Elicura Chihuailaf: "CHILE UNICO E INDIVISIBLE" (?)

"Pienso en Chile. Escribo la palabra democracia y me parece extraña. La leo y releo y me parece haberla escrito mal. ¿Será porque no ajusta con la idea que tenemos de ella? ¿Será que al escuchar su sonoridad su sentido es obnubilado por el parloteo de quienes dicen ejercerla, defenderla, “enriquecerla”, en representación –mas pocas veces en favor- del Pueblo?"...

FUENTE:
http://laotravoz.wordpress.com/2010/05/11/chile-unico-e-indivisible-por-elicura-chihuailaf-poeta/

Tuve la oportunidad de estar en Cuba, en la Feria Internacional del Libro de La Habana, y el privilegio de que el Fondo Editorial del Libro de Casa de Las Américas editara mi “De Sueños Azules y contrasueños” (una primera edición de ¡cinco mil ejemplares!, que es la cantidad del mismo que en años ha publicado la Editorial Universitaria). Cinco millones de personas participan en el transcurso de los días que permanece abierta esta fiesta de la cultura, nos dicen.

Luego viajé otra vez a París para la presentación –que incluye mi poesía- de la performance del grupo francés “Último Round”, y para participar en un taller –con niñas y niños- de dibujo y palabra poética (trabajo que compartimos con mi amigo dibujante belga Vincent Fortemps). El privilegio de la conversación con Emanuela, Alain, Francois, Jean Francois, mi hija Gabriela Millaray, Mathieu, Oskar, Sergio, Sabine, el documentalista Patricio Guzmán, Camille. Y en Madrid con mi amiga poeta Teresa Sebastián y con Rosalía, Ana, los periodistas de Radio Nacional.

Mientras avanzamos por los Campos Elíseos, mi hijo Gonzalito Elicura (tuve el maravilloso regalo de su compañía) me habla acerca de lo hermoso que es ver todos los colores de la humanidad y escuchar tantos idiomas abrazándose por las calles de la ciudad: el esplendor de la diversidad. En la televisión vemos las marchas de los estudiantes y profesores que se oponen a la reforma universitaria que pretende imponer allí la derecha; un camino hacia la privatización. El modelo chileno debe parecerles un “buen” ejemplo, decimos.

En Chile, en tanto, los propietarios de la “democracia” siguen persiguiendo a nuestra Gente, criminalizando su (nuestra) lucha tan legítima, verdaderamente democrática pues acepta las distintas formas que a cada persona / que a cada comunidad le ha tocado y que asumimos con respeto ya que su Ternura está demostrada en que no ha atentado en contra de la vida de nadie.

Entonces no es una cuestión de “radicalización”, ni es un “problema” de falta de “representación única”. La aceptación de la diversidad es un claro atributo en nuestra visión de mundo y por ende en nuestra actitud política. Así, ¿a qué terrorismo se refiere el Estado chileno que -ante la vociferante presión del terrorismo comercial de las empresas nacionales y transnacionales de la madera, del agua, la minería, del dinero bancario- recurre a la “democrática” aplicación al Pueblo Mapuche de la Ley Antiterrorista de la dictadura militar? Pienso ahora en nuestro hermano Mauricio Huaiquilao.

El artículo 4° de la Constitución señala que “La Nación chilena es una, indivisible y multicultural” y que “Los pueblos indígenas podrán organizar su vida de acuerdo a sus costumbres, siempre que ello no contravenga la Constitución y las leyes”. Y ya se sabe cómo y quiénes establecen las leyes. En la discusión -en el Parlamento- del proyecto de reforma constitucional, el senador Larraín expresó que le “parece enteramente razonable, conveniente y necesario reconocer a los pueblos indígenas como un elemento constitutivo cultural esencial de nuestro país, así como preservar la autonomía que les garantice la preservación de su identidad”, pero le parece “peligroso es que se pueda dar a la expresión ‘pueblos indígenas’ un significado que erosione el esfuerzo de construir una identidad nacional que abarque a todos sus componentes, con los mismos derechos y las mismas obligaciones” (¿?).

El senador Espina dijo que “la disposición que señala que la Nación chilena es una e indivisible despeja toda duda y suspicacia, en el sentido de que tanto el Convenio N° 169 como esta reforma constitucional no dejan margen para intentar dividir al Estado o a la Nación o para crear gobiernos paralelos o alternativos. El tema de la autodeterminación no está envuelto”.

Nota: este texto es un aporte que Elicura Chihuailaf ha hecho el año 2009 de manera especial a LaOtraVoz.
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