El último informe de Naciones Unidas respecto a la situación de los pueblos indígenas en Chile condenó la militarización en la Araucanía. Esta vez, James Anaya, relator especial del organismo visitó a la Presidenta Michelle Bachelet para abordar los temas pendientes en esta materia. Los especialistas apuntan a la necesidad de establecer claridades respecto al reconocimiento constitucional, la recuperación de tierras y la mejora en la implementación de la consulta pública.
Por Camila Medina - Fuente: radio.uchile.cl
Abordar los principales desafíos en relación a los pueblos originarios de Chile, fue el motivo de la reunión que sostuvo James Anaya, Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, con la Presidenta Michelle Bachelet.
James Anaya visitó Chile en 2009 cuando advirtió sobre las deficiencias en materia de consultas, derechos a tierras y explotación de recursos naturales. El año pasado fue el turno del relator Ben Emmerson, quien visitó el país para evaluar la aplicación de la ley antiterrorista, luego de lo cual condenó ante el Consejo de Derechos Humanos la militarización de la Araucanía.
Esta vez Anaya apuntó a la necesidad de prestar mayor atención a los temas que los mismos pueblos indígenas planteen como prioridades. Además, se refirió a la postura del nuevo Gobierno frente a estos temas: “Hablamos de los varios desafíos que tiene el país, también sobre los programas en los que se está avanzando. Además, ofrecí mi ayuda y mi deseo de que realmente se pueda avanzar en las iniciativas que se han planteado, no solo para el bien de los pueblos indígenas en este país, sino también para dar ejemplo a los otros países. Ahora se trata de un Gobierno que acaba de asumir el cargo y el hecho de que haya un programa indígena es señal de un muy buen comienzo”, afirmó.
Por su parte, José Araya, miembro del Observatorio Ciudadano, valoró la visita del relator de la ONU, pero advirtió que pese a los anuncios, aún queda por conocer cuáles serán las medidas concretas de este Gobierno en relación a los pueblos indígenas. Al respecto, destacó que “han habido gestos importantes, como el que hizo el Intendente de la Araucanía al pedir perdón al pueblo mapuche a título del Estado de Chile. Con esa señal, probablemente se genera un punto de inflexión, ya que abre un proceso de relación de confianza que sin duda puede marcar un derrotero distinto en las políticas públicas de este Gobierno en relación a lo que ya se ha hecho anteriormente”, sostuvo.
Entre los desafíos pendientes, Araya señaló la necesidad de definir el nuevo marco de trabajo de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), que a su juicio debiera marcar un rumbo distinto en relación a la recuperación de tierras en el sur de Chile. Además, continúa pendiente el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, tema que se instala en el marco de la discusión por una nueva Constitución, así también hace falta definir aspectos prácticos como la demanda para que el mapudungún sea reconocido como lengua oficial en el sur del país. Otra prioridad, a su juicio, será revisar la implementación y mejora del proceso de Consulta Pública.
Respecto a esto, dijo que si bien “hay un decreto nuevo, este ha sido cuestionado. Entonces todavía no hay una total confianza de que haya interés de parte de los organismos del Estado por consultar a las comunidades indígenas, respetando estándares internacionales, en el marco del Convenio 169, para la ejecución tanto de proyectos de inversión como para la elaboración de políticas públicas, que es lo que se espera desde el pueblo mapuche”, afirmó.
En ese sentido Araya dijo que hay gran expectación por parte de las comunidades indígenas como de organizaciones civiles, en torno a los anuncios que realizará la Presidenta en su cuenta pública el 21 de mayo.
Se espera que para entonces se conozca cuál será la diferencia que tendrá este Gobierno con los de la Concertación en el modo de relacionarse con los pueblos originarios.
http://mapuexpress.org
James Anaya visitó Chile en 2009 cuando advirtió sobre las deficiencias en materia de consultas, derechos a tierras y explotación de recursos naturales. El año pasado fue el turno del relator Ben Emmerson, quien visitó el país para evaluar la aplicación de la ley antiterrorista, luego de lo cual condenó ante el Consejo de Derechos Humanos la militarización de la Araucanía.
Esta vez Anaya apuntó a la necesidad de prestar mayor atención a los temas que los mismos pueblos indígenas planteen como prioridades. Además, se refirió a la postura del nuevo Gobierno frente a estos temas: “Hablamos de los varios desafíos que tiene el país, también sobre los programas en los que se está avanzando. Además, ofrecí mi ayuda y mi deseo de que realmente se pueda avanzar en las iniciativas que se han planteado, no solo para el bien de los pueblos indígenas en este país, sino también para dar ejemplo a los otros países. Ahora se trata de un Gobierno que acaba de asumir el cargo y el hecho de que haya un programa indígena es señal de un muy buen comienzo”, afirmó.
Por su parte, José Araya, miembro del Observatorio Ciudadano, valoró la visita del relator de la ONU, pero advirtió que pese a los anuncios, aún queda por conocer cuáles serán las medidas concretas de este Gobierno en relación a los pueblos indígenas. Al respecto, destacó que “han habido gestos importantes, como el que hizo el Intendente de la Araucanía al pedir perdón al pueblo mapuche a título del Estado de Chile. Con esa señal, probablemente se genera un punto de inflexión, ya que abre un proceso de relación de confianza que sin duda puede marcar un derrotero distinto en las políticas públicas de este Gobierno en relación a lo que ya se ha hecho anteriormente”, sostuvo.
Entre los desafíos pendientes, Araya señaló la necesidad de definir el nuevo marco de trabajo de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), que a su juicio debiera marcar un rumbo distinto en relación a la recuperación de tierras en el sur de Chile. Además, continúa pendiente el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, tema que se instala en el marco de la discusión por una nueva Constitución, así también hace falta definir aspectos prácticos como la demanda para que el mapudungún sea reconocido como lengua oficial en el sur del país. Otra prioridad, a su juicio, será revisar la implementación y mejora del proceso de Consulta Pública.
Respecto a esto, dijo que si bien “hay un decreto nuevo, este ha sido cuestionado. Entonces todavía no hay una total confianza de que haya interés de parte de los organismos del Estado por consultar a las comunidades indígenas, respetando estándares internacionales, en el marco del Convenio 169, para la ejecución tanto de proyectos de inversión como para la elaboración de políticas públicas, que es lo que se espera desde el pueblo mapuche”, afirmó.
En ese sentido Araya dijo que hay gran expectación por parte de las comunidades indígenas como de organizaciones civiles, en torno a los anuncios que realizará la Presidenta en su cuenta pública el 21 de mayo.
Se espera que para entonces se conozca cuál será la diferencia que tendrá este Gobierno con los de la Concertación en el modo de relacionarse con los pueblos originarios.
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