El estado de Chile, dicen, está en un bicentenario e instancias de la estructura pública, como también de sectores privados, entremezclados, han hecho fervientes llamados para festejar a ciegas, bajo preceptos ultra nacionalistas, uniformante, homogenizante y de consumo desechable.
En este Bicentenario, en medio de los bullidos festejos, momentos de reflexión y análisis crítico frente a todos los actos sanguinarios cometidos a nombre del estado y de la patria, ante los hechos de colonialismo, genocidios, racismo y violencia institucionalizada cometida e impulsada por ciertos grupos de poder durante el devenir. Más allá del Chile profundo, de su diversidad de historias y orígenes, más que los Pueblos que coexisten en estos territorios, el llamado es a dimensionar y actuar frente a lo que realmente ocurre en el entorno, frente las formas y orígenes de poder en este País llamado Chile.
En estas fechas, una gran cantidad de integrantes de los Pueblos que coexisten en Chile, principalmente popular chileno, aprovechan estos días para desprenderse del yugo explotador, para recrearse fuera de los abusos y los atropellos, para compartir, para reencontrarse con los seres queridos e incluso recrear institucionalidades sociales propias del mundo rural chileno como la chingana, esa de un Chile más profundo que es mucho más que la de un estado controlado por oligarquías violentistas, patriarcales, colonialistas, capitalista y racistas.
A quienes tienen conciencia de Pueblo y de respeto a los Derechos Humanos, a ellos, a ellas, les decimos en estos momentos con absoluto respeto, que miren más allá del consumismo y las ofertas que les presentan, que vean por sobre toda esa simbología hueca que les presentan y que aprovechen estos momentos de esparcimiento y entretención para reflexionar también sobre lo que realmente ocurre en nuestro entorno y preguntarnos ¿Quienes controlan al estado? ¿Representa realmente este estado a los Pueblos de Chile? ¿Se respetan nuestros derechos a decidir libremente el cómo queremos vivir? ¿Estamos con un buen vivir realmente? ¿Es esto lo que queremos, necesitamos y pretendemos heredar?
A continuación un sumario de diversa información relacionada con el bullido bicentenario estatal en Chile, a lo que junto con adherir el “nada que celebrar”, también decimos, “Mucho por cambiar, todo para transformar”... A seguir avanzando para revertir la historia, para seguir avanzando y conquistar justicias.
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