora de Presos Políticos Mapuche, quien junto a su familia ha visto el deterioro de salud de su hermano Elvis Millán Colicheu (28), presunto responsable de los atentados incendiarios a los fundos Brasil de Vilcún y San Leandro de Lautaro en 2007.
Así también viven el día a día otros reclusos involucrados en atentados violentistas y vinculados a movimientos radicalizados, como Víctor Hugo Queipul y Felipe Huenchullán Cayul, ambos de la Comunidad Autónoma Temucuicui; Luis Trancal Quidel (ligado a la Coordinadora Arauco Malleco), de la Juan Catrilaf II; y Waikilaf Cadin Calfunao, de la Juan Paillalef de Cunco, entre otros detenidos en la cárcel de Angol y Temuco que esperan por un juicio hace un año y aún no reciben sentencia.
Los presos han rehusado todo este tiempo la atención médica de Gendarmería, lo que motivó que la institución presentase un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Temuco para el uso de la fuerza en caso de traslado de urgencia a centros de salud, como argumenta el director regional de Gendarmería, Marco Fuentes Mercado.
“Nosotros no podemos hacernos cómplices de la muerte de un ser humano, siendo nuestro deber velar por la vida de los internos”, explica el coronel Fuentes, saliendo al paso de la polémica que estalló semanas atrás por un montaje fotográfico que puso en duda la veracidad de la huelga de hambre al mostrar alimentos en las celdas.
En el caso se vio involucrado un funcionario de la institución por la supuesta orden de un asesor en materia indígena de la Intendencia Regional, que habría dado la orden para el trucaje de la imagen que fue publicada posteriormente en el diario El Austral de Temuco.
Consultado al respecto, el director regional de Gendarmería confirmó la participación del funcionario, quien actualmente se encuentra suspendido de sus labores, y se excusó de referirse al tema pues se encuentra sujeto a un sumario interno que en los próximos días arrojaría resultados.
Semana clave
Según Eric Millán la salud de su hermano Elvis ha tenido un paulatino deterioro. “Está desnutrido y débil, sin embargo, no quiere dar pie atrás y nos ha dicho que así, como los demás peñis, él también está dispuesto a todo, incluso a morir”, asegura.
Respecto a las condiciones de los huelguistas, Millán afirma que en un principio fueron hostigados por los gendarmes, quienes “los insultaban y discriminaban” como “indios”. Según Millán, los funcionarios alteraban las balanzas en el pesaje para burlarse de su huelga. Pero a medida que empeoró su condición de salud, los gendarmes adoptaron una mejor disposición, sumado a las presiones de los familiares y organizaciones ligadas a la causa que se apostaban diariamente en las afueras del recinto penitenciario para ejercer presión
“Si es que el Gobierno no atiende nuestra demanda, los huelguistas están pronto a iniciar una huelga seca. Nosotros no queremos lamentar la pérdida de vidas, pero ellos adoptaron esta postura y nos comunicaron que están dispuestos a llegar hasta el final y eso implica morir si fuera necesario”, advierte el vocero de la Coordinadora de Presos Políticos Mapuche.
Hasta este jueves el Gobierno no se había manifestado frente a la delicada situación de los huelguistas. De hecho, se esperaba que en el encuentro empresarial Enela 2010, la máxima autoridad regional, el Intendente Andrés Molina, o el mismísimo Presidente Sebastián Piñera, se pronunciara al respecto. Algo que no ocurrió, pese a que esta semana es clave para la salud de los huelguistas. En el encuentro, el Jefe de Estado anunció la puesta en marcha del “Plan Araucanía”, una iniciativa que comprometerá recursos por más de US$ 4.400 millones para los próximos cuatro años.
El Plan incluye cinco aristas: reforma en educación y salud, desarrollo productivo, inversión en infraestructura, conectividad y el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios. Se trata de “un verdadero Plan Marshall para poner de pie y cerrar la brecha que distancia a La Araucanía del resto del país y también recuperar su identidad”, sostuvo Piñera, en alusión al Plan lanzado por los Estados Unidos al término de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de apoyar la reconstrucción de Europa y evitar la ampliación de las esferas de influencia de la Unión Soviética en el mundo.
El silencio del Gobierno sobre el caso de los huelguistas, asegura Eric Millán, ha dificultado la resolución del conflicto, entrampado además por las acusaciones de dirigentes mapuche como Domingo Marileo, quien dice que detrás de ciertos atentados incendiarios en La Araucanía estarían supuestamente involucrados agentes de inteligencia policial y ex funcionarios de Carabineros. Algo que no ha sido demostrado.
En una entrevista dada en marzo por el ministro de la Segpres, Cristián Larroulet, el secretario de Estado indicó que la Ley Antiterrorista se seguiría aplicando cuando fuese necesario. Punto en contra para las pretensiones mapuche, más aún cuando el año pasado en visita a la región el Presidente Piñera propuso incentivar el diálogo para resguardar el Estado de Derecho y terminar con lo que denominó como “chantajes” de grupos violentistas.
fuente: EL MOSTRADOR
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